Juan Carlos Mieses, escritor dominicano, poeta, narrador, ensayista y Premio Nacional de Literatura 2024, se ha distinguido por una obra extremadamente reflexiva, repleta de simbolismo, sensibilidad histórica y exploración metafísica. Su literatura fluctúa entre lo mítico, lo filosófico, lo íntimo y lo social, siempre con un lenguaje cuidado que refleja la amplitud cultural del autor. En La resurrección del Dr. Blagger y otras narraciones (2019), Mieses reúne un conjunto de cuentos que examinan diferentes modos de existencia, conciencia, memoria e identidad, tanto personal como colectiva. El cuento que da título al libro abre una puerta temática poderosa: la posibilidad de una “resurrección”, no solo como retorno físico, sino como persistencia simbólica.
El presente ensayo explora este paralelo entre Dr. Blagger y Arnim Zola como eje principal, para luego situar el libro dentro de una visión más amplia: la recuperación de la memoria, la crítica social, la reinterpretación mítica y la exploración de la identidad dominicana. Así, la obra de Mieses se revela como una reflexión sobre los diversos modos de “resurrección humana”, sea tecnológica, cultural, mítico-simbólica o afectiva.
Mieses ha cultivado un estilo que combina lo poético con lo conceptual. Su obra —tanto en verso como en prosa— tiende a explorar temas trascendentes: el sentido de la existencia, la espiritualidad, los mitos de origen, la identidad nacional y la preservación de la memoria. Según el Ministerio de Cultura y la Fundación Corripio, que lo premiaron en 2024, su literatura se caracteriza por “una profundidad intelectual que dialoga con lo universal desde lo caribeño” (Letralia, 2024).
En La resurrección del Dr. Blagger y otras narraciones esta sensibilidad intelectual se revela en ocho relatos que aplican distintos registros: la fábula, la sátira, la reflexión histórica, la fantasía y el simbolismo existencial. El cuento titular, sin embargo, destaca por su fuerza metafórica y por la amplitud reflexiva que sugiere mediante el concepto mismo de “resurrección”.
La historia de Arnim Zola aparece inicialmente en Captain America and the Falcon #208 (1977). Creado por Jack Kirby, Zola es presentado como un científico radical que transfiere su conciencia a un cuerpo robótico para evitar la muerte, permitiendo que su mente sobreviva como entidad digital (“Arnim Zola”, s. f.). Esta “resurrección tecnológica” plantea una problemática ética y ontológica: la continuidad de la identidad ¿depende del cuerpo, o de la información contenida en la mente? ¿Puede una conciencia ser la misma cuando ya no es humana sino un código?
En el cuento de Mieses, aunque no se revela un procedimiento tecnológico como el del universo Marvel, el título sugiere la reactivación o preservación de una conciencia tras la muerte. Si Arnim Zola sobrevive por medios artificiales, Dr. Blagger parece hacerlo por medios simbólicos. Su resurrección no necesariamente ocurre en un laboratorio, sino en la memoria, en la palabra, en la interpretación del lector y en la telaraña simbólica que Mieses teje a partir de él. En este sentido, Blagger representa otro tipo de inmortalidad: no la digital, sino la cultural y literaria.
Ambos personajes se vuelven figuras transitivas: seres entre la vida y la muerte, presencias que cuestionan los límites de lo humano. Zola encarna los excesos del cientificismo y la ambición de dominar la naturaleza; Blagger encarna la persistencia de la identidad más allá del cuerpo, el modo en que las ideas sobreviven incluso cuando la materia que las sostuvo se ha extinguido. En ambos casos, la muerte no es un final, sino un tránsito hacia otra forma de existencia.
Este diálogo revela una idea profunda: la humanidad contemporánea, enfrentada al avance acelerado de la tecnología, varía entre dos tipos de inmortalidad: la primera es artificial, basada en soportes mecánicos y digitales, la segunda es simbólica, basada en la memoria, la cultura, la creación. Mieses apuesta por la segunda: la resurrección como permanencia del significado.
Si el cuento de Blagger se enfoca en una figura que retorna o persiste, los demás relatos del libro amplían este tema hacia otros ámbitos: la resurrección de la memoria histórica, de la identidad cultural, del imaginario dominicano, de los mitos colectivos.
En “Villa Consuelo: tierra cero”, Mieses explora la identidad urbana, los orígenes y el sentido de pertenencia. Aquí, la “resurrección” es cultural: recuperar la esencia de un barrio que define a generaciones. La memoria colectiva funciona como el soporte donde sobreviven los valores, las historias y los rostros que marcaron el territorio.
En “Mexía, o el último de los quisqueyanos”, el autor se aproxima a las raíces indígenas, a lo que queda de las identidades originarias, a la lucha contra la desaparición cultural. Este cuento es un lamento y un homenaje: una resurrección de lo que la historia oficial dejó morir. La figura del “último” sugiere que la supervivencia de un pueblo puede depender de una memoria individual. El cuento dialoga con investigaciones históricas sobre Taínos y Quisqueyanos que evidencian la resiliencia identitaria del Caribe (Core, 2020).
“El testimonio de Sorianus” y “La saga de Aargh” se aventura en lo fantástico y lo mítico. Estas narraciones sirven como recuperación de tradiciones antiguas, de ecos perdidas, de mitos alternos. Representan otro tipo de resurrección: la de lo imaginario, lo oculto, lo primordial. Mieses parece recordar que la mitología es una de las primeras formas de conservar la memoria humana; es decir, una forma ancestral de inmortalidad.
En “Noti-Tierra”, el autor presenta una crítica hacia los medios de comunicación, la manipulación del relato público y la fabricación de “verdades” mediáticas. Aquí la resurrección toma un matiz irónico: reviven informaciones deformadas, se reactiva constantemente lo que conviene al poder. Es una resurrección peligrosa: no de la verdad, sino de su simulacro.
Por su parte, “Nertty, mon amour” aborda la dimensión íntima de la memoria afectiva. El amor se convierte en un espacio donde la persona amada “resucita” en recuerdos, gestos, palabras. Esta resurrección emocional complementa el tema general del libro: aquello que amamos persiste incluso cuando ya no está físicamente presente.
Finalmente, “El monstruo” puede leerse como una metáfora de los miedos colectivos, de los demonios sociales y personales que resurgen una y otra vez. Aquí, la resurrección se relaciona con el poder del miedo, la repetición de patrones dañinos y la incapacidad de enterrar definitivamente ciertos aspectos oscuros de la condición humana.
El libro, en su conjunto, es un ejercicio de resurrección múltiple: de la memoria cultural, de la identidad dominicana, de los mitos, de los afectos y de las preocupaciones éticas propias de nuestra época. Mieses nos recuerda que las ideas sobreviven a los cuerpos, que la literatura es un espacio privilegiado para resucitar aquello que no debe morir: lo humano, lo histórico, lo simbólico. En un mundo tentado por la inmortalidad tecnológica, La resurrección del Dr. Blagger y otras narraciones propone una alternativa más profunda: la eternidad espiritual, cultural y literaria.
Referencias bibliográficas:
Arnim Zola. (s. f.). Marvel Database.
Core. (2020). Literatura dominicana contemporánea: aproximaciones críticas.
Letralia. (2024). Juan Carlos Mieses recibe el Premio Nacional de Literatura 2024.
Marvel Comics. (1977). Captain America and the Falcon #208.
Mieses, J. C. (2019). La resurrección del Dr. Blagger y otras narraciones. Santuario.
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