El panorama actual global se caracteriza por una combinación de factores críticos que tienen efectos disruptivos en la producción agropecuaria. Nos referimos a presiones geopolíticas, crisis climáticas, disrupciones tecnológicas y nuevos patrones de consumo.

Según el Banco Mundial (2019), la FAO (2017) y autores cono Wolfert, S., Ge, L., Verdouw, C., & Bogaardt, M.-J. (2017)y Alston, J.M., Pardey, P.G. y Ruttan, V.W.entren otros los factores explicativos de la productividad agropecuaria a nivel global son:

  1. Investigación y Desarrollo agropecuario intensivo: inversión en biotecnología, genética, suelos, agua y manejo integrado.
  2. Agricultura de precisión: uso de drones, sensores, GPS, big data, inteligencia artificial.
  3. Infraestructura agroindustrial vinculados a las cadenas de frío, logística eficiente, transformación y empaquetado.
  4. Educación y formación técnica como los centros de capacitación agrícola y rural.
  5. Asociatividad y cooperativas, las cuales fortalecen el acceso a tecnologías, mercados y financiamiento.
  6. Política pública y subsidios estratégicos, dentro de la que se destacan la Política Agrícola Común (PAC, por sus siglas en español; en inglés, Common Agricultural Policy) en la Unión Europea o el Farm Bill en EE.UU.
  7. Acceso a mercados internacionales: presencia fuerte en exportaciones agrícolas y agroindustriales.

La producción agropecuaria (agricultura, ganadería, pastos, forrajes y cadenas alimentarias) ocupa un lugar estratégico en las economías nacionales, especialmente en los países en desarrollo. En el contexto actual de transición global, avanzar hacia un crecimiento alto y sostenible del sector agropecuario es esencial para garantizar la seguridad alimentaria, dinamizar las economías rurales y transformar la estructura productiva de forma inclusiva y resiliente.

El sector agropecuario, además de ser garantía para la seguridad alimentaria, demandador de fuerza de trabajo, es clave en la generación de encadenamientos productivos y valor agregado, gestión de los recursos naturales, exportaciones y base del desarrollo sostenible en todo el mundo.

Según análisis del BID (2020), el 80 % de la producción agropecuaria se concentra en alrededor de 14 productos principales, incluyendo caña de azúcar, banano, piña, café, carne de pollo, vacuno, cerdo y leche.

Esto evidencia una estructura productiva relativamente rígida y dependiente de unos pocos rubros, con escasa diversificación hacia productos especializados o de valor agregado.

En 2021, República Dominicana exportó solo 23 productos agrícolas distintos, entre hortalizas, frutas y carnes, destacándose tabaco como el más importante (US $1,162.3 millones)

Aunque las exportaciones incluyen vegetales y frutas, su número sigue siendo reducido respecto a otras economías agrícolas con mayor variedad.

RD domina la producción mundial de banano y cacao orgánico, con más del 55 % del total global según la FAO

Si bien esta especialización es notable, se limita a nichos específicos y no refleja una diversificación amplia ni estructural en el sector.

Algunas regiones como Moca (provincia Espaillat) se destacan por su producción diversa: plátano, yuca, tabaco, café, vegetales, aguacate y un liderazgo en avicultura (hasta el 70 % de producción nacional de huevos)

La región Valdesia alberga cerca del 16 % de las unidades productivas del país, con cultivos diversos como tomate, cebolla, mango, café, plátano, ají y maíz.

Sin embargo, estas dinámicas regionales no se traducen en una diversificación nacional armonizada y de gran escala.

Aunque entre 1970 y 2022 la economía dominicana diversificó su estructura productiva general, el sector agropecuario ha mostrado un crecimiento más lento y con menor innovación comparativa respecto a otros sectores como la industria y servicios

La producción agrícola ha crecido, pero aún domina el grupo de productos tradicionales, sin mayor expansión a nuevos cultivos de alto valor o cadenas de productividad agroindustrial

Los países con mayor producción de caña de azúcar son según datos del 2023, Brasil entre 715 y 782 millones de toneladas por año, líder absoluto (40 % del total global), India: segunda productora con entre 405 y 490 millones de toneladas anuales (23 %), Otros países significativos incluyen Tailandia (93 Mt), China (104 Mt), Pakistán (88 Mt), México, Indonesia, Australia, Colombia y EE.UU. (30 Mt). Sin embargo,

Los países con mayor rendimiento promedio por hectárea según datos del 2022-2023 son: Perú con 121 t/ha, Guatemala (118 t/ha), Senegal (114 t/ha) y Egipto (113 t/ha). Según datos recientes del FAO, nuestro país produjo aproximadamente 5,505,530 toneladas de caña de azúcar en 2023, ubicándose en el puesto 29° del mundo.

