Anna Wintour puso fin a semanas de especulaciones en el mundo de la moda al nombrar a Chloe Malle su sucesora como directora de contenido editorial de Vogue, pero la ejecutiva británica seguirá al mando del grupo mediático de moda Condé Nast.
Chloe Malle será la nueva cabeza de la icónica revista Vogue.
Anna Wintour, de 75 años, seguirá siendo directora de contenido de Condé Nast y directora editorial global de American Vogue y sus 27 ediciones en todo el mundo. Malle, editora de Vogue.com seguirá reportando a la titular original mientras se hace cargo de las operaciones diarias de la edición estadounidense. Y desaparece el legendario título de “editora jefe” que Wintour ostentó durante casi 40 años.
Malle, de 39 años, es hija de la actriz Candice Bergen y del difunto director francés, Louis Malle. Se incorporó a Vogue como editora social en 2011, pasó a ser editora colaboradora en 2016 y ocupa su cargo actual desde 2023. Dirigió todo el contenido digital de Vogue. En junio, Malle entrevistó a Lauren Sánchez antes de su boda con Jeff Bezos.
“Vogue ya ha moldeado quién soy, ahora estoy emocionada ante la perspectiva de moldear Vogue”, dijo Malle en el anuncio.
Malle era la favorita
Desde finales de junio, cuando Wintour comunicó a su equipo que renunciaba a su cargo, se barajaron varios nombres para sucederla. Entre ellos se encontraban Eva Chen, vicepresidenta de colaboraciones de moda en Meta; Nicole Phelps, directora global de Vogue Runway y Vogue Business; y Sara Moonves, redactora jefe de la revista W.
Otros nombres que surgieron poco después de que el puesto quedara vacante fueron el director de noticias de moda de Vogue, Mark Holgate; la jefa de contenido editorial de British Vogue, Chioma Nnadi, y la directora de estilo digital de Vogue.com, Leah Faye Cooper. Malle y Nnadi dirigen el podcast de Vogue, ‘The Run-Through’.
La noticia de que Malle ha conseguido el puesto llega antes de la última ronda de desfiles de la Semana de la Moda de Nueva York, que comienza la semana que viene, y en medio del Festival de Cine de Venecia, que incluye un nuevo documental sobre su padre. Su nombramiento es efectivo de inmediato.
Malle, graduada por la Universidad Brown y madre de dos niños pequeños, ha sido muy franca sobre sus ideas políticas de tendencia liberal, al igual que Wintour.
“De hecho, me encanta trabajar con Anna, porque me gusta que alguien me diga exactamente lo que hay que hacer y lo que piensa sobre algo”, afirmó Malle en un reciente perfil publicado por The Independent. “No hay indecisión. No hay ambigüedad”, añadió.
El pasado y el futuro de Vogue
La afamada revista se fundó como una revista social hace 134 años. Después de que Condé Nast la comprara en 1909, se convirtió en un pilar tradicional de la industria, con modelos en la portada, fotos estáticas en primer plano hechas en estudios y un enfoque en la alta costura y el maquillaje intenso.
Wintour, una persona arriesgada que asumió el cargo en 1988, vio el atractivo masivo de un enfoque más amplio. Amplió las ediciones internacionales, elevó las conexiones de la moda con la cultura pop y comenzó a poner a celebridades, atletas, estrellas de la música y políticos en las portadas. Wintour favoreció la narración de historias en sesiones fotográficas realizadas al aire libre.
Además, apoyó a diseñadores emergentes de la época, como Marc Jacobs, John Galliano y Alexander McQueen, a través de iniciativas como el CFDA/Vogue Fashion Fund. Y transformó la Met Gala de una pequeña recaudación de fondos privada a un evento global y la noche más importante de la moda.
Considerada la biblia de la moda, la revista Vogue estadounidense ha tenido varias editoras destacadas a lo largo de su historia. Antes de Wintour estuvieron Diana Vreeland (1963 a 1971) y Grace Mirabella (1971 a 1988), entre otras.
“Chloe ha demostrado en numerosas ocasiones que es capaz de encontrar el equilibrio entre la larga y singular historia de la edición estadounidense de Vogue y su futuro a la vanguardia de las novedades”, afirmó Wintour en el comunicado sobre el nombramiento de Malle.
Bajo el liderazgo de Malle, el tráfico directo a Vogue.com se duplicó y el sitio web experimentó un crecimiento de dos dígitos en todos los indicadores clave, según el comunicado sobre su nuevo puesto. El tráfico del sitio web alcanza ahora de forma constante los 14,5 millones de visitantes únicos al mes.
La desaparición del cargo de redactora jefe alinea a Vogue con los cambios que se están produciendo en todo el universo Condé Nast. Cuando Radhika Jones dimitió como redactora jefe de Vanity Fair a principios de este año, su cargo fue sustituido por el de “director editorial global”, que recayó en Mark Guiducci. Vogue Estados Unidos se une a la mayoría de los mercados en los que opera Condé Nast en el cambio a un jefe de contenido editorial, que depende de un director editorial global.
Aunque Vogue tiene ediciones en todo el mundo, desde Gran Bretaña y Francia hasta China e India, Malle se centrará en Vogue Estados Unidos.
El futuro de Anna Wintour
Como directora de contenidos de Condé Nast, Wintour seguirá supervisando todas las marcas, incluidas Vogue, Wired, Vanity Fair, GQ, AD, Condé Nast Traveler, Glamour, Bon Appétit, Tatler, World of Interiors, Allure y otras, con la excepción de The New Yorker, donde el editor David Remnick mantiene el control.
La propia Wintour tiene un jefe. Depende de Roger Lynch, director ejecutivo de Condé Nast.
“En efecto, la incorporación de un nuevo director editorial para Vogue EE. UU. permitirá a Wintour disponer de más tiempo y flexibilidad para apoyar a los demás mercados globales a los que sirve Condé Nast”, afirmó Vogue en un comunicado en junio.
“Y no hace falta decir”, bromeó Wintour en ese momento, “que tengo intención de seguir siendo la editora de tenis y teatro de Vogue de forma perpetua”.
Además, seguirá al frente de la gala anual del Met, una importante recaudación de fondos para la sección de moda del Museo Metropolitano de Arte. Y continuará participando en Vogue World, un evento itinerante de moda y cultura que la revista puso en marcha en 2022.
Wintour explicó el cambio de redactor jefe de esta manera:
“Cualquiera que trabaje en un campo creativo sabe lo importante que es no dejar nunca de crecer en el trabajo. Cuando me convertí en editora de Vogue, estaba ansiosa por demostrar a todos los que quisieran escucharme que había una nueva y emocionante forma de imaginar una revista de moda estadounidense”, dijo al personal.
“Ahora, descubro que mi mayor placer es ayudar a la próxima generación de editores apasionados a irrumpir en el campo con sus propias ideas, respaldados por una nueva y emocionante visión de lo que puede ser una gran empresa de medios de comunicación”, añadió.
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