El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció un compromiso de US$ 2,500 millones en préstamos estimados para los próximos tres años para fortalecer la seguridad ciudadana en América Latina y el Caribe con acciones que promuevan la protección de las comunidades, el fortalecimiento de las instituciones y freno al financiamiento ilícito.
Durante la Cumbre Regional de Seguridad y Justicia, el presidente del Grupo BID, Ilan Goldfajn, anunció el nuevo compromiso de fondos y el lanzamiento de la Fuerza de Tarea de Respuesta Rápida contra la Violencia y el Crimen Organizado, un mecanismo ágil de asistencia técnica que permitirá a los países miembros de la Alianza recibir apoyo inmediato ante crisis de seguridad.
“Con el lanzamiento de la Fuerza de Tarea y el compromiso histórico de US$ 2,500 millones para los próximos tres años, la Alianza avanza hacia una nueva etapa: una respuesta más rápida y eficaz a las crisis de seguridad, y una inversión a gran escala en las reformas que nuestra región necesita para un desarrollo sostenible”, comentó Goldfajn.
La nueva Fuerza de Tarea es un mecanismo permanente que puede activarse cuando los países enfrentan crisis repentinas —ya sea un aumento de la violencia, un repunte en la trata de personas o vulnerabilidades institucionales— para ofrecer equipos de asesoría en crisis y planes de acción a corto plazo para ayudar a los gobiernos a coordinar policías, fiscales, sistemas penitenciarios y otras instituciones cuando más lo necesiten.
Además, el BID está simplificando los procesos de preparación y aprobación de cooperaciones técnicas para poder apoyar a los países más rápidamente.
Los nuevos procesos permitirán preparar y aprobar una cooperación técnica para situaciones de emergencia en seguridad en 15 días.
Balance y crecimiento
Durante la cumbre, Argentina asumió la presidencia pro tempore de la Alianza, sucediendo a Ecuador, que lideró la iniciativa durante su año fundacional.
La Alianza hoy cuenta con 22 países miembros y 12 socios estratégicos, y ha logrado avances concretos en sus tres pilares: protección de poblaciones vulnerables, fortalecimiento institucional y desarticulación de flujos financieros ilícitos.
En su primer año, la Alianza creció y pasó a la acción. Se han lanzado guías regionales para combatir la trata de personas, se ha adaptado una aplicación para el intercambio digital de antecedentes penales, y se han desarrollado herramientas operativas para enfrentar delitos ambientales y financieros.
Además, se han aprobado US$ 550 millones en préstamos para Ecuador desde el inicio de la Alianza para fortalecer la prevención del crimen y la regulación de la minería ilegal.
En Argentina, el BID está colaborando con las autoridades nacionales en dos frentes prioritarios: fortalecer las instituciones federales de seguridad y modernizar el sistema de justicia penal a través de la implementación del nuevo Código Procesal Penal Federal.
La División de Seguridad Ciudadana del BID, la primera en un banco multilateral de desarrollo, lidera estos esfuerzos con una visión integral que combina asistencia técnica, financiamiento, innovación y cooperación regional.
Con el lanzamiento de la Fuerza de Tarea y el aumento significativo de recursos, la Alianza entra en una nueva etapa: una mayor capacidad para responder a crisis inmediatas y de movilizar financiamiento a gran escala para reformas estructurales.
El BID reafirma de esta forma su compromiso de trabajar junto con los países de la región para construir comunidades más seguras y justas, y generar las condiciones para un desarrollo sostenible.
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