En la producción de banano el liderazgo de la producción mundial corresponde a la India con aproximadamente 30,5 millones de toneladas al año, el cual es más del doble que el segundo lugar. Según la FAO y Our World in Data al cierre de 2023, en término global el rendimiento global promedio de banano está en el rango de 23 t/ha. En 2022–2023, la producción total dominicana de banano alcanzó cerca de 1,263,000 toneladas, posicionando al país en el  puesto 10º entre productores del mundo.

En piña, el líder de producción es Indonesia con alrededor de 3.2 millones de toneladas en 2022‑2023, Filipinas y Costa Rica también son considerados como productores de primer nivel, con fuerte presencia en exportaciones y sistemas de cultivo eficaces.

En la producción de cafe Brasil encabeza el ranking con aproximadamente 3 984 000 toneladas de producción anual, lo que representa cerca del 38 % de la producción mundial, seguido de Vietnan y Colombia.

Con relación al arroz China lidera la producción mundial con aproximadamente 145 millones de toneladas de arroz en 2023/24 (27 % del total global) y en segundo lugar está la India, con cerca de 138 millones de toneladas (26 %), entre otros.

Según varios estudios en que accedimos para preparar este trabajos dentro de los problemas estructurales del sector agropecuario dominicano se pueden citar:

  1. Productividad por hectárea inferior al promedio latinoamericano en varios rubros claves.
  2. Débil mecanización y bajo uso de tecnologías de precisión (riego eficiente, sensores, genética mejorada).
  3. Brecha entre grandes agroexportadores tecnificados y pequeños productores tradicionales.
  4. Escasa adopción de agricultura climáticamente inteligente o basada en datos.
  5. Productividad por hectárea inferior al promedio latinoamericano en varios rubros claves.
  6. Débil mecanización y bajo uso de tecnologías de precisión (riego eficiente, sensores, genética mejorada).
  7. Brecha entre grandes agroexportadores tecnificados y pequeños productores tradicionales.
  8. Escasa adopción de agricultura climáticamente inteligente o basada en datos.
  9. Caminos vecinales, canales de riego, centros de acopio y almacenamiento insuficientes o en mal estado.
  10. Escasa conectividad digital en zonas rurales, lo que limita acceso a mercados e información.
  11. Agricultura muy expuesta a sequías, huracanes y eventos extremos, con bajo nivel de seguros agropecuarios.
  12. Ineficiencia en el uso del agua: más del 70 % del riego es por inundación.
  13. Alta proporción de pequeños productores (minifundistas) con menos de 5 ha, sin acceso a crédito ni asociatividad.
  14. Limitado acceso de mujeres y jóvenes rurales a tierra, asistencia técnica y financiamiento
  15. Y entre otros, los problemas de acceso al crédito,falta de garantías y seguros adecuados, lo que limita la inversión en productividad y poca inserción en cadenas de valor formales y mercados internacionales, así como las debilidades institucionales.

Finalmente, es importante destacar que República Dominicana necesita innovación tecnológica y aumento de la productividad, gestionar de manera sostenible el agua y el cambio climático, fomentar el desarrollo de la agroindustria y la agregación de valor. Además, se necesita mejorar la infraestructura rural,más financiamiento, seguridad agrícola, mejorar la institucionalidad y al su vez la gobernanza. Debemos tomar en cuenta que el sector agropecuario es muy importante para el desarrollo del mercado interno, generación de empleo, de divisas y seguridad alimentaria.

Ramón Nicolás Jiménez Díaz

Economista y profesor

Ramón Nicolás Jiménez Díaz. Doctorado en Negocios Internacionales.. Maestría en Política Económica, con énfasis en Relaciones Internacionales. Maestría en Cumplimiento y Regulación Financiera. Economista, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Profesor Titular y Director de la Escuela de Economía. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales – UASD. Conductor del programa de televisión: Retos y Desafíos, día a día con Nicolás Jiménez (Cine Visión Canal 19). Conferencista y consultor en temas de política económica, prevención del crimen financiero, integridad institucional y desarrollo. Áreas de Especialización: Negocios internacionales y comercio exterior. Cumplimiento normativo, gobernanza y prevención del lavado de activos. Macroeconomía aplicada y análisis de políticas públicas. Geoeconomía, riesgos globales y relaciones internacionales. rnjimenezdiaz55@Gmail.com

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