La capital de Ecuador atraviesa la peor crisis de abastecimiento de agua. Seis parroquias en el sur de la ciudad se han visto afectadas por la rotura de una tubería, debido a un deslizamiento de tierra. Más de 400.000 ciudadanos afrontan cortes en el servicio por más de cinco días.
Con baldes, botellas y cualquier otro recipiente, cientos de quiteños intentan recolectar agua desde cualquier punto. De los camiones cisterna, de los puntos fijos instalados por la emergencia, de vertientes naturales o de pozos donde el agua no es potable.
Cocinar, lavar ropa o usar los baños ha sido una tarea casi imposible por cinco días en la capital de Ecuador, Quito. Medios locales como Primicias reportan incluso conflictos entre vecinos por la desesperación de conseguir agua.
El Municipio de Quito desplegó un plan de contingencia para abastecer a las seis parroquias (localidades) de Quito que se han visto afectadas. Pero entre la población hay molestia porque los camiones de agua y otras brigadas no llegan a tiempo. Por lo que deben buscar el líquido en otros espacios.
Rotura de la tubería
El 9 de julio de 2025, en horas de la tarde, se registró un movimiento en masa en el sector de la Reserva Antisana, provocado por intensas precipitaciones en la zona. El hecho causó daños significativos en un tramo aproximado de 350 metros de la línea de conducción superior del Sistema Mica Quito Sur, infraestructura clave para el abastecimiento de agua potable en el sur de Quito.
Por ello, se interrumpió el envío de agua a las parroquias La Argelia, Ecuatoriana, Turubamba, Quitumbe, Guamaní y Chillogallo.
Este martes, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó que se han retirado 140 mil metros cúbicos de material de la tubería del sistema “Quito Sura La Mica”. El Municipio informó que la limpieza avanza en un 80%.
“Con ello, podemos tener lista la plataforma y luego la zanja para que pueda ser instalada la tubería. La programación es que esto pueda estar restituido entre el día sábado y domingo. Es un escenario realista”, afirmó en rueda de prensa.
Además, explicó que al día siguiente del deslave se declaró la emergencia y se convocó a todos los equipos para las labores de limpieza y contingencia. Muñoz indicó que pasaron de 17 a 71 tanqueros de agua que llegan hasta las zonas afectadas para el abastecimiento de agua. A ello se suman cinco hidrantes, ocho cisternas inflables, tres puntos de agua habilitados, entre otras medidas.
Problemas de salud
Sin embargo, algunos ciudadanos reportan que no se cumplen con los cronogramas de los camiones que estableció el Municipio y se ven obligados a recoger agua en otros puntos, como en vertientes naturales. Sin embargo, eso ha traído complicaciones de salud.
’El Universo', otro medio local, reseñó un caso de una mujer que recogió agua de una vertiente para cocinar y al día siguiente su familia presentó problemas estomacales.
Con el paso de los días, la situación se complica. Las familias que no viven cerca de los puntos de abastecimiento han tenido que pagar transporte para ir hasta el lugar y luego regresar con los dos o tres baldes de agua que pudieron recolectar.
Ahora, reclaman que es insostenible hacerlo todos los días porque el presupuesto no alcanza. Además, señalan que esos dos o tres baldes de agua no son suficientes cuando son familias grandes. En otros casos, muchas personas han tenido que dejar de trabajar para poder atender a sus familias y buscar agua de donde sea.
Respuesta del Gobierno
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, dispuso que la vicepresidenta, María José Pinto, ponerse al frente del tema de abastecimiento de agua y recolección de ayuda en Quito. A la par, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional se activó para tomar varias medidas, entre ellas la instalación de tres plantas móviles de tratamiento de agua potable en los barrios Nueva Aurora y Caupicho – Los Jazmines. En conjunto, las tres plantas potabilizadoras podrán producir hasta 90.000 litros de agua diarios, operando durante 8 horas al día.
Según estándares de la Organización Mundial de la Salud, se establece una dotación mínima de 15 litros de agua por persona por día en contextos de emergencia.
En una rueda de prensa ofrecida el 14 de julio, la vocera presidencial, Carolina Jaramillo, criticó la gestión del alcalde y dijo que el Gobierno reacciona “ante la respuesta tardía del Municipio”. Mientras que el Ministerio de Ambiente dijo que ha pedido a las autoridades municipales “actuar con responsabilidad, transparencia y eficacia. La inacción y falta de respuestas concretas incumplen con el deber de garantizar un servicio básico esencial para los quiteños y las quiteñas”, según recoge la revista local ‘Vistazo’.
“Es falta de humanidad querer politizar el momento, ir de figureti para tomarse fotos”, respondió el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ante las críticas del Gobierno.
Con medios locales
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