En 1896, Emilia Pardo Bazán publicó Memorias de un solterón, una novela que mezcla el realismo con toques de naturalismo y que nos muestra, con mucha crítica y detalle, cómo era la sociedad española de finales del siglo XIX. Pardo Bazán, una escritora importante y pionera del feminismo, aprovecha esta obra para hablar sobre temas que todavía hoy nos afectan: el matrimonio, la soltería y el papel que la sociedad le da a la mujer.

La historia gira en torno a Mauro Pareja, un hombre que defiende su soltería con sarcasmo, pero que poco a poco empieza a cuestionar las ideas tradicionales sobre el matrimonio. Junto a él, conocemos a Feíta Neira, un personaje femenino que rompe con los moldes y muestra otra forma de ver la vida y la libertad de las mujeres.

Memorias de un solterón apareció en un momento clave de la literatura española: el auge del Realismo, una corriente que quería contar la vida tal como era, sin exagerar ni idealizar. Los realistas estaban cansados del romanticismo y buscaban mostrar los problemas sociales y las tensiones humanas con sinceridad. Pardo Bazán no solo adoptó estas ideas, sino que también incorporó el Naturalismo, que trata de explicar por qué las personas actúan de cierta forma, tomando en cuenta su entorno y educación.

Pero Emilia Pardo Bazán no era solo una escritora más. Era una mujer con una mente brillante y una voz fuerte que cuestionaba los roles de género de su tiempo. En ensayos como La cuestión palpitante (1883), defendió el derecho de las mujeres a pensar, a estudiar y a no depender de un marido. Esa idea se siente muy fuerte en esta novela, que no solo cuenta la vida de un hombre que decide no casarse, sino que también denuncia cómo la sociedad encierra a las mujeres en un solo destino: el matrimonio.

Soltería, matrimonio y feminismo en 'Memorias de un solterón', de Emilia Pardo Bazán

Mauro Pareja es quien nos cuenta la historia. Desde el principio, se muestra como un hombre culto y seguro de sí mismo, orgulloso de ser soltero. Nos lleva por Marineda, una ciudad ficticia que refleja la sociedad burguesa de la época. Pero aunque al principio parece tener claro su rechazo al matrimonio, poco a poco su forma de ver las cosas cambia y deja ver una lucha interna que él mismo no quiere aceptar del todo.

La soltería de Mauro no es solo una decisión personal, sino una forma de resistir una sociedad que obliga a todos a casarse para “cumplir”. Él observa y critica cómo las madres tratan de “colocar” a sus hijas y cómo muchas jóvenes buscan marido sin importar si realmente quieren estar con esa persona. Con su mirada, Pardo Bazán hace una crítica clara a este sistema.

Pero Mauro no es perfecto. Cuando conoce a Feíta, empieza a dudar. Su discurso se suaviza y el lector entiende que detrás de ese hombre racional hay alguien que empieza a cuestionar sus propios prejuicios.

En la novela, el matrimonio aparece como una institución dura y opresiva, sobre todo para las mujeres. La sociedad presiona para que las mujeres vean en el matrimonio su única forma de ser “realizadas” y estables. Eso muestra cómo las mujeres eran vistas casi como objetos, y los sentimientos quedaban a un lado frente a intereses sociales y económicos. Este sistema crea desigualdad y quita a las mujeres la libertad de elegir su propio camino.

Pero no solo afecta a las mujeres. La novela también muestra que los hombres están atrapados en un sistema de obligaciones sociales que limita su libertad personal. Por eso, Memorias de un solterón no solo denuncia el matrimonio impuesto, sino que invita a pensar en lo dañinas que pueden ser las estructuras sociales cuando no respetan la diversidad ni la autonomía.

Feíta Neira es la otra cara de la moneda. Ella representa a una mujer independiente que no acepta el destino que la sociedad le impone. A diferencia de muchas jóvenes que aceptan pasivamente el matrimonio, Feíta cuestiona las normas y defiende su libertad. Esto despierta en Mauro una mezcla de admiración y confusión, que refleja los cambios que empezaban a darse en la sociedad.

Feíta no es una mujer idealizada, sino realista y fuerte, que enfrenta las contradicciones de su tiempo y se niega a ser “colocada” como un objeto. A través de ella, Pardo Bazán nos llama a reflexionar sobre la necesidad de cambiar el rol que la sociedad le da a la mujer.

Otro aspecto interesante en Memorias de un solterón es cómo Pardo Bazán retrata la hipocresía social. A través de Mauro, se muestra cómo la sociedad finge valores y virtudes, pero en realidad está más preocupada por las apariencias y el qué dirán. Por ejemplo, aunque el matrimonio es idealizado como el paso natural y obligatorio, muchas veces está lleno de intereses económicos y conveniencias, más que de amor o libertad. Mauro observa con sarcasmo cómo las familias se preocupan más por “colocar” a sus hijas bien que por su felicidad real, lo que refleja una sociedad que prioriza el estatus por encima del bienestar personal.

Además, la novela pone sobre la mesa la idea de que el matrimonio no siempre es la respuesta a la felicidad. Mauro, a pesar de rechazar el matrimonio, no está completamente libre de soledad o insatisfacción. Esto nos invita a pensar que la realización personal no depende exclusivamente de casarse o no, sino de las elecciones auténticas que hagamos. La novela, entonces, rompe con la idea tradicional de que el matrimonio es el único camino válido para la vida y sugiere que hay otras formas de vivir y ser feliz, sin tener que seguir lo que la sociedad dicta.

Memorias de un solterón es más que la historia de un hombre que no se casa. Es una crítica profunda a una sociedad que todavía mantenía reglas rígidas, especialmente para las mujeres. La novela usa la voz de Mauro para mostrar las presiones y prejuicios que rodean al matrimonio y a la soltería, con sus ventajas y contradicciones.

Gracias al personaje de Feíta, la novela abre una puerta a la autonomía y la libertad femenina, adelantándose a discusiones que todavía hoy son relevantes sobre igualdad y derechos.

En resumen, la novela nos invita a pensar sobre nuestras decisiones y a cuestionar las normas sociales que nos quieren imponer. Nos recuerda que la verdadera libertad está en buscar nuestro propio camino, sin importar lo que otros esperen de nosotros. 

Bibliografía

Pardo Bazán, E. (1896). Memorias de un solterón [Versión digital]. Recuperado de https://www.elejandria.com

 

Ann Díaz Peralta

Estudiante de lengua española y literatura

Ann Díaz Peralta. Nació en 2002. Es una estudiante de Lengua y Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM). Nacida y criada en la República Dominicana, actualmente reside en Santo Domingo Oeste. Su interés por el lenguaje, la lectura y la enseñanza ha guiado su formación académica y sus aspiraciones profesionales en el ámbito de las letras.

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