En un discurso este miércoles 5 de marzo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, remarcó que su Gobierno está resuelto a triunfar en los “siete frentes”, en referencia a los conflictos en la región, incluida Gaza, bajo incertidumbre sobre el futuro de la frágil tregua. Sus declaraciones se produjeron en medio de una ceremonia en la que Eyal Zamir asumió como nuevo jefe del Ejército, quien secundó la visión del líder del Likud.
Benjamin Netanyahu promete la “victoria” de Israel cuando Eyal Zamir asume el mando del Ejército.
El premier del Estado de mayoría judía aseguró que su país se impondría en “los siete frentes” que mantiene abiertos, en referencia a grupos militantes en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Irán y Yemen.
Para ello, declaró el líder del Likud, Israel aumentará su capacidad de producción de armas para afrontar tanto desafíos actuales como futuros.
"Con el apoyo de nuestros amigos de Estados Unidos, encabezados por el presidente (Donald) Trump, estamos trayendo a Israel armamento muy poderoso y esencial para nuestra seguridad", subrayó Netanyahu.
Sus declaraciones -durante un discurso durante la ceremonia de posesión de Zamir como nuevo jefe del Ejército israelí- llegan en medio de la incertidumbre sobre la continuidad de la tregua con Hamás en Gaza, a la que se refirió como una "Guerra de Renacimiento", cuyos "resultados tendrán importancia en las generaciones venideras".
De sus palabras se hizo eco el nuevo jefe del Estado mayor, quien prometió “la victoria” y el retorno “lo más rápido posible” de todos los rehenes que aún se encuentran en Gaza.
El Gobierno israelí apunta a una renovación militar y deposita su confianza en el nuevo líder de las Fuerzas Armadas, mientras una serie de pesquisas investigan las fallas que permitieron a miles de hombres armados liderados por Hamás asaltar comunidades israelíes, en la frontera con el enclave palestino, en el sangriento ataque del 7 de octubre de 2023, que desató la más reciente escalada del conflicto de larga data.
“Extiendo mis mejores deseos de éxito al 24º jefe del Estado Mayor de las FDI (…) La existencia de Israel depende de la fuerza de las Fuerzas de Defensa de Israel. El futuro del pueblo judío depende de la existencia de Israel. “El papel del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel es siempre decisivo y desafiante, más aún en estos días”, señaló el ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar, en un comunicado.
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La renovación del liderazgo en el Ejército israelí se produce al tiempo que el Gobierno de Netanyahu busca dar un giro a los términos de la frágil tregua en curso en Gaza, después de señalar que solo pasaría a la segunda fase del alto el fuego si el grupo islamista libera primero los 59 rehenes restantes en su poder.
Este miércoles, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, advirtió que su país volverá a la lucha, "con fuerzas y formas que nunca han conocido, hasta una derrota completa", si Hamás no libera a los rehenes israelíes cautivos en el territorio gazatí.
"Nunca permitiremos que Hamás controle Gaza", sostuvo Katz, quien agregó que Israel brinda "a los residentes de Gaza la oportunidad de migrar voluntariamente", en el "espíritu de la visión" del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien plantea expulsar a los palestinos de la Franja para construir allí lo que denominó la “Riviera de Medio Oriente”.
La incertidumbre se eleva ante lo que Hamás considera una clara violación del acuerdo por parte de Israel.
Según lo pactado, el cese de hostilidades abarca tres fases, la primera entró en vigor el pasado 19 de enero y estableció la liberación de 33 secuestrados -vivos y muertos- por parte de Hamás, a cambio de más de 1.900 palestinos presos en Israel, lo cual concluyó el 27 de febrero.
El paso a la segunda etapa, también de seis semanas, debía negociarse durante la primera fase, que terminó el 1 de marzo, pero aún no hay un consenso sobre la continuidad del cese de hostilidades. Los términos del acuerdo establecen la liberación del resto de los secuestrados vivos durante la segunda fase, no antes, como ahora pide el Estado de mayoría judía. Además, incluye a cambio un cese el fuego duradero y la retirada de las fuerzas israelíes. Por tanto, Hamás ya había advertido que no liberaría a los secuestrados restantes sin garantías de que la guerra terminará.
Del éxito de los dos primeros pasos depende la tercera fase, enfocada en la reconstrucción de Gaza y una detención duradera de los ataques.
Mientras Israel defiende que sus nuevas exigencias no representan una violación al pacto, debido a que no existe “automatismo” entre las fases, como declaró la Cancillería israelí el martes 4 de marzo, Hamás califica la presión como “un chantaje”.
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Con Reuters, EFE y medios locales
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