En relación con René del Risco Bermúdez, aparece varias veces como uno de los miembros influyentes en los primeros movimientos políticos de la izquierda en la República Dominicana. Su participación en periódicos como «El Normalista» y «Así» durante su etapa estudiantil, junto a otros escritores y activistas, lo coloca en el núcleo de la intelectualidad que se opuso a la dictadura de Trujillo[1]. En este contexto, Cassá menciona la colaboración de del Risco Bermúdez en dichos periódicos como una de las primeras manifestaciones del compromiso con la causa política y social, usando la escritura como un medio de protesta y resistencia:
«En los periódicos colaboró René del Risco Bermúdez, quien comenzaba a escribir cuentos y poesías…» (Cassá, 1999, p. 194).
Además, Cassá resalta la importancia de la intervención de René del Risco en la formación de grupos de activistas y su constante relación con otros intelectuales y militantes políticos de la época. La vinculación con el movimiento estudiantil y la izquierda más radical muestra cómo su enfoque intelectual, especialmente en la faceta literaria, estaba estrechamente vinculado a la lucha política de la época, contribuyendo a la creación de un espacio para la acción y la reflexión crítica en contra del régimen dictatorial.
El texto de Cassá, refleja cómo la intelectualidad de la época jugó un papel crucial en la conformación de movimientos de resistencia contra la dictadura describiendo, cómo la literatura se entrelazó con la acción política de aquellos años. El aporte de del Risco y otros como él fue fundamental no solo en términos literarios, sino también en la consolidación de una visión crítica de la política dominicana y de la dictadura trujillista.
En su obra En la universidad, Justo Pedro Castellanos Khoury reflexiona sobre la importancia de la educación en la formación integral del individuo y el papel que juega la universidad en la sociedad. A lo largo del texto, el autor plantea una serie de consideraciones sobre los retos y las oportunidades que se presentan en el entorno académico y social. Uno de los aspectos destacados en su análisis es la mención de René del Risco Bermúdez, un escritor y poeta cuyo trabajo refleja la profunda conexión con las aspiraciones sociales y culturales de su tiempo.
Del Risco Bermúdez, conocido por su poesía que busca dar voz a las luchas sociales y la esperanza de un futuro mejor, es citado por Castellanos Khoury[2] como un referente que inspira una visión crítica de la realidad. El poeta es citado en el contexto de la obra, como un simbolismo de la renovación de las perspectivas sociales y educativas. La cita que se presenta en el texto no solo subraya la belleza de su poesía, sino también la conexión entre el arte y el cambio social.
«Ven / levanta tus ojos / a los cielos rojos / del amanecer
Hoy / en la tierra entera / una primavera / puede florecer(…)
No / ya no hay sendas / que puedan volver / atrás, atrás
La alegría / de un mundo mejor / vendrá, vendrá» (René del Risco Bermúdez)
Este pasaje que Castellanos Khoury presenta, simboliza la idea de un nuevo comienzo, una llamada a la acción para levantar la mirada hacia un futuro mejor. Es un mensaje esperanzador que se inserta en la problemática social y educativa, donde las «sendas» que se recorren en el presente no deben ser vistas como caminos regresivos, sino como pasos hacia la construcción de un mundo más justo y equitativo. La mención en el contexto de la universidad es significativa porque alude a la necesidad de la educación como una herramienta transformadora que puede contribuir a la creación de este futuro deseado.

En Dictaduras: 14 relatos de familias, Rosa Aura Ildefonso Álvarez ofrece una mirada cruda y conmovedora sobre los efectos de la dictadura en la vida de los individuos, particularmente aquellos que fueron víctimas de la represión y la violencia del régimen. A través de los relatos que conforman este libro, la autora explora la memoria colectiva de los dominicanos y cómo los recuerdos del pasado oscuro de la dictadura continúan marcando las vidas de las personas hasta el día de hoy.
Uno de los aspectos más poderosos de este texto es la forma en que se relatan los recuerdos de quienes vivieron la persecución política, la tortura y la muerte. En el fragmento proporcionado, se describen los detalles de un traslado desde La 40 a La Victoria, una cárcel emblemática de la represión durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo[1]. Los recuerdos entrelazados de los personajes, como José, Freddy, y Leandro, dan cuenta de las atrocidades ocurridas, particularmente las ejecuciones sumarias y las condiciones inhumanas en las que se vivía. Es significativo el hecho de que el relato no se detiene únicamente en la cronología de los hechos, sino que también resalta los aspectos humanos de los prisioneros, como sus conversaciones en la solitaria, sus miedos, y la incertidumbre de saber qué ocurriría con ellos.
