El actor y productor Dwayne Johnson compartió recientemente reflexiones en una conferencia virtual de prensa exclusiva para periodistas donde reveló su experiencia interpretando a Mark Kerr en “The Smashing Machine”, la nueva película dirigida por Benny Safdie y coprotagonizada por Emily Blunt. El filme, que explora la vida del legendario luchador de artes marciales mixtas, se aleja del arquetipo de victoria y gloria habitual en el género, para adentrarse en los costos emocionales del éxito.
“Tuve la oportunidad de conocer a Mark a finales de los noventa, cuando estaba realmente en ascenso. Era uno de los mejores luchadores del planeta”, recordó Johnson. Rodar The Smashing Machine me permitió explorar cosas que antes no deseaba ni estaba dispuesto a enfrentar como el el dolor, la lucha y la vulnerabilidad”.
Una interpretación marcada por la vulnerabilidad y el miedo
El también exluchador profesional confesó que este papel significó un punto de inflexión en su carrera artística. “Quería desafiarme a mí mismo de formas en las que nunca lo había hecho. Quería hacer algo que me diera miedo, algo que no sabía si sería capaz de lograr, y eso implicaba desaparecer por completo y abrirme en canal”, explicó.
Johnson reveló que fue él mismo quien llevó el proyecto a Benny Safdie en 2019, tras quedar impresionado con su trabajo en Uncut Gems. “Nos hicimos muy amigos y conocía a Emily desde hacía años. Todos los elementos se dieron para que este proyecto se hiciera realidad”, dijo.
Aunque reconoce que no se trata de una película destinada a las grandes audiencias, el intérprete afirmó que su objetivo era “mostrar una faceta diferente” de sí mismo. “Sabía que quizá no irían a verla mil millones de personas, y no pasa nada. Lo que quería era explorar algo que nunca antes había mostrado”.
Una historia sobre salud mental
En la conversación, Johnson también abordó la dimensión más personal de su conexión con el personaje, recordando las pérdidas que ha vivido en su entorno por problemas de salud mental y adicciones. “Muchos de mis amigos en el mundo del combate y la lucha libre perdieron la vida por culpa de la adicción o la depresión”, confesó. “Pensé en lo afortunado que soy por poder interpretar a Mark Kerr, uno de los pocos que sobrevivieron a esa oscuridad”.
El actor añadió que el filme no busca glorificar la lucha, sino “mostrar los sacrificios reales” que implica. “Te das cuenta muy rápido de que, aunque los luchadores lo sacrifican todo, no son los únicos que se sacrifican; también sus familias lo hacen”, expresó.
El papel que cambió su vida
Johnson reconoció que “The Smashing Machine” lo llevó a enfrentarse a emociones que había evitado durante años. “Esta fue la parte más desafiante de toda mi carrera”, aseguró. “Esta película ha cambiado mi vida”.
Reflexionando sobre su propio pasado, el actor recordó uno de los momentos más difíciles de su juventud: “Cuando no logré entrar a la NFL tuve que volver a vivir con mis padres. Caí en una depresión, la segunda de mi vida. En aquel momento no lo comprendí, pero hoy sé que fue lo mejor que me pudo pasar, porque me llevó por un camino diferente y me dio más hambre de crecer”.
Una apuesta por el cine de profundidad emocional
Con “The Smashing Machine”, Dwayne Johnson se aleja de las superproducciones que lo han convertido en una de las mayores estrellas del cine comercial para sumergirse en una historia humana, intensa y profundamente introspectiva.
“Lo que realmente me convenció fue cuando Benny me dijo: “No quiero alejarme de ti”, concluyó Johnson. “Y supe que era el momento de hacer algo auténtico, sin miedo”.
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