Introducción

San Juan de la Maguana, con su denso trasfondo histórico, cultural y simbólico, ha contribuido de manera singular al desarrollo de la novela dominicana, especialmente desde el siglo XX. Esta ponencia se propone analizar los vectores temáticos, estéticos y contextuales que configuran dicha novelística, prestando atención tanto a figuras fundacionales como Ulises Heureaux Ogando y Guillermo Piña-Contreras, como a una constelación de narradores emergentes cuyas obras, aunque a menudo excluidas del canon, articulan una poderosa dimensión testimonial y simbólica.

Desde el simbolismo modernista hasta las poéticas fragmentarias contemporáneas, la narrativa sanjuanera manifiesta una reconfiguración continua del espacio literario nacional, en el que se entrelazan historia, memoria, marginalidad y una imaginación crítica que trasciende lo local para interpelar al país entero.

1-Ulises Heureaux Ogando: entre modernidad parisina y criollismo simbólico

Imaginarios narrativos de San Juan: historia, memoria y símbolo en la novela dominicana de los siglos XX y XXI

Figura temprana y enigmática de la narrativa dominicana, Ulises Heureaux Ogando representa una tensión fundacional entre la modernización estética y la ambigüedad ideológica. Formado en París, su obra novelística —En la copa del árbol (1906), Amor que emigra (1910) y Rafael Leónidas Trujillo (1938)— configura una trilogía que oscila entre el romanticismo tardío, el criollismo incipiente y el realismo político.

Aunque gran parte de su producción permanece inaccesible, su actividad teatral (Consuelo, 1918) y su presencia intelectual en la vida cultural de San Juan de la Maguana lo posicionan como un pionero complejo. Su novela sobre Trujillo, escrita durante el ascenso del dictador, delata una postura ambigua, en contraste con los exilios ideológicos contemporáneos. Heureaux Ogando encarna así la figura del escritor caribeño atrapado entre el impulso modernista y las exigencias del compromiso político.

En la copa del árbol constituye la cúspide estética de la narrativa producida por autores sanjuaneros, al articular con maestría una prosa lírica, una sensibilidad modernista y un imaginario cosmopolita anclado en una subjetividad regional. La novela trasciende su tiempo al presentar personajes complejos —especialmente femeninos— en conflicto con las normas sociales, lo que la convierte en la más lograda expresión narrativa surgida del interior dominicano en la primera mitad del siglo XX.

2-Guillermo Piña-Contreras: memoria, estilo y nación desde la provincia

Imaginarios narrativos de San Juan: historia, memoria y símbolo en la novela dominicana de los siglos XX y XXI

En la segunda mitad del siglo XX, Guillermo Piña-Contreras se consolida como la figura más representativa de la novelística sanjuanera. Su estilo depurado, introspectivo y simbólico —alimentado por su formación parisina y su relación crítica con la historia nacional— se despliega en obras como Fantasma de una lejana fantasía y La casa de Leonor, donde se abordan los traumas del trujillato desde una estética cercana al faulknerianismo.

Su obra cumbre, La Reina de Santomé (Premio Feria del Libro 2019), ambientada en la versión sanjuanera de la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre de 1955, es una novela polifónica en la que se entretejen historia oficial, memoria popular, erotismo, humor y represión. La figura mítica de la Reina se convierte en metáfora de una nación escindida entre la grandeza ilusoria y la fractura interna.

Críticos como Marcio Veloz Maggiolo, Jorge Nájjar, Bruno Rosario Candelier, Basilio Belliard, Miguel Ángel Fornerín y Giovanni Di Pietro han reconocido en esta novela una de las expresiones más complejas y logradas de la narrativa dominicana contemporánea. Lejos del efectismo narrativo y de la espectacularidad pasajera, Piña-Contreras propone una literatura que madura con la experiencia, la historia y la conciencia.

3-Narrativa emergente: testimonio, oralidad y marginalidad

Imaginarios narrativos de San Juan: historia, memoria y símbolo en la novela dominicana de los siglos XX y XXI

Más allá del canon, San Juan ha dado lugar a un corpus narrativo caracterizado por su espontaneidad estilística, su impronta testimonial y su vinculación con la oralidad popular. Obras como El Bastardo, de Rafael Caonabo Peña, y La familia de Francisco Gómez, de Sigfrido Cordero, articulan narrativas desde la memoria barrial, funcionando como documentos sociales cargados de autenticidad.

4-Testimonio y épica desde abajo: El Bastardo y Con la boca llena de hormigas

Las narrativas de Rafael Caonabo Peña y Rafael Emilio Pineda, aunque diferentes en tono y estilo, comparten una vocación de denuncia y una sensibilidad hacia las historias de los excluidos.

El Bastardo, centrado en José Angustia, zapatero autodidacta y lector de El Quijote, traza una geografía espiritual del país profundo desde el estigma de la ilegitimidad. Por su parte, Con la boca llena de hormigas, ambientada en el barrio de La Mesopotamia, narra la vida de Amarillo Florián, alias Obispo, líder campesino que sobrevive a un huracán y encarna las luchas por la reforma agraria en los años ochenta.

Ambas novelas construyen una épica desde abajo, hecha de pobreza, dignidad y resistencia, donde la literatura se convierte en una forma de memoria insurgente.