Entre los que ocupábamos esa celda -sigue contándome Freddy BonneIly- estaban Cayeyo Grisanti, Luis Ramón «Papilin» Peña GonzáIez, mi hermano Carlos Sully, José Cuello, Feliz Germán, Manolito Baquero, Villamán Olsen, Sully Martínez BonnelIy, Mancho Imbert, Alfredo Bergés, René del Risco Bermúdez, Paquitín Noriega, yo y seis más cuyos nombres no recuerdo. (Ildefonso Álvarez, R. A. 2022. P. 36)
En este contexto, la figura de René del Risco Bermúdez es mencionada de manera especial, y su inclusión en el relato destaca no solo su presencia como testigo de los hechos, sino también el simbolismo de su resistencia frente a la opresión, reconocido escritor y poeta, referente literario, y una figura que sufrió las consecuencias de la dictadura. Su nombre resuena en el relato, recordando su participación en esos momentos de tortura y resistencia, lo que fortalece la conexión entre los escritores de la época y su compromiso con la lucha por la libertad y la justicia.
El relato también da cuenta de la tragedia de los «ajusticiados», como en el caso de Eugenio Perdomo Ramírez y Luis Ramón «Papilín» Peña González, quienes fueron brutalmente ejecutados por negarse a incriminar a Monseñor Pepén, una figura clave de la resistencia contra la dictadura. Este tipo de relatos subraya el heroísmo de aquellos que, incluso bajo amenaza de muerte, mantuvieron su integridad y se negaron a ser parte de la maquinaria opresiva del régimen.
La obra de Ildefonso Álvarez no solo documenta los horrores vividos por las víctimas de la dictadura, sino que también plantea una reflexión sobre la memoria, el olvido y la importancia de recordar para evitar que los horrores del pasado se repitan. La mención dentro de los relatos, subraya la dimensión literaria y humana de la resistencia frente a la tiranía.
El Catálogo de víctimas de la dictadura de Trujillo en los fondos del Archivo General de la Nación (2020) proporciona una documentación esencial sobre los hechos de violencia y represión llevados a cabo durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina. Entre las víctimas y prisioneros políticos que se mencionan, aparece el nombre de René del Risco Bermúdez, quien es recordado no solo por su contribución literaria, sino también por su implicación en actividades que se consideraron subversivas por el régimen de Trujillo.

Mencionado en varios expedientes relativos a la represión de opositores al régimen, destacando su participación en un grupo de personas que fueron detenidas bajo la acusación de conspirar contra el gobierno trujillista. Específicamente, se detalla que, junto a otras figuras prominentes de la resistencia, como Carlos Sully Martínez Bonnelly, fue arrestado y condenado por los delitos de «atentar contra el orden y la paz pública». Su nombre aparece en un expediente fechado en 1960 que contiene correspondencia, memorandos y las listas de prisioneros que fueron sometidos a severas torturas[1].
El caso de René del Risco Bermúdez es significativo no solo por la detención y las atrocidades a las que fue sometido durante su encarcelamiento, sino también porque su figura representa una de las muchas voces silenciadas por el régimen de Trujillo que, a pesar de ser perseguido y torturado, nunca dejó de contribuir a la cultura y la identidad nacional dominicana.
«Expediente relativo a la condena de Rolando Arístides Álvarez Abreu, alias El Hurón, Alfredo Parra Beato, Oscar Arístides Juliao González, alias Nini, José Antonio Constanzo Santana, Rafael Santini Ortiz, alias Fello, René Federico del Risco Bermúdez, alias Chichi, Noel Giraldi Medina, Víctor Ramón Castro Bisonó, Antonio Vásquez Paredes, alias Toño, José Antonio Hurtado Paulino, alias Danton, Vinicio Rafael Grisanty Isidoro, José Julián Grisanty Missick, alias Chugo…» (Departamento de Descripción, 2020, p. 41).
