En previsión de una cumbre europea en Copenhague a partir del 1° de octubre, Dinamarca anunció que prohibirá esta semana todos los vuelos de drones civiles. En ese país se han multiplicado en los últimos días los vuelos de drones no identificados. Los europeos planean la creación de un "muro antidrones", proyecto que enfrenta varias dificultades. Informe de Jean-Jacques Héry (RFI) y Sébastian Seibt (France24).
La decisión de prohibir los vuelos de drones en Dinamarca se anunció el domingo 28 de septiembre, cuando el miércoles 1 de octubre se celebrará en Copenhague una cumbre europea que acogerá a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 Estados miembros, en el marco de la presidencia danesa de la Unión Europea.
Esta decisión sin precedentes se produce tras una serie de vuelos no identificados casi diarios durante varios días, incluidas las dos últimas noches, especialmente cerca de instalaciones militares danesas. El ministro de Defensa danés la presenta como una medida de seguridad, válida desde este lunes hasta el viernes. "De esta manera, eliminamos el riesgo de que los drones enemigos puedan confundirse con drones legales y viceversa", explica Thomas Danielsen en un comunicado.
Antes de la cumbre del miércoles 1 de octubre en Copenhague, donde se debatirá un proyecto europeo de escudo antidrones, esta prohibición danesa pone de manifiesto la creciente percepción de la amenaza que representan estos drones no identificados, detrás de los cuales muchos ven la sombra de Rusia, empezando por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, aunque Moscú lo desmienta cada vez.
Alemania, por su parte, pronto autorizará a sus fuerzas armadas a derribar drones en caso de intrusión en su territorio.
La decisión danesa muestra cómo la amenaza se percibe ya como inmediata y concreta. Al mismo tiempo, en Bruselas y en varias capitales europeas se discute una respuesta de mayor alcance: la construcción de un "muro antidrones" que proteja de manera duradera el espacio aéreo del continente.
Las dificultades que enfrenta un "muro antidrones"
Diez países europeos, incluida Ucrania, se reunieron el viernes 26 de septiembre para ultimar los planes de construcción de un "muro antidrones", diseñado para protegerse de las incursiones rusas. El proyecto, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, fue lanzado oficialmente.
Se trata de un sistema diseñado para desplegar medios de detección y destrucción en las fronteras orientales de la Unión Europea, recientemente violadas por drones en Polonia y Rumanía y por MiG-31 en Estonia.
La reunión se produjo después de que varios aeropuertos daneses y uno noruego se vieran obligados a cerrar temporalmente en los últimos días debido al sobrevuelo de drones no identificados que se cree podrían haber sido lanzados desde barcos con vínculos con Rusia.
¿Es posible construir un muro antidrones en 12 meses?
En el caso de los sobrevuelos anónimos, no se han encontrado los drones, pero Rusia parece ser el principal sospechoso. Las autoridades danesas creen que estos sobrevuelos son obra de un "agente profesional" y constituyen una "amenaza sistemática", pero aún no han acusado a Moscú.
"Es vital ahora encontrar formas de protegerse contra el creciente número de incursiones con drones. Y rápidamente, porque el panorama de seguridad ya ha cambiado en Europa con el espacio aéreo en disputa", afirma James Patton Rogers, especialista en drones militares de la Universidad de Cornell.
El comisario europeo de Defensa, el lituano Andrius Kubilius, fue más allá y afirmó que era necesario construir este muro en "12 meses", durante una entrevista concedida el miércoles al sitio web Euractiv.
¿Demasiado optimista? Probablemente, según los expertos entrevistados, pero "todo depende de lo que llamemos un 'muro antidrones'", afirma James Patton Rogers.
De hecho, no necesariamente se trataría de un muro que impida a la Unión Europea cualquier incursión de Rusia o Bielorrusia, las dos principales amenazas en esta zona.
"Es más bien un llamado a la acción política, ya que aún no existe un marco técnico definido para un sistema de defensa antidrones de este tipo", señala Julian Pawlak, especialista en seguridad del Báltico en la Universidad Bundeswehr, en Hamburgo.
Mejor detección de drones
En este caso, la solución más rápida sería implementar el componente de detección de dicho muro, aseguró Andrius Kubilius. La veintena de drones que lograron entrar en el espacio aéreo polaco a principios de septiembre y las reiteradas incursiones en Dinamarca en los últimos días demuestran que los países europeos están mal equipados para hacer frente a esta amenaza.
Prevenir mejor la entrada de drones "hostiles" en el espacio aéreo de un país de la Unión Europea (UE) "probablemente requiera un sistema con varias capas de sensores y detectores", afirma Justinas Lingevicius, especialista en seguridad relacionada con las nuevas tecnologías de la Universidad de Vilna.
Los radares serían solo un elemento de esta detección mejorada. "Para identificar la presencia de drones, existen dispositivos como sensores capaces de procesar señales acústicas o monitorizar diferentes frecuencias electrónicas", explica Bruno Oliveira Martins, especialista en seguridad relacionada con las tecnologías emergentes del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo.
A continuación, la UE podría añadir el componente de "eliminación de amenazas" a este muro. Para ello, existen numerosas opciones. "El método más común consiste en interferir los sensores de los drones inundándolos con señales de radio. También es posible tomar el control de los drones 'hackeando' su sistema para neutralizarlo", explica Bruno Oliveira Martins. Finalmente, estos drones pueden destruirse "ya sea utilizando proyectiles como pequeños misiles o enviando otros drones para que los ataquen", enumera este experto.
¿Muro utópico?
Sin embargo, este "muro de drones" ideal se enfrenta a varios obstáculos prácticos, empezando por sus limitaciones geográficas. Como mínimo, "este sistema de defensa probablemente tendría que extenderse a lo largo de la frontera oriental de los diez países participantes en la reunión del viernes (Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Bulgaria, Dinamarca, Rumanía, Hungría y Eslovaquia)", declaró Lingevicius.
Pero un sistema fronterizo podría no ser suficiente. "La amenaza también puede provenir de Europa. En el caso de los drones en Dinamarca, por ejemplo, la operación podría haberse llevado a cabo desde otro país europeo», enfatiza Julian Pawlak. Por lo tanto, un muro sería inútil si Rusia u otro país lograra establecer agentes en un país europeo.
En Polonia, las autoridades arrestaron a dos jóvenes, una mujer bielorrusa y un hombre ucraniano, acusados de volar un dron sobre el palacio presidencial en Varsovia el 15 de septiembre.
Este "muro de drones" también presenta limitaciones tecnológicas. "Los drones son cada vez más pequeños, lo que dificulta su detección. Sobre todo porque se mueven cada vez más rápido", advierte Bruno Oliveira Martins.
También debemos tener en cuenta la omnipresente inteligencia artificial. En el campo de los drones, esto "permite diseñar grandes enjambres de drones capaces de volar en formación y de forma autónoma", enfatiza Bruno Oliveira Martins. Tal nube de drones probablemente saturaría la capacidad de interceptación de un "muro de drones".
Por lo tanto, el "muro de drones" representa un objetivo ambicioso que "requerirá una inversión continua para mantener su eficacia ante una amenaza en constante evolución", afirma James Patton Rogers. "Es claramente un programa muy costoso", reconoce Julian Pawlak.
De ahí el último obstáculo, político e institucional. A mediados de septiembre, la Comisión presentó un paquete de préstamos de 150.000 millones de euros para mejorar la "defensa europea", gran parte de la cual se distribuiría a los países de Europa del Este. "Podría haber debates entre los países sobre cómo se distribuirán estos fondos", afirma Julian Pawlak.
Compartir esta nota