Francia vive el día de la marmota desde hace un año y medio, desde que el presidente, Emmanuel Macron, decidiera convocar elecciones legislativas anticipadas, tras su derrota en los comicios europeos que ganó la extrema derecha. Por segunda vez, su gran aliado Sébastien Lecornu tiene la tarea de componer un nuevo Ejecutivo y presentarlo este lunes bajo la amenaza de nuevas censuras.
Sébastien Lecornu no descarta dimitir de nuevo “si no se reúnen las condiciones necesarias”, dijo en una entrevista este domingo en ‘La Tribune Dimanche’.
El primer ministro tiene “carta blanca” esta vez del Palacio del Elíseo para elegir a su equipo, pero la baraja con la que juega se ha visto reducida después de que este sábado el partido conservador Los Republicanos anunciara que no participará en el nuevo gobierno.
“No podemos seguir como hasta ahora. Se necesita un gobierno más libre, también en la relación con los partidos políticos», añadió.
Por ahora, no se ha filtrado qué nombres suenan. Algunos diarios locales afirman que el canciller, Jean-Noël Barrot, se quedará en su puesto y que Laurent Núñez sustituirá al conservador Bruno Retailleau en el Ministerio del Interior, una de las carteras clave.
La caída del último gobierno de Lecornu se debió, en parte, a la oposición de Retailleau, que encarna el ala dura de Los Republicanos, a la presencia en el Ejecutivo de Bruno Le Maire. Este último abandonó el partido de derechas para unirse a Emmanuel Macron en 2017, para Retailleau fue una traición oportunista.
La reforma de las pensiones, en el centro de las negociaciones
Es muy poco probable que en el nuevo Ejecutivo haya figuras de la izquierda o de la socialdemocracia. El Partido Socialista exige que se suspenda la controvertida e impopular reforma de las pensiones defendida a capa y espada por Macron y que se aprobó sin voto en el Parlamento.
Esta reforma se ha convertido en la moneda de cambio. El bloque centrista puede implosionar si se suspende o se abre el debate sobre la reforma de las pensiones. “No habrá ministros del partido Horizons en un gobierno que modifique esta reforma”, ha advertido Arnaud Péricard, portavoz de esta formación centrista, aliada de Emmanuel Macron.
Amenazas de censura
La hipótesis de una nueva disolución, que parecía alejarse la semana pasada, ahora gana fuerza. Tanto la extrema derecha de Marine Le Pen como la izquierda de Jean-Luc Mélenchon, que no fueron invitados a la reunión con Macron en el Palacio del Elíseo, insisten en que la única vía es una disolución de la Asamblea y la convocatoria de nuevas elecciones.
El plazo para presentar la composición de un nuevo gobierno termina este lunes.
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