El régimen trujillista, no solo perseguía a los opositores políticos, sino también a aquellos que, a través de su arte, literatura y activismo, representaban una amenaza a la estabilidad que Trujillo intentaba imponer. René del Risco Bermúdez, se convirtió en un símbolo de resistencia cultural y política, su obra y vida, ejemplifican la lucha contra la tiranía y la represión. La inclusión en este catálogo de víctimas subraya el costo humano y personal que tuvieron que afrontar muchos de los intelectuales y artistas que se opusieron a la dictadura, quienes, a pesar de ser silenciados de forma violenta, siguen siendo recordados como figuras clave en la historia de la República Dominicana.

El texto de Las guerrillas del 1J4 y Manolo en las escarpadas montañas de Quisaueva de Pérez Peña (2013) es una reflexión sobre la resistencia y las luchas guerrilleras de la época de la dictadura de Trujillo en la República Dominicana, con un enfoque particular en el Movimiento 14 de Junio (1J4). La obra es un homenaje a los mártires y héroes de esa gesta, entre los cuales se incluye a figuras emblemáticas como René del Risco Bermúdez, cuyo legado como luchador y pensador sigue vigente en la memoria colectiva.
En el texto se hace un llamado a la juventud para que recuerde a aquellos que, con su sangre, ideas, arte y pensamientos, forjaron la resistencia contra el régimen. Señala el autor que resulta esencial reconocer a figuras como René del Risco Bermúdez, quien, a través de su lucha intelectual y activa en la resistencia, se convierte en un ejemplo de valentía y lucha por la justicia social. Del Risco Bermúdez[1] es uno de los nombres destacados en el contexto del catorcismo, que refiere a los militantes y guerrilleros del Movimiento 14 de Junio, y es considerado un referente dentro del imaginario colectivo de la lucha revolucionaria dominicana.
El catorcismo se representa como una ideología, una moral, una cultura y una bandera, características que son inherentemente vinculadas al coraje y a la resistencia de aquellos que se alzaron contra la opresión. En la página 54, Pérez Peña hace un resumen de lo que significa el 1J4, mencionando a miembros significativos del movimiento que lucharon por la constitucionalidad y la democracia en el país:
«El catorcismo es el 1J4, Manolo y Minerva, Tejada Florentino, Pipe Faxas, René del Risco, Rubén Díaz, Ángel Concepción» (Pérez Peña, 2013, p. 163).
Este extracto resalta la importancia de René del Risco en el contexto de la resistencia, destacando su contribución no solo como activista, sino también como un pensador que influyó en la formación ideológica de los guerrilleros.
El texto también se refiere a los momentos más emotivos de la historia del catorcismo, como el recuerdo de los caídos en las montañas, que fueron homenajeados en eventos posteriores. Así, la obra de Pérez Peña busca que las nuevas generaciones no olviden el legado de sacrificio de figuras como René, quienes, a pesar de las adversidades, mantuvieron firme su lucha por un futuro mejor para la nación dominicana.
En su texto: Nombres de la memoria histórica dominicana (2017), Raúl Pérez Peña ofrece una reflexión sobre el legado de figuras claves de la historia política, literaria y cultural de la República Dominicana. Uno de los aspectos más destacados de la mención de René del Risco Bermúdez, un poeta y revolucionario, es descrito como un hombre de profunda creatividad, valentía y compromiso con su país. El autor destaca la lucha de René, quien se unió al Movimiento Revolucionario 14 de Junio en la década de 1960 y fue encarcelado bajo el régimen de Trujillo, como un ejemplo de sacrificio y resistencia frente a la opresión.

A través del relato de la vida de René, Pérez[1] Peña subraya la profunda conexión de este con su entorno social y político, mencionando incluso las amenazas de muerte que René enfrentó en las cárceles, donde su actitud desafiante ante la tortura se convirtió en una manifestación de su carácter y su amor por la patria. Este compromiso con la justicia, la lucha contra la tiranía y la búsqueda de un futuro mejor para su país son elementos fundamentales que definen al poeta como una figura ejemplar de la resistencia dominicana.
