El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, convocó a los franceses a protestar contra la sentencia que prohíbe a Marine Le Pen ejercer cargos públicos durante cinco años tras ser hallada culpable de malversación de fondos de la UE. Mientras la extrema derecha denuncia una persecución política, líderes internacionales como Giorgia Meloni y Viktor Orbán expresaron su apoyo a Le Pen. Sin embargo, una encuesta revela que la mayoría de los franceses aprueba el fallo judicial.
El líder del partido de extrema derecha, Jordan Bardella, busca que los franceses protesten este fin de semana contra el fallo que prohíbe a Marine Le Pen presentarse a un cargo público durante cinco años tras ser declarada culpable de malversación de fondos de la Unión Europea.
"Creo que hoy los franceses deben estar indignados, y les digo: ¡Indígnense!", declaró Bardella a la radio Europe 1 y a CNews TV en relación con un fallo que los líderes de extrema derecha calificaron de parcial y antidemocrático.
Acto seguido, afirmó: "Saldremos a las calles este fin de semana. Estamos organizando repartos de folletos, movilizaciones democráticas, pacíficas y tranquilas".
Su reacción obedece a que el fallo del lunes planteó un escenario catastrófico para Le Pen, líder de Agrupación Nacional (RN) durante muchos años, quien hasta el momento lideraba las encuestas de opinión para las elecciones presidenciales de 2027.
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Bardella no reveló detalles sobre cómo se desarrollarán las protestas, solamente que se repartirán folletos "por toda Francia" y que los diputados de RN ofrecerían ruedas de prensa en sus circunscripciones.
El martes, en Henin-Beaumont, bastión de Le Pen, en el norte de Francia, funcionarios locales de RN reparten folletos con el lema "¡Salvemos la democracia. ¡Apoyemos a Le Pen!".
Uno de los caminos más claros para el RN con miras a las elecciones de 2027 es que Bardella se convierta en el candidato de facto, pero Le Pen declaró el lunes: "No voy a dejar que me eliminen así" y Bardella la respaldó el martes.
Le Pen aseguró que presentará una apelación lo antes posible contra lo que considera un fallo politizado, diseñado para impedir su candidatura presidencial. Ha competido tres veces por la presidencia y había anunciado que 2027 sería su última postulación al cargo.
Este martes, le Pen declaró a los legisladores de RN: "No cederemos", afirmando que, con el fallo, "el establishment" había usado una "bomba nuclear" contra ella.
¿De qué se le acusa?
Le Pen había sido central en un plan para malversar más de 4 millones de euros (4,3 millones de dólares) de fondos de la UE, según la jueza de la audiencia del lunes, Benedicte de Perthuis, quien añadió que la falta de remordimiento de Le Pen y otros acusados fue una de las razones que llevaron al tribunal a prohibirles postularse a cargos públicos con efecto inmediato.
Una condena de cuatro años de prisión le espera a Le Pen, de los cuales dos están en suspenso y los otros dos deberá cumplirlos en arresto domiciliario. Además, se le impuso una multa de 100.000 euros (108.200 dólares). Sin embargo, estas sanciones no serán efectivas hasta que se resuelvan todos los recursos, un proceso que en Francia puede extenderse durante meses o incluso años.
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La acusación se basa en que utilizaron ilegalmente el dinero para pagar al personal del partido en Francia en lugar de a los asistentes parlamentarios europeos, lo cual negaron los implicados, tras afirmar que el dinero se utilizó legítimamente.
¿Qué dice la opinión pública?
La extrema derecha en Francia, Europa y otros países está indignada frente a lo que denominan extralimitación judicial.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, condenó el martes la prohibición a la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen de presentarse a las elecciones, afirmando que priva de representación a millones de personas.
"No conozco el fondo de las acusaciones contra Marine Le Pen ni las razones de una decisión tan contundente", declaró Meloni, líder del partido posfascista Hermanos de Italia, al diario Il Messaggero.
"Pero creo que nadie que se preocupe por la democracia puede alegrarse de una sentencia que apunta a la líder de un partido importante y priva de representación a millones de ciudadanos".
"¡Soy Marine!" ("Soy Marine") publicó el líder nacionalista húngaro Viktor Orban en francés en X, haciéndose eco del grito "Je suis Charlie", ampliamente utilizado para denunciar el atentado islamista de 2015 contra el periódico satírico Charlie Hebdo en París.
Y el exlíder brasileño Jair Bolsonaro, quien fue inhabilitado para ejercer el cargo, expresó su esperanza de que Le Pen "superara esta persecución y pudiera presentarse a las próximas elecciones presidenciales" en 2027.
Sin embargo, una encuesta de opinión mostró que la mayoría de los franceses estaban de acuerdo con la sentencia: el 57% de los entrevistados por la encuestadora Elabe consideró que el fallo era normal considerando las acusaciones contra Le Pen, mientras que el 42% lo consideró políticamente sesgado.
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La encuesta, realizada para BFM TV, también mostró que el 42% de los votantes estaba satisfecho con el fallo, mientras que el 29% se mostró descontento, mientras que al 29% le dio igual.
Algunos políticos, incluido el expresidente socialista François Hollande, afirmaron la importancia de respetar la independencia del sistema judicial.
Mientras que el veterano líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, habló duramente sobre las amenazas personales de X contra los jueces del juicio.
"Quizás finalmente comprendamos que el peligro en este país es la extrema derecha y sus milicias, no los militantes de izquierda y sus acciones democráticas. En resumen, la extrema derecha es peligrosa", dijo.
En Henin-Beaumont, las reacciones al fallo fueron diversas.
"Es una pena, es una pena porque necesitábamos un presidente diferente, necesitábamos que ganara el RN", declaró el lunes Pascal Walkowiak, un residente de 56 años.
Otra residente, Isabelle, de 60 años, dijo: "Qué lástima por ella. Creo que es algo bueno porque cometió errores. Y bueno, ahí lo tienen, la verdad es que no puede representarnos".
El presidente Emmanuel Macron y su gobierno minoritario de centroderecha aún no han reaccionado oficialmente. El primer ministro François Bayrou expresó a sus aliados su malestar con el fallo, según una fuente.
Con Reuters, AFP y fuentes locales
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