En 2015, sobre un techo llano y soleado en el corazón del barrio de Villas Agrícolas, un reto iba a ser realidad: transformar una superficie sin uso en un espacio de vida. El entorno —población vulnerable, calles saturadas, industrias sin árboles ni sombra— parecía poco propicio, pero la Fundación Abriendo Camino decidió intentarlo. Así surgió la idea de un huerto urbano en la azotea, símbolo de esperanza en medio del cemento.
El camino no fue sencillo. Las primeras cajas de madera resultaron poco profundas, el sustrato se recalentaba bajo el sol, las semillas envejecidas apenas germinaban, y los pájaros y bichos se daban banquete con las pocas plántulas que lograban sobrevivir. Pero esa primera siembra fue la semilla de algo mayor.
Al año siguiente, un nuevo intento se lanzó con el apoyo de un “experto” en reciclaje y compostaje. Se organizaron charlas sobre las 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) y talleres comunitarios. Sin embargo, el interés se diluyó y el proyecto volvió a dormirse.
Fue entonces cuando la Fundación comprendió que la transformación debía comenzar en las mentes y los afectos. En 2017 se diseñó un programa de educación ambiental para niños, niñas y adolescentes, con la convicción de que ellos serían los verdaderos motores del cambio. A partir de allí nació la Brigada Verde, un grupo de pequeños defensores del medio ambiente que, con regaderas en mano, comenzaron a cambiar la mirada de su comunidad.
Dos momentos pusieron a prueba el proyecto: primero, la explosión de Polyplas en el sector, que obligó a arrancar toda la producción por riesgo de contaminación. El huerto se convirtió entonces en símbolo de duelo, pero también de resistencia: poco después, volvió a florecer.
Más tarde, la pandemia de 2020 desafió todas las dinámicas presenciales. Sin embargo, la “llama verde” sobrevivió. Gracias a la creatividad de los facilitadores y a una comunidad virtual de más de 150 participantes, los niños y niñas siguieron sembrando desde casa, conectándose con la naturaleza a través de pantallas y balcones.
El éxito del proyecto ambiental radicó en su integración transversal dentro de la Fundación: los valores ecológicos comenzaron a impregnar todos los programas, desde educación infantil hasta formación profesional, y contaron con el apoyo de empresas como Santo Domingo Motors.
Las brigadas 3R y los brigadistas verdes se convirtieron en agentes de cambio visibles en las calles, participando en ferias, marchas, campañas de limpieza y talleres. La educación ambiental dejó de ser un anexo: se volvió parte de la identidad de Abriendo Camino.
Hasta la fecha, la Fundación ha formado a cientos de niños, niñas y adolescentes de Villas Agrícolas y La Zurza, multiplicando el impacto de sus acciones y sembrando conciencia en nuevas generaciones, bajo el liderazgo de la licenciada Estefanía Abreu: solo en lo que va de año se acopiaron 216 kilos de plásticos, 342 de papel y 225 de cartón.
Este recorrido encontró su punto culminante con el premio ACAP. En alianza con la Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos, la Fundación acaba de lanzar el proyecto “Reciclaje en Camino: Sensibilizando para la Transformación”, una iniciativa comunitaria destinada a ampliar la acción de la Fundación en el sector, enfrentando uno de los problemas más críticos del barrio: la acumulación de basura.
El proyecto intervendrá en cinco centros educativos, impactando a más de 800 niños, niñas y adolescentes, 60 padres y madres, y más de 6,000 personas de manera indirecta. Con jornadas de limpieza, instalación de puntos verdes, la eliminación de vertederos improvisados y una gran marcha de sensibilización, Villas Agrícolas empezará a verse distinta: más limpia, más consciente, más viva.
Lo que comenzó en 2015 como un experimento en un techo sin sombra se ha convertido, diez años después, en un modelo de educación ambiental y participación comunitaria.
En Villas Agrícolas, los niños y niñas de la Fundación Abriendo Camino no solo cultivan plantas. Cultivan esperanza, responsabilidad y ciudadanía. Cada semilla que germina en ese huerto urbano es una promesa de futuro para toda la ciudad.
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