Se comenta mucho el despido del humorista televisivo Jimmy Kimmel por sus declaraciones sobre el asesinato de Charlie Kirk. Pero en la misma línea, analiza The Wall Street Journal, otra realidad está tomando forma en los últimos días: muchas empresas estadounidenses han despedido a empleados por publicar en redes comentarios celebrando la muerte del influencer trumpista.
Es una controversia que plantea serios problemas para los empleadores, según The Wall Street Journal. En Estados Unidos, empresas muy variadas, desde aerolíneas hasta comercios, escuelas y bufetes de abogados, han despedido o suspendido a empleados por burlarse del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, o por publicar mensajes considerados polémicos en redes.
Denuncias anónimas y quejas múltiples
Muchos de ellos han sido señalados, a veces por error, por activistas en línea que respondieron así al llamado del vicepresidente J.D. Vance del pasado lunes: "Si ven a alguien regocijándose por el asesinato de Charlie, denúncienlo y, sobre todo, no duden en denunciarlo a su empleador", dijo, durante el podcast de Kirk que él mismo presentó excepcionalmente.
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"Esto no tiene precedentes. Nunca antes habíamos visto mensajes publicados a título personal en las redes sociales que desencadenaran miles de llamadas telefónicas con quejas a los empleadores", explica en The Wall Street Journal la abogada Vanessa Matsis-McCready, vicepresidenta de Recursos Humanos de Engage PEO, gerente de RH para pequeñas y medianas empresas.
Un sitio web administrado de forma anónima ha difundido documentos con nombres de personas, sus cuentas de redes sociales y sus empleadores. Algunas de las publicaciones señaladas se regocijan por la muerte de Kirk, otras critican sus puntos de vista más controvertidos… Olivia Krolczyk, una activista conservadora, anunció en X haberse puesto en contacto con 471 empleadores.
Empleados desprotegidos ante empresas menos tolerantes
Algunos miembros del Ejecutivo apoyan estos despidos, como la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, o el ministro de Transporte, Sean Duffy, quien respaldó la decisión de American Airlines de suspender a varios empleados por publicaciones sobre la muerte de Kirk. United Airlines y Delta Air Lines también han suspendido a varios empleados por las mismas razones.
Según The Wall Street Journal, esta capacidad de reacción de las empresas subraya su deseo de distanciarse de posiciones políticas que podrían empañar su imagen ante los consumidores, pero también ante la administración Trump.
“En los últimos años, los líderes empresariales han sido mucho menos tolerantes con las opiniones de sus empleados sobre temas como la guerra en Gaza, la inmigración o los derechos de las personas transgénero”, señala el diario. Además, recalca, “según los especialistas en derecho laboral, los empleados del sector privado no tienen ninguna protección legal por las consecuencias de sus palabras o acciones”, incluso cuando tienen lugar fuera de su trabajo.
Se trata entonces para las empresas que lo deseen de saber determinar qué publicaciones cruzan una línea roja y justifican el despido. Al parecer, indica el diario, algunos empleados fueron despedidos por mensajes que no aprobaban la violencia ni la muerte de Kirk.
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