Una vez leí un cuento breve de Mario Benedetti cuyo personaje principal era un poeta hispanoparlante que había publicado un poema que fue traducido directamente al francés, y a su vez traducido del francés al italiano, y del italiano al inglés sin siquiera revisar la versión original del español. Tanto es así que cuando el poeta leyó el poema en la versión inglesa, lo encontró tan diferente al original, que él mismo lo tradujo al español cual si fuese un nuevo poema de su autoría.

He aquí, en sentido figurado, el gran problema de las traducciones. Y precisamente este es el problema de un libro de Franz Kafka, el titulado Die Verwandlung, cuyas primeras traducciones al español se publicaron —bajo los auspicios de las prestigiosas editoriales Emecé y Losada— con el título de La metamorfosis; por tanto, el libro es desde entonces más conocido con este título en los países de habla hispana, y sin embargo, desde hace ya varios años ha empezado a circular, a cargo de la editorial Galaxia/Círculo, la edición de la traducción de este libro con el título de La transformación. La editorial Páginas de Espuma también publicó, en abril de 2024, una traducción a cargo de Alberto Gordo, que igualmente opta por titular la novela como La transformación.

Franz Kafka, "Die Verwandlung".

La traducción de Juan José del Solar, que es la editada por Galaxia/Círculo, y también por la editorial Debolsillo, muestra un libro diferente al que hasta ahora habíamos leído con el título de La metamorfosis; el Kafka de La metamorfosis es uno y el de La transformación es otro, porque, simplemente, entre una y otra traducción hay una diferencia abismal, puesto que la desemejanza no es exclusivamente en el título; el contenido también es, en cierto modo, distinto. Se trata, pues, de un nuevo Kafka en español, y las traducciones de Juan José del Solar y de Alberto Gordo son la prueba.

Estas dos últimas traducciones, tanto en el título como en el contenido, son consideradas a unanimidad como las más fieles al original. Y aunque está claro que Kafka, como todo clásico, es un escritor cuyos libros poseen una calidad artística por encima de los tejemanejes del idioma y de las traducciones, es recomendable titular el libro en español como La transformación porque, en primer lugar, el término "transformación" en alemán se escribe "verwandlung" y el término "metamorfosis" se escribe "metamorfhose", y en segundo lugar, Kafka publicó esta novela con el título Die Verwandlung y no Die Metamorfhose; es entonces evidente que para ser fiel en la traducción del título hay que traducirlo con el nombre de La transformación y no con el de La metamorfosis, aunque sean términos sinónimos y uno sea ahora más usual y para muchos suene más hermoso que el otro. Es cuestión de respetar al autor y al título original.

En este caso, es la condición de sinonimia de los términos "transformación" y "metamorfosis" la que ha contribuido a que en idioma español se vea con naturalidad el empleo de un término en lugar de otro. Estos términos son sinónimos porque poseen acepciones similares y complementarias, mas no son iguales. Empero, resultan tan próximas las acepciones de ambos, que generan confusión y, por tanto, es común que muchos sustituyan un término por otro. Los dos son utilizados cual si fuesen iguales en significados, lo cual es arbitrario y poco recomendable, puesto que, a pesar de ser sinónimos, en el sentido más estricto de la acepción de los mismos, son sin embargo términos distintos.

La transformación

Sea como fuere, si un escritor publica un poema y lo titula La transformación, el editor —al menos que el autor lo acepte como tal, por supuesto— no puede luego titularlo La metamorfosis, ya que este no fue el título que el autor eligió y, en consecuencia, importa poco que sean títulos con significados idénticos o cuasi idénticos, porque no son términos exactamente iguales y porque, además, no fue la opción del autor. Además, cuando un escritor en español utiliza en un libro la palabra "alimaña", el traductor no debe usar en su lugar la palabra "insecto", no importa la similitud ni la estética del término, pues debe buscar el equivalente más exacto en el idioma a traducir, puesto que, para bien o para mal, el autor prefirió "alimaña" y no otra palabra en su lugar. El traductor fiel únicamente usaría una palabra de su propia elección cuando no existe el equivalente preciso en el idioma al que traduce.

Pero es posible que algún lector en español prefiera el título La metamorfosis y no el correcto, lo cual no estaría mal porque es su propio gusto de lector, pero éste debe recordar que no es más que un lector; no es Kafka y, por tanto, no es el autor del libro. Incluso, si investigamos al respecto, nos daremos cuenta de que en Alemania esta novela siempre se ha conocido como Die Verwandlung, que, como dije, en alemán significa lo que en español equivale a decir La transformación. De hecho, en el idioma inglés el libro es conocido como The transformation y en francés como La transformation, es decir, con títulos fieles al original. Igual suerte han corrido en otros países las traducciones de este libro. Es que si Kafka hubiese querido que su novela fuera conocida como La metamorfosis, simplemente la hubiese titulado Die Metamorfhose y no Die Verwandlung.

Por consiguiente, una traducción que lleve por título La metamorfosis, como por ejemplo la que popularizó la editorial Losada, se presta para la desconfianza ante un lector suspicaz, al menos desde el punto de vista de la fidelidad de traducción. No puede ser fidedigna una traducción cuya negligencia es tan palpable que, además del título poco fiel, en el primer párrafo del libro se note que el término "ungeziefer", el cual equivale en español a "alimaña" o "bicho", ha sido traducido como "insecto", pese a que en el párrafo del idioma alemán no aparece el término "insekt".

Franz Kafka

No cabe duda de que en nuestro idioma estamos ya muy acostumbrados a conocer este libro con el título de La metamorfosis, lo que acaso implicaría que todavía algunos lectores sientan un poco extraño el título en ascenso de La transformación; pero es mejor optar por traducciones fieles al original. Sería lo más preciso, porque cuando se quiere leer un buen libro lo recomendable es desde luego leerlo en el idioma original en que está escrito, pero, claro está, siempre y cuando el lector pudiese leer en tal idioma. De no ser posible leerlo de esa forma, lo idóneo es optar por una traducción que sea lo más fiel posible al original. Es por ello que exhorto leer este libro en las traducciones mencionadas que llevan el título de conformidad con el que optó Kafka.

De todos modos, si a un lector no le interesa leer una traducción fiel de la referida novela, sino que, por el contrario, prefiere leer una de las traducciones que llevan el título erróneo, no pasaría nada malo, pues siempre merece la pena leer a un gran escritor como Kafka, independientemente de la traducción. Yo, en cambio, he optado por traducciones fieles al original, pero cada lector es diferente y, por eso mismo, con relación al criterio subjetivo que acabo de externar, la última palabra la tiene el lector, además de ser libre para leer en la traducción de su propia elección y de leer el libro que prefiera y de la forma en que le plazca. Que nadie le imponga u obligue a leer lo que no quiere. La lectura es un acto libre, una elección personal que no admite imposición de ninguna índole.

José Agustín Grullón

Abogado y escritor

José Agustín Grullón Nació en La Vega, República Dominicana, pero reside en Santiago de los Caballeros desde hace más de una década. Es licenciado en Derecho por la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA) y agrimensor por la Universidad Abierta para Adultos (UAPA). Cursa además un postgrado en Legislación de Tierras. Ha cursado algunos diplomados sobre Derecho Inmobiliario, Bienes Raíces, Topografía y Derecho Sucesoral. Como escritor ha publicado el libro de cuentos Las ironías del destino (2010).

Ver más