La disminución en un 97% de la migración hacia Estados Unidos, reportada este 2 de septiembre en un informe de la ONU, se plantea como efecto de la implementación de las políticas migratorias del Gobierno del mandatario Donald Trump, que han llevado a al menos 14.000 personas, mayoritariamente venezolanos, a regresar hacia naciones como Costa Rica, Panamá y Colombia.
Centroamérica y Sudamérica afrontan una oleada de migración inversa. El retorno de al menos 14.000 personas, en su mayoría procedentes de Venezuela, hacia territorios del sur del continente ha abierto el debate sobre cómo la región debería hacerle frente al flagelo del regreso de esta población que avanzaba hacia el norte con el deseo de llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
De acuerdo con el reporte presentado este martes 2 de septiembre en Bogotá, Colombia, por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la razón central que motiva el retorno de estos migrantes está vinculada de manera directa al endurecimiento de la política migratoria estadounidense tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En cifras, lo que expone el citado reporte apunta a que, en lo que va del año 2025, la migración hacia el norte de América por nacionales latinoamericanos ha registrado una caída del 97%, un fenómeno que ha sido evaluado con respecto al tránsito de migrantes que intentaban avanzar por puntos clave como la selva del Darién.
Leer también¿Cómo se convirtió Kilmar Ábrego en símbolo de la política antimigratoria de Donald Trump?
¿Crisis humanitaria por migración inversa?
El retorno masivo de migrantes pone en jaque la capacidad de respuesta y asistencia que puedan brindar las naciones de la región, según lo indicado por las Defensorías del Pueblo tanto de Colombia como de Panamá y Costa Rica, cuyos representantes se dieron cita en la capital colombiana para emitir una alerta sobre la que, a su juicio, puede convertirse en una crisis humanitaria por cuenta de este flagelo.
Lo indicado por la Defensoría del Pueblo de Colombia apunta a que al menos el 49% de los migrantes argumentaron que retornaron por la imposibilidad de ingresar a tierras estadounidenses, así como que el 46% tomó la decisión por los cambios en las políticas y que el 17% optó por devolverse a su lugar de origen por miedo a ser deportado o detenido por las autoridades.
Leer tambiénAgentes enmascarados en los pasillos: el miedo se apodera de la comunidad migrante en EE. UU.
Violaciones de Derechos Humanos, entre las denuncias
En el tránsito hacia Estados Unidos, los migrantes se enfrentan a situaciones de riesgo que van desde actos de violencia sexual, cometidos en su mayoría contra niñas y mujeres, al igual que extorsiones, secuestros y actos que atentan contra los Derechos Humanos.
Al respecto, Scott Campbell, quien es el representante de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, lanzó una advertencia acerca del contexto de profunda inseguridad en medio del cual estos migrantes retornan a los territorios de los que una vez intentaron huir.
Según Scott, se trata de un panorama en el que los migrantes se enfrentan a situaciones que describe como de "extrema vulnerabilidad" que incluso implican, en algunos casos, el tráfico de personas y el reclutamiento de menores tanto para la prostitución como para la incorporación a grupos ilegales.
Leer también‘Alligator Alcatraz’, la cárcel para inmigrantes rodeada de caimanes prevé cerrar en cuestión de días
Venezuela, en el eje de la crisis
La nacionalidad que más se repite en los registros cotejados en el reporte es la venezolana, debido a que se estima que el 97% de los migrantes que fueron consultados para el desarrollo del informe procedían de la nación petrolera y que buena parte de ellos estaban en situaciones críticas.
La población migrante venezolana está conformada, conforme a este reporte, por mujeres embarazadas, personas en condición de discapacidad, menores de edad y familias que apuestan por hacer el traslado completas.
Lo alertado por los funcionarios de la ONU que tuvieron contacto con los migrantes reseña que, en el caso de los venezolanos, se siguen enfrentando a flagelos adicionales como la discriminación por su nacionalidad, así como la imposición de trámites adicionales a los regulares.
Leer tambiénTrump ordena pintar de negro el muro fronterizo para dificultar el paso de migrantes desde México
¿Carecen los migrantes de mecanismos de acceso a la justicia?
Entre las carencias precisadas por los migrantes, además de falta de recursos económicos y de bienestar social, figura la imposibilidad de acceder a mecanismos de justicia que les garanticen sus derechos.
Sobre los vacíos en materia de justicia a los que le hacen cara los migrantes, el representante regional de ONU Derechos Humanos para América Central, Andrés Sánchez, indicó que son muchos los retos que deben ser superados por la comunidad internacional para cambiar este panorama.
Para Sánchez, se trata de una necesidad de que las instituciones internacionales se articulen en el campo de la cooperación a los migrantes para que no solo puedan atender sus requerimientos de asistencia alimentaria o de salud, sino también de dignidad, justicia y prevención de abusos.
En el marco del encuentro entre representantes de las distintas naciones se solicitó la creación de un nuevo plan de atención humanitaria para estos migrantes, con el objetivo de que cuenten con acceso a refugios y servicios sanitarios y que puedan adelantar trámites que les permitan establecer un estatus temporal en naciones como Colombia.
Leer también¿Cuál es el panorama de la fuerza laboral migrante en EE. UU. con Trump?
Con EFE y medios locales
Compartir esta nota