El análisis también se centra en la importancia del contexto familiar de René, quien fue hijo de la intelectual doña América Bermúdez, cuya influencia fue clave en la formación de su visión y su activismo. Además, se menciona la relevancia de la madre de René como una figura que, a pesar de ser más cautelosa en sus acciones, compartió la lucha contra el régimen de Trujillo, viviendo en carne propia las consecuencias del autoritarismo y la represión.
A lo largo del texto, se evoca al poeta como una figura literaria y política trascendente, cuyo legado sigue siendo motivo de reflexión y admiración en la República Dominicana. Se reconoce su capacidad para inspirar a las generaciones más jóvenes, al tiempo que se subraya la urgencia de que nuevas voces sigan su ejemplo de lucha por la justicia y la libertad.
«René del Risco era una mole ante la quincalla con corbata» (Pérez Peña, 2017, p. 238).
Valera Benítez, Génesis y evolución del movimiento conspirativo-celular «14 de Junio» contra el gobierno dominicano, descubierto por el «SIM» en enero de 1960, ofrece una mirada detallada sobre la organización del Movimiento 14 de Junio, que luchaba contra la dictadura de Trujillo en la República Dominicana. Es fundamental comprender cómo este movimiento fue una expresión de resistencia en un contexto de represión y violencia bajo el régimen trujillista.

Uno de los aspectos destacados del texto es la mención del poeta, quien desempeñó un papel crucial dentro de este movimiento. Del Risco, fue una figura clave en la organización y el proselitismo en San Pedro de Macorís, en el Este del país, como se describe en el texto de Valera Benítez[1]. Su implicación en el movimiento muestra la capacidad de la resistencia intelectual y cultural para entrelazarse con la acción política en el contexto dominicano.
El poeta se presenta en el texto como un líder local fundamental en la lucha contra la dictadura. Es interesante ver cómo su figura, vinculada tanto a la literatura como a la política, refleja el carácter multifacético de los opositores al régimen. A pesar de ser muy joven, del Risco no dudó en involucrarse activamente en la conspiración del 14 de Junio, destacándose por su papel en la movilización de otros actores políticos en la región del Este, como se describe en el texto de Valera Benítez.
Su contacto con Julio Miguel Escoto Santana, quien era encargado de las actividades del movimiento en el Este, subraya la importancia de las conexiones personales y la creación de redes en la lucha clandestina. Del Risco no solo desempeñó un papel organizativo, sino que también contribuyó en la creación de alianzas con actores del movimiento, como el Dr. Oscar Hazim Subero, Gilberto Sánchez Fuster, y otros militantes del 14 de Junio en San Pedro de Macorís. Su trabajo en la organización de células conspirativas fue esencial para el avance del movimiento en esa área, destacando la importancia de la movilización local en un contexto de represión.
«Del Risco es el contacto principal del doctor Julio Escoto Santana en el Este del país y el encargado de todas las actividades del movimiento en la ciudad de San Pedro de Macorís» (Valera Benítez, 1960, p. 79).
El papel del poeta y estratega en la estructura del Movimiento 14 de Junio, no solo como un líder intelectual, sino como una figura clave en la coordinación de las actividades clandestinas en su región fue significativa y valorada.
[1] Valera Benítez, R. (1960). Génesis y evolución del movimiento conspirativo-celular "14 de Junio" contra el gobierno dominicano, descubierto por el "SIM" en enero de 1960. Ciudad Trujillo, DN. Editora Handicap, C. por A.
[1] Pérez Peña, R. (2017). Nombres de la memoria histórica dominicana. Santo Domingo, R. D.
[1] Pérez Peña R. (2013). Las guerrillas del 114 y Manolo en las escarpadas montañas de Quisaueva. Santo Domingo, R. D.
[1] Departamento de Descripción AGN (2020). Catálogo de víctimas de la dictadura de Trujillo en los fondos del Archivo General de la Nación (Vol. CCCLXXXV). Archivo General de la Nación.
[1] Ildefonso Álvarez, R. A. (2022). Dictaduras: 14 relatos de familias. Santo Domingo, D.N.: Impreso en Amigo del Hogar.
[1] Cassá, R. (1999). Los orígenes del Movimiento 14 de Junio: La izquierda dominicana I. Editorial Universitaria UASD. Santo Domingo, Rep. Dom.
[2] Castellanos Khoury, J. P. (2014). En la universidad. Santo Domingo: Universidad APEC.
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