Al menos ocho muertos y una treintena de heridos dejaron este sábado 22 de marzo las oleadas de ataques israelíes en el sur del Líbano. Israel asegura que es una respuesta a un lanzamiento de cohetes contra su territorio, En paralelo, las fuerzas israelíes mantienen su ofensiva en Gaza, donde la cifra de muertos en solo cinco días supera los 600.
Israel lanzó ataques contra el sur del Líbano el sábado 22 de marzo en respuesta a un lanzamiento de cohetes contra territorio israelí, del que responsabilizó al grupo chií libanés Hezbolá. Pero, esa agrupación aseguran que las acusaciones de Israel son un pretexto para retomar sus su ofensiva contra el Líbano.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenaron "una segunda ola de ataques contra docenas de objetivos de Hezbolá en el Líbano", informó el Ministerio de Defensa, en la mayor escalada desde el alto el fuego del 27 de noviembre.
El Gobierno de Netanyahu asegura que su arremetida es "una respuesta al lanzamiento de cohetes hacia Israel".
La agencia oficial de noticias nacional del Líbano informó que una niña estaba entre las cinco personas que murieron en un bombardeo israelí durante el día en la ciudad sureña de Touline.
La agencia indicó más tarde que tres personas murieron en una embestida israelí contra la ciudad de Tiro, objetivo de la segunda ola de ataques al sur y al este, y que también se reportaron múltiples heridos.
Bilal Kachmar, portavoz de la Unidad de Gestión de Desastres de Tiro, sostuvo que dos personas murieron y dos resultaron heridas "en un edificio residencial en el barrio de Al-Raml de Tiro", una ciudad costera clave que fue atacada por primera vez desde el alto el fuego.
Una fuente de seguridad dijo a la AFP que un responsable de Hezbolá fue el objetivo del ataque en Tiro, sin confirmar si había muerto.
Hezbolá rechaza acusación
El Ejército de Israel asegura que seis cohetes, tres de los cuales fueron interceptados, fueron disparados desde el Líbano hacia el norte de Israel el sábado, lo que hizo sonar las sirenas.
Hezbolá negó cualquier implicación en el lanzamiento de cohetes y calificó las acusaciones de Israel de "pretextos para sus continuos ataques contra el Líbano".
El grupo chií libanés afirmó, además, que apoya "al Estado para abordar esta peligrosa escalada sionista en el Líbano".
Si bien Hezbolá ha tenido durante mucho tiempo influencia en partes del Líbano fronterizas con Israel, otros grupos libaneses y palestinos también han llevado a cabo ofensivas transfronterizas.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, advirtió que la reanudación de las operaciones militares en la frontera sur corre el riesgo de "arrastrar al país a una nueva guerra".
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Youssef Raggi, pidió "presionar a Israel para detener la agresión y la escalada y contener la peligrosa situación en las fronteras del sur".
Los jefes de defensa israelíes consideran al Gobierno libanés responsable de todo fuego hostil desde su territorio, independientemente de quién lo lance.
"No podemos permitir que el fuego del Líbano ataque a las comunidades de Galilea", declaró el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, refiriéndose a las ciudades y pueblos del norte, muchos de los cuales fueron evacuados después de que Hezbolá comenzara a disparar contra Israel en apoyo de Hamás en octubre de 2023.
"El Gobierno libanés es responsable de los ataques desde su territorio. He ordenado a los militares que respondan en consecuencia", afirmó Katz.
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La ONU 'alarmada'
La fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano expresó que está "alarmada por la posible escalada de violencia" tras el lanzamiento de cohetes del sábado por la mañana.
Francia, que ayudó a mediar el alto el fuego, condenó el lanzamiento de cohetes e instó a Israel a mostrar "moderación", mientras que Jordania pidió una acción internacional inmediata para "detener la agresión israelí contra el Líbano".
Según el alto el fuego, Hezbolá debe retirar sus fuerzas al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera israelí, y desmantelar cualquier infraestructura militar restante en el sur.
Se supone que Israel debe, por su lado, retirar sus fuerzas a través de la Línea Azul demarcada por la ONU, la frontera de facto, pero ha incumplido dos plazos para hacerlo y continúa manteniendo cinco posiciones que considera "estratégicas".
Israel ha llevado a cabo repetidos bombardeos, durante el alto el fuego, contra lo que afirma eran instalaciones militares de Hezbolá que violaban el acuerdo.
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Más de 600 muertos en Gaza en cinco días
El estallido del sábado se produjo cinco días después de la renovada ofensiva de Israel contra Hamás en Gaza, que rompió la relativa calma establecida desde el cese del fuego del 19 de enero allí.
El sábado en la ciudad de Gaza, Sameh al-Mashharawi dijo que "siete personas fueron martirizadas" en la casa de su familia.
Con esto, el número de muertos por los ataques de Israel en Gaza desde que rompió el alto el fuego el 18 de marzo ascendió a 634, mientras que los heridos son al menos 1.172, según el último informe del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la Franja palestina.
Sanidad actualizó sus cifras al registrar 130 fallecidos en las últimas 48 horas (dos de ellos, cadáveres recogidos entre los escombros que pudieron haber perdido la vida antes) y 263 heridos.
"La cifra de muertos por la agresión israelí ha subido a 49.747 muertos y 113.213 heridos desde el 7 de octubre de 2023″, informó el ministerio.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, señaló el viernes que había ordenado al Ejército "tomar más territorio en Gaza".
"Cuanto más se niegue Hamás a liberar a los rehenes, más territorio perderá, que será anexado por Israel", afirmó.
Cuando la primera etapa del alto el fuego en Gaza expiró a principios de este mes, Israel rechazó las negociaciones sobre la segunda etapa prometida y pidió, en cambio, el regreso de todos los rehenes restantes en el marco de una primera etapa ampliada.
Eso habría significado retrasar las conversaciones sobre un alto el fuego duradero, y fue rechazado por Hamás como un intento de renegociar el acuerdo original mediado por Estados Unidos, Qatar y Egipto.
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Con AFP, EFE y Reuters
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