Este breve poemario, "Máscaras en el polvo", de Salvador Santana, está integrado por veintiún (21) poemas breves, desde los cuales el sujeto-autor expone su visión sobre la vida y sus misterios cotidianos. Este libro fue impreso en Taller de textos Maggiolo, primera edición (2024); 33 págs. Santo Domingo, República Dominicana.
El libro contiene un prólogo, escrito por Manuel Rotelini, y está dedicado a un amigo común; se trata del poeta, periodista, psicólogo y publicista Roberto Rímoli, "con todo el fervor de la amistad". Rímoli es miembro de la Generación de escritores del 80, y, actualmente, reside en Puerto Rico.
Es este un breve e inmenso canto al hombre y a la vida. Una proyección de la mirada del poeta sobre el existir y sus rutas de amarguras y alegrías. Es la expresión de un Sujeto-autor que se expone desde el litismo sentimental de una poesía de armonía rítmica y arrebatos.
Hay una poeticidad expresiva que, desde la simbología de imágenes poéticas, evoca la existencia de lo sentimental y melancólico que se mezcla en la vida con la muerte.
Hay una manifestación discursiva que raya en los extremos del decir estético. Estamos ante un discurso poético que procura ahondar en lo sentimental, para dejar manifestar su deseo de no morir y perpetuarse desde la palabra hecha rito, signo, abierta metáfora y poesía.
Hay aquí un canto extraño y lleno de recuerdos o de memorias, en torno a la imagen de la mujer, como amiga, amante y compañera de rutas y/o travesías mundanales.
En esta obra hay una poética del ser y su devenir en la vida. Estos versos giran alrededor de lo humano y su existir, con una ritmicidad armada de manera consciente por el sujeto-autor.
Más allá de sus melancolías y sus rupturas espirituales, en esta poesía hay un lamento de angustias, donde el hombre y sus embates asumen su presencia y su agonía.
Las caretas de la vida y sus sombras se exponen aquí, a partir de una multiplicidad de sentidos y acordes simbólicos. Aquí el sujeto-autor deja rodar su mirar de llanto y súplica ante su existir.
Lo humano es la identidad que fluye en esta poesía. Es por eso que, desde esta voz poética de agonía, existir es una quimera que se ahonda en cada decir que brota de la melancolía del poeta. Veamos:
(…) "Estoy solo/ En qué pozo distante habrá/ caído la luna/ Noches/ noche mía/ Serenidad y abismo/ follajr que asesina//. Dos corrientes de aire vinieron a mi encuentro/ Señor de los designios/ carga sobre tus hombros a este triste ciego/ Hasta encontrarte a ti/ belleza"//.
(…) (Ver poema "Contemplación". Pág. 16, obra citada).
Es que estamos ante la obra de un sujeto autor que proyecta su vida, suentorno y su mirada, en su sentir, para exponerlos hecho ritmo y melancolía, a partir de la palabra.
El hacer y el decir, desde lo estético, es lo que integra el núcleo expresivo de este sujeto-autor, en esta obra. Aquí, la brevedad del verso es extensión del canto y sentidos, desde la metáfora.
Es que la soledad y la melancolía, son manifestaciones de vida y de razón para su canto, a pesar la densa tristeza que se ventila en su expresión poética.
No olvidemos aquel panorama de soledad y abandono que rodea su entorno vivencial. Veamos.
(…) "La noche en que no duermo/toda la lluvia cesa/Ningún rumor de alguien/ni un ladrido/lejano/ni el crujir de la rueda del/tiempo irreversible/Solo las flores mudas y una lámpara/blanca como una sola idea". (…)
( Ver poema "Soledad", pág. 12. Obra citada).
Lo absurdo se asume aquí como expresión profunda del poeta, para sorprender al lector desde lo inesperado. La angustia, su angustia, es asumida como sentir que reconforta el vivir del poeta. La angustia, aquí, no es resentimiento del sujeto-autor, sino razón vital para su poetizar.
He aquí una voz poética que se nos muestra desde la oposición a su tiempo, o, más bien, de su generación, por lo que, en su pragmática escritural, su poetizar se ubica en un definido plano disidente.
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