"Si Tito Asfura gana (…) lo apoyaremos firmemente. Si no gana, Estados Unidos no malgastará su dinero".
El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó esta advertencia el viernes en su plataforma Truth Social, menos de 48 horas antes de que empezara una elección presidencial disputada por el empresario Nasry "Tito" Asfura, del derechista Partido Nacional; el expresentador de televisión Salvador Nasralla, del centrista Partido Liberal, y Rixi Moncada, del partido izquierdista Libre.
El respaldo de Trump -quien también prometió indultar al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, antiguo líder del Partido Nacional que fue condenado en EE.UU. a 45 años de cárcel por narcotráfico- parece haber rendido sus frutos.
Con el 55% de los votos escrutados, Asfura obtiene un 40% de los sufragios, frente al 39,8% de Nasralla.
La candidata oficialista Rixi Moncada suma el 19,2% de los votos.
Es un resultado que por ahora difiere de la mayoría de las encuestas publicadas en septiembre y octubre, antes de que entrara en vigor la prohibición de sondeos preelectorales en Honduras.
El Termómetro Electoral del Instituto de la Justicia situaba a Nasralla como el candidato con mayor intención de voto a nivel nacional con un 40%, por delante de Asfura (31%) y Moncada (26%).
Y la última encuesta de CID Gallup, publicada en 30 de septiembre, daba como ganador a Nasralla (27%), por delante de Moncada (26%) y Asfura (24%).
Muchos analistas han sugerido que el respaldo de Trump -especialmente combinado con la promesa de indultar al expresidente Juan Orlando Hernández- ha influido en la decisión de muchos votantes que consideran beneficioso mantener vínculos estrechos con EE.UU.
Durante mucho tiempo, Washington ha prestado un gran apoyo financiero a Honduras, uno de los países más pobres del continente.
En 2023, la ayuda exterior estadounidense al país ascendió a aproximadamente US$194 millones.
Este dinero suele invertirse en proyectos de desarrollo, programas de salud e iniciativas destinadas a fortalecer la seguridad.
Si bien la cifra puede parecer modesta en comparación con la economía del país, expertos afirman que tiene un impacto significativo en las zonas rurales y las comunidades más desfavorecidas del país.
"Chantajeando al pueblo hondureño"
Dana Frank, profesora emérita de Historia de la Universidad de California, asegura que el intento de Trump de influir en las elecciones hondureñas es "un acto de agresión imperial".
"Al anunciar que EE.UU. retiraría su apoyo a Honduras, Trump estaba, en efecto, chantajeando al pueblo hondureño", le dice a BBC Mundo la también autora del libro "La Larga Noche Hondureña", que relata la historia del golpe de Estado de 2009 contra Manuel Zelaya.
Frank apunta que los votantes votantes en Honduras son conscientes del poder que Trump tiene sobre los hondureños en Estados Unidos, incluyendo a los titulares de tarjetas de residencia permanente, beneficiarios del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) y aquellos a quienes les han concedido asilo, entre otros.
"Las remesas desde Estados Unidos representan un tercio de la economía hondureña. Si Trump hubiera tomado represalias tras una eventual victoria de Moncada, ¿habría perdido Honduras mucho dinero?", se pregunta Frank, sugiriendo que es una pregunta que se hicieron muchos votantes.
"Debería ser un proceso soberano"
Christopher Sabatini, investigador principal para América Latina del centro de análisis Chatham House, con sede en Londres, también se muestra crítico sobre la interferencia de Trump en las elecciones en Honduras.
"Que un presidente estadounidense respalde personal y públicamente a un candidato rompe con décadas de tradición y política", le dice a BBC Mundo.
"Debería haber un proceso soberano para esos países y sus ciudadanos", añade.
Sabatini advierte que existe el riesgo de que la transparencia de la contienda se ponga en duda tras los comentarios de Trump.
Este domingo, se esperaba que el CNE hiciera públicos los primeros resultados preliminares a las 21:00 hora local. El anuncio se retrasó, lo que provocó que creciera la inquietud sobre la transparencia del proceso electoral.
En las últimas semanas, tanto desde el partido gobernante como desde la oposición se han hecho acusaciones anticipadas de fraude electoral, lo que había desatado temores de que el proceso electoral no se desarrollara de forma pacífica.
"Si Nasrallah perdiera, podría afirmar que perdió debido a la intervención yanqui, lo que, una vez más, tendrá consecuencias profundamente polarizadoras", estima Sabatini.
Un hemisferio más alineado a Trump
Desde hace décadas, bajo lo que EE.UU. definió en el pasado como el legado de la Doctrina Monroe, Washington ha justificado su intervención en los asuntos latinoamericanos.
Ha ocurrido a través de operaciones encubiertas, presión económica e incluso el uso de las armas, como pasó con la invasión a Panamá en 1989.
Pero el respaldo directo de la administración de Donald Trump a algunos candidatos o partidos es controvertido porque ha ido acompañado de lo que algunos analistas califican como "amenazas".
"La intervención imperial estadounidense en las elecciones latinoamericanas no es nueva. Simplemente, suele ser más sutil", afirma la profesora Dana Frank.
"La cruda intervención de Trump en las elecciones hondureñas sigue a su decisión de gastar miles de millones de dólares del dinero de los contribuyentes estadounidenses –mientras recortaba miles de millones para atención médica, cuidado infantil y educación– para apoyar al presidente Milei en Argentina", prosigue.
Antes de las elecciones legislativas que se celebraron en Argentina a finales de octubre, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, anunció en un mensaje en X que su país estaba "dispuesto a hacer lo que sea necesario para apoyar" a Argentina.
Pero ese apoyo, que incluía un acuerdo para intercambiar monedas con el objetivo de inyectar dólares en la economía argentina por un valor de US$20.000 millones, estaba condicionado a que el partido del presidente Javier Milei ganara la elección.
Después de las elecciones -en las que el partido de Milei obtuvo más del 40% de los votos- Trump se atribuyó públicamente el mérito: "Recibió mucha ayuda de nuestra parte".
En el pasado, Trump también ha respaldado las controvertidas políticas de Nayib Bukele en El Salvador para el control de pandillas y un acuerdo migratorio para recibir migrantes de EE.UU., que ha incluido pagos por cooperación y que han sido vistos como beneficiosos para la popularidad del presidente salvadoreño.
Según analistas, el patrón de Trump parece ser respaldar a líderes de derecha o afines a su agenda, a veces utilizando una combinación de incentivos económicos y apoyo condicional.
Para Sabatini, el objetivo es crear un hemisferio más alineado con Trump y sus ideas.
Haz clic aquí para leer más historias de BBC News Mundo.
Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
También puedes seguirnos en YouTube, Instagram, TikTok, X, Facebook y en nuestro nuevo canal de WhatsApp.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Compartir esta nota