Los líderes de los BRICS expresaron este domingo 7 de julio su "grave preocupación" por la guerra en Gaza, rechazaron de forma contundente las medidas proteccionistas que afectan el comercio global, con críticas implícitas hacia EE. UU., y llamaron a reformar de manera urgente las instituciones financieras internacionales. Trump respondió al bloque con otra amenaza arancelaria.
La ciudad brasileña de Río de Janeiro se convirtió este domingo 6 de julio en el epicentro geopolítico con el inicio de la XVII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los BRICS, una plataforma en expansión que ya reúne a once países que representan más del 40% del producto interno bruto (PIB) global y más de la mitad de la población mundial.
Aunque el evento estuvo marcado por ausencias notables como las del presidente chino, Xi Jinping, y su par ruso, Vladimir Putin, -aunque este último participó de forma telemática-, la jornada inaugural no escatimó en definiciones clave.
Uno de los temas centrales en la declaración final de la jornada fue el comercio. Los países integrantes de los BRICS condenaron "la proliferación de medidas restrictivas al comercio", incluyendo los aranceles "indiscriminados" y las "medidas no arancelarias" que, según señalaron, ponen en riesgo el dinamismo económico mundial.
"Expresamos serias preocupaciones por el aumento de medidas arancelarias y no arancelarias unilaterales que distorsionan el comercio", reza el documento oficial firmado por los líderes.
Aunque no se menciona explícitamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su sombra estuvo presente a lo largo de las discusiones, en especial considerando que el mandatario estadounidense ha amenazado con imponer aranceles del 100% a productos provenientes de países del bloque.
El profesor Paulo Borba, coordinador del Grupo de Estudios sobre los BRICS de la Universidad de São Paulo, aseguró a la agencia EFE que “es conveniente evitar una confrontación directa con Trump”, aunque reconoció que las acciones del líder estadounidense han generado tensiones comerciales considerables.
Trump responde con otra amenaza arancelaria
Horas después, en la noche del domingo, Trump advirtió que los países que se alineen con las "políticas antiestadounidenses" de los BRICS pagarán un arancel adicional del 10%.
"Cualquier país que se alinee con las políticas antiestadounidenses de los BRICS deberá pagar un arancel adicional del 10%. No habrá excepciones a esta política. ¡Gracias por su atención!", declaró Trump en una publicación en Truth Social.
Trump no aclaró ni amplió la referencia a las "políticas antiestadounidenses" en su publicación.
Monedas locales y autonomía financiera
En el plano económico, uno de los puntos de consenso del bloque fue el impulso al comercio en monedas locales. Actualmente, según detalló el presidente ruso, Vladimir Putin, el 90% de las transacciones entre Rusia y otros miembros del grupo ya se realiza en monedas nacionales. En esa línea, los BRICS acordaron profundizar la discusión sobre una futura iniciativa de pagos transfronterizos dentro del bloque.
Se presentó además un nuevo instrumento: una iniciativa de Garantías Multilaterales para proteger las inversiones extranjeras directas ante riesgos no comerciales. Esta herramienta buscará reducir los costos financieros para los países en desarrollo, promoviendo una mayor integración económica entre los miembros del grupo.
El comercio intra-BRICS alcanzó los 422.000 millones de dólares en 2022, un crecimiento del 56% desde 2017, impulsado por la reducción de barreras técnicas y la armonización de estándares. Los ministros de Finanzas reunidos en la antesala de la cumbre expresaron su apoyo a medidas adicionales para facilitar aún más el intercambio de bienes y servicios.
Reforma del FMI, Banco Mundial y OMC
Uno de los momentos más contundentes del día fue protagonizado por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión del encuentro, quien pidió una reforma urgente de las instituciones nacidas en Bretton Woods.
“Las estructuras del Banco Mundial y del FMI sustentan un Plan Marshall al contrario, en que las economías emergentes y en desarrollo financian las necesidades de los países más desarrollados”, denunció Lula, al reclamar que el grupo tenga un poder de voto en el Fondo Monetario Internacional (FMI) equivalente al 25%, frente al actual 18%.
Asimismo, el bloque manifestó su compromiso con restaurar el sistema de resolución de disputas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que consideran paralizado y desbalanceado. La declaración final fue explícita: el sistema debe ser “accesible, efectivo, completamente funcional y vinculante”.
Los BRICS también respaldaron la adhesión de Etiopía e Irán a la OMC, al tiempo que rechazaron "las medidas proteccionistas unilaterales, punitivas y discriminatorias bajo el pretexto de preocupaciones ambientales, como regulaciones sobre deforestación", en una clara alusión a las políticas de la Unión Europea que condicionan el comercio agrícola.
Una voz firme sobre la guerra en Gaza
A diferencia de conflictos como el de Ucrania, donde el grupo evitó nombrar a Rusia como parte agresora, los BRICS fueron directos al referirse a la situación en la Franja de Gaza, asediada por Israel en medio de la ofensiva militar que las fuerzas de ese país mantienen desde octubre de 2023. En su declaración final, condenaron "los continuos ataques" de Israel, así como "el uso del hambre como método de guerra".
“Condenamos todas las violaciones al Derecho Internacional Humanitario, incluido el uso del hambre como método de guerra. También condenamos los intentos de politizar o militarizar la asistencia humanitaria”, expresaron.
El bloque se posicionó a favor de una solución de dos Estados y pidió una tregua “inmediata, permanente e incondicional” en Gaza. También exigieron “la retirada completa de las fuerzas israelíes” y la liberación de todos los rehenes israelíes y detenidos palestinos, además de reclamar el cumplimiento de las obligaciones del Derecho Internacional.
Este posicionamiento se produce mientras continúan las negociaciones en Doha para una posible tregua de 60 días, con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar. El presidente Donald Trump ha afirmado que Israel ha aceptado los términos propuestos y espera que Hamás haga lo mismo en los próximos días.
Además del conflicto israelí-palestino, los BRICS también expresaron su rechazo a los recientes ataques contra infraestructuras civiles y nucleares en Irán, condenando toda acción que viole la soberanía de los Estados.
En el caso de Cachemira, denunciaron un “ataque terrorista” en la zona administrada por la India, sin precisar autores.
Una cumbre con aspiraciones globales
La heterogeneidad del bloque, que ahora incluye a países como Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Indonesia y Etiopía, plantea interrogantes sobre sus objetivos comunes. Sin embargo, el presidente Lula dejó claro que los BRICS pretenden llenar el vacío dejado por los organismos dominados por las potencias occidentales.
“El BRICS es el heredero del Movimiento de Países No Alineados”, afirmó Lula. “Con el multilateralismo bajo ataque, nuestra autonomía está nuevamente en jaque”.
La expansión del bloque, con más de 30 países interesados en sumarse, muestra su creciente peso diplomático. Brasil incluso aprovechó la ocasión para impulsar el llamado Fondo Bosques Tropicales Para Siempre, con apoyo preliminar de China y los Emiratos Árabes Unidos para financiar la conservación de áreas amenazadas.
La inteligencia artificial también fue tema de debates
La cumbre también abordó el futuro de la inteligencia artificial (IA). Lula advirtió que esta tecnología “no puede convertirse en el privilegio de unos pocos países, ni en un instrumento de manipulación en manos de multimillonarios”.
El bloque adoptará un documento conjunto que buscará establecer principios comunes para una regulación global de la IA, centrada en la inclusión, la soberanía tecnológica y el desarrollo sostenible.
Con Reuters, AP y EFE
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