El número uno del mundo, Jannik Sinner, consiguió este domingo 13 de julio su primer título sobre el césped londinense, y la cuarta corona de Grand Slam de su carrera, remontando ante el campeón de las últimas dos ediciones de Wimbledon, Carlos Alcaraz. Fue una revancha de la definición de Roland Garros, donde el español logró recuperarse de dos sets en contra.
El italiano Jannik Sinner consiguió la cuarta corona de su carrera en torneos de Grand Slam, al dominar por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4 al bicampeón defensor Carlos Alcaraz en Wimbledon, en un duelo en el que no dio opciones después de un parpadeo inicial, y que le permitió tomar venganza de la derrota sufrida ante el español cinco semanas antes sobre la arcilla de Roland Garros.
Fue la primera final de Wimbledon sin Novak Djokovic entre los clasificados desde 2017, luego de que Sinner lo eliminara en semifinales, y también la primera entre rivales nacidos en este siglo, precisamente los hombres que han dominado el circuito en las últimas tres temporadas.
Es el segundo título en un torneo grande para Sinner este año, luego de imponerse en el Abierto de Australia, y también la cuarta final en fila para él, que además de pelear por el título en la arcilla parisina ganó el Abierto de Estados Unidos en 2024.
Sinner se valió de poderosos servicios para presionar a Alcaraz, que había derrotado a Djokovic en las últimas dos ediciones de Wimbledon. El líder en los listados de la ATP no dio muestras de verse afectado por la molestia en el codo que arrastraba desde el principio de la semana.
Sin permitir sorpresas
Sinner tenía ventaja de dos sets y triple punto para partido en Roland Garros, cuando Alcaraz inició una épica remontada que lo llevó a imponerse en cinco mangas, en la final más larga de la historia en este torneo, que se extendió por más de cinco horas. Esta vez el italiano estaba advertido de que no podía dar licencias a su rival.
Alcaraz se presentó al duelo con una racha de 20 victorias en el césped londinense, y la mejor seguidilla de triunfos de su carrera: 24 en total, contando las coronas del Másters 1000 de Roma, Roland Garros, Queen’s Club y lo hecho en Wimbledon.
El de Murcia superó un quiebre en contra en el primer set, y selló el 6-4 a favor tras un extraordinario peloteo que terminó con un golpe de revés de espaldas a la red al que Sinner no pudo responder.
Pero después de ese momento no hubo espacios del juego que no dominara el italiano, que se valió de quiebres tempranos para imponer su supremacía en los tres sets restantes, poniendo fin a cinco victorias consecutivas de Alcaraz en la rivalidad entre ambos.
Tuvo tres puntos para partido en el game decisivo, cuando el español descontó uno, pero esta vez no admitió ninguna reacción, y selló con un servicio al que su oponente no pudo responder.
"Tuve una derrota muy dura en París. Pero al final del día, realmente no importa cómo ganes o pierdas los torneos importantes. Solo tienes que entender lo que hiciste mal. Tratar de trabajar en eso, eso es exactamente lo que hicimos. Tratamos de aceptar la derrota y luego seguimos trabajando", dijo Sinner al recibir el trofeo de campeón de manos de la princesa de Gales Kate Middleton.
La victoria no solo significó resarcirse de su revés en París, sino que fue su primera corona en un gran torneo desde que regresó en mayo pasado de una suspensión de tres meses acordada con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), por una contaminación con la sustancia prohibida Clostebol.
Sinner inició el torneo con nuevo equipo de acondicionamiento físico, luego de que decidiera despedir a su preparador y a su fisioterapeuta cinco días antes del primer encuentro en el All England Lawn Tennis Club.
Una posición inédita
Fue la primera derrota de Alcaraz en la final de un Grand Slam y el final de una racha de cinco victorias sobre Sinner. Pasó por una inusual inconsistencia en el saque, porque conectó 15 “aces”, incluyendo dos con su segundo servicio, pero también cometió siete dobles faltas.
Al cabo del revés, el español reconoció la presión a la que lo sometió su rival, que también iba invicto en Grand Slams cuando Alcaraz lo dominó en París.
"Me estaba empujando al límite en cada punto. Así que mentalmente, a veces, es muy difícil mantener la buena concentración o el buen nivel durante todo el partido cuando ves al oponente jugando un tenis tan bueno", dijo Alcaraz.
El número dos de la ATP admitió que "en algunos momentos, no sabía lo que tenía que hacer en el partido, porque desde la línea de fondo, sentía que él era mejor que yo, y no podía hacer nada al respecto".
Con el Abierto de Estados Unidos como único Grand Slam restante, la temporada 2025 se encamina a ser una reedición del año anterior, cuando Sinner y Alcaraz se repartieron a partes iguales los cuatro títulos grandes.
Con AP
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