La autenticación por voz, alguna vez considerada una innovación en la banca de alto perfil, podría estar a punto de desaparecer. Así lo advirtió recientemente Sam Altman, CEO de OpenAI, durante una conferencia de la Reserva Federal en Washington, donde encendió las alarmas sobre una “crisis de fraude inminente” provocada por la clonación de voces mediante inteligencia artificial (IA).
Sus declaraciones deben llamar la atención inmediata de los bancos dominicanos, algunos todavía mantienen mecanismos de autenticación por huella vocal en sus canales telefónicos de atención al cliente.
“Es una locura mantener este sistema”, sentenció Altman frente a ejecutivos y reguladores financieros estadounidenses. Sus palabras no son exageradas: las capacidades actuales de la IA permiten replicar la voz humana con altísima precisión con apenas tres segundos de grabación, según reportes de Consumer Reports. Esto ha sido utilizado incluso por periodistas en pruebas reales que lograron burlar la seguridad de entidades bancarias reconocidas.
En otras palabras: ya no se necesita tecnología de espionaje sofisticada para suplantar a una persona en una llamada al banco. Bastan una nota de voz pública o un mensaje de audio en redes sociales para que un delincuente pueda acceder a cuentas bancarias con una voz clonada.
En la República Dominicana, algunos bancos múltiples han apostado por canales de voz automatizados como forma de autenticación. Aunque esta estrategia se consideró moderna y cómoda, hoy representa un punto débil crítico en materia de ciberseguridad. Altman fue claro: la crisis está “muy, muy cerca”, y los sistemas actuales no están preparados para el avance acelerado de la IA.
Las instituciones que insistan en usar métodos de verificación basados en la voz están dejando abierta una puerta para el fraude financiero, comprometiendo los activos de sus clientes y la integridad del sistema.
Frente a este panorama, los bancos deben actuar con urgencia y responsabilidad, adoptando una nueva generación de protocolos de seguridad. Algunas medidas clave incluyen:
Eliminar gradualmente la autenticación por voz como método principal en canales telefónicos.
Adoptar autenticación multifactorial (MFA) combinando biometría facial, tokens físicos, contraseñas dinámicas y geolocalización.
Invertir en detección de deepfakes y señales sintéticas en los sistemas de atención automatizada.
Educar a sus clientes sobre los riesgos del fraude con IA, desaconsejando compartir notas de voz personales en redes abiertas.
Colaborar con las autoridades regulatorias y el Banco Central para actualizar los marcos normativos de ciberseguridad financiera frente a las nuevas amenazas tecnológicas.
La advertencia de Sam Altman debe tomarse como una alerta temprana de alto nivel, no como una teoría futurista. La inteligencia artificial no es solo una herramienta transformadora: también es un riesgo emergente para el sistema financiero si no se regula, se monitorea y se adapta adecuadamente.
Los bancos dominicanos, reconocidos por su innovación en América Latina, tienen la oportunidad de liderar el cambio preventivo en lugar de reaccionar ante crisis.
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La columna “La Banca Dominicana por Dentro”, es desarrollada por Jesús Geraldo Martínez, en el interés de aportar al fortalecimiento del Sistema Financiero Dominicano desde una perspectiva analítica y práctica orientada a la formación de conocimientos y divulgación de informaciones exclusivas de dicho sector. Para contactar con el autor. Email jesusgeraldomartinez@icloud.com, o seguir a @Jesusgeraldomartinez en Instagram
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