5-Poéticas recientes: símbolos, espiritualidad, violencia de género y experimentación

Imaginarios narrativos de San Juan: historia, memoria y símbolo en la novela dominicana de los siglos XX y XXI

En años recientes, escritores como Carlos Agramonte, Mario de San Juan y Rufino Pérez han ampliado los márgenes simbólicos y formales de la narrativa sanjuanera:

• Carlos Agramonte, desde el exilio, construye una novelística marcada por tensiones ético-políticas. En El Monseñor de las Historias (2007), aborda la crisis de la fe; mientras que en El Generalísimo y Secreto laberinto del amor se exploran dimensiones místicas del poder, el erotismo y la historia.

• Mario de San Juan articula una prosa lírica y crítica, donde convergen memoria, ternura y denuncia. En La esperanza es de color azul (2017), dos hermanas gemelas simbolizan el vínculo entre lo íntimo y lo migrante. El naufragio final convierte el mar en metáfora del éxodo caribeño, con una carga emocional que entronca con la narrativa migratoria latinoamericana.

En No matarás las mariposas de mi jardín, Mario de San Juan despliega una poderosa estética de la resistencia en torno a la violencia de género. Inspirada en la estructura de un divertimento musical, la novela articula sus capítulos como movimientos que oscilan entre lo melancólico y lo desafiante. A través de metáforas y simbolismos, transforma el testimonio en crítica social y ética. Dedicada a la memoria de su madre, la obra honra a las víctimas y da voz a las mujeres que resisten, evitando la espectacularización de la violencia.

Desde la figura central de las mariposas —símbolo de fragilidad, transformación y resistencia— hasta el uso de espacios marcados por la memoria (el jardín, la casa, el río, el cementerio), la narración configura un territorio donde lo simbólico y lo real se entrelazan sin necesidad de justificación sobrenatural. Las mariposas del título, más que seres naturales, se convierten en entidades preternaturales, cargadas de sentido, cuya presencia transforma la percepción de lo cotidiano.

El trauma de la violencia de género no se aborda desde un realismo documental, sino desde una narrativa donde el dolor se inscribe en el cuerpo del espacio, en los ritmos del habla, en los silencios y en la materialidad de las cosas. Así, la novela encarna una forma de realismo mágico ético, donde lo extraño no surge como juego estético, sino como modo de narrar lo históricamente silenciado.

• Rufino Pérez, en Niebla de sortilegios (2010), amalgama realismo mágico, espiritualidad afrocaribeña y experiencia femenina rural. La historia se centra en Romelia, madre sanadora que adopta a su sobrina Robertina, símbolo de la continuidad afectiva y la sabiduría innata. El lirismo, la fragmentación temporal y el sincretismo religioso articulan una espiritualidad encarnada que desafía tanto al patriarcado como a la exclusión. El fatalismo mágico, visible en la profanación de la tumba de Robertina, convierte esta novela en una crítica social velada en claves simbólicas.

Conclusión

La novelística sanjuanera revela una rica diversidad de registros, estilos y preocupaciones. Desde el simbolismo modernista de Heureaux Ogando hasta las exploraciones simbólicas y éticas de Agramonte, Pérez y Mario de San Juan, asistimos a una construcción dinámica del imaginario literario del sur dominicano.

Estas obras no solo amplían los márgenes formales de la narrativa nacional, sino que articulan una mirada crítica sobre la historia, la espiritualidad, la marginalidad y la violencia estructural. En particular, la narrativa reciente ha incorporado con fuerza temas como la migración, la exclusión social, el duelo femenino y la violencia de género, dando lugar a una estética de la resistencia que combina lirismo, denuncia y memoria afectiva.

Novelas como No matarás las mariposas de mi jardín no solo denuncian el horror de la violencia patriarcal, sino que lo transfiguran en una experiencia artística que honra la dignidad de las víctimas y propone nuevas formas de sanar a través de la palabra.

Lejos de ocupar una posición periférica, San Juan se configura como un centro simbólico y narrativo desde el cual se reescriben los relatos de nación, identidad y memoria. En sus mejores momentos, esta literatura conjuga arte, historia y justicia narrativa, proyectando nuevas posibilidades para la ficción dominicana.

San Juan narra, y en su narración palpita el país profundo: un país que duele, que canta, que recuerda, que resiste.

Ike Méndez

Poeta, educador y ensayista

Ike Méndez es ensayista y metapoeta dominicano. Coautor de obras como *"San Juan de la Maguana, una Introducción a su Historia de Cara al Futuro"* (Primer premio en el Concurso Nacional de Historia 2000) y *"Símbolos de la Identidad Sanjuanera"* (Segundo premio en 2010). Ganó el Segundo premio en el Concurso de Literatura Deportiva “Juan Bosch” (2008) y colaboró en la serie *"Fragmentos de Patria"* de Banreservas. También coeditó las antologías *"Voces Desatas"* (poesía, 2012) y la primera antología de cuentistas sanjuaneros (2015). Ha publicado seis poemarios: *Al Despertar* (2017), *Flor de Utopía* (2018), *Ruptura del Semblante* (2020), *Baúl de Viaje* (2022), *Al Borde de la Luz* (2023) y *El Joyero de Ébano* (2024), que reflejan una evolución poética constante. E-mail: jemendez@claro.net.do

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