La afirmación de Andrew Tate sobre que “para que haya capitalismo tiene que haber una población numerosa que viva como esclavos” puede ser vista como una formulación popular y simplificada de una idea que tiene cierta raíz teórica en el marxismo, especialmente en el concepto de esclavitud asalariada desarrollada por Carlos Marx.
En el tomo I de El Capital, Carlos Marx no usa literalmente el término “esclavo asalariado” de manera sistemática, pero lo sugiere implícitamente en su crítica a la relación entre capital y trabajo. Lo que Marx describe es una forma moderna de esclavitud en la que:
- El trabajador es formalmente libre, pero debe vender su fuerza de trabajo para sobrevivir, porque no posee los medios de producción.
- La fuerza de trabajo se convierte en mercancía, y su valor está determinado por el tiempo necesario para reproducirla (alimentos, vivienda, salud, etc.).
- Aunque el trabajador recibe un salario, la plusvalía (el valor producido por el trabajador por encima de lo que se le paga) es apropiada por el capitalista.
Esta es la base de la explotación capitalista, que Marx conceptualiza como más “eficiente” que la esclavitud directa, porque:
- El trabajador tiene que auto disciplinarse para sobrevivir.
- El capitalista no tiene que mantener al trabajador como se mantenía a un esclavo; solo paga lo mínimo necesario para que pueda seguir trabajando.
¿Cuál es la relación con lo que dice Andrew Tate?
Andrew Tate utiliza el término “esclavos” de forma más emocional y menos precisa, pero apunta a una verdad estructural que Marx desarrolló rigurosamente:
Habla de “esclavos modernos” que trabajan toda su vida para otros sin poder liberarse. Habla de “trabajadores asalariados” que están obligados a vender su fuerza de trabajo bajo condiciones de explotación.
Critica la vida rutinaria, la deuda y la dependencia del sistema económico. Analiza cómo el sistema capitalista reproduce la desigualdad estructural a través del salario y la propiedad privada.
No propone una alternativa colectiva, sino individualismo (enriquecerse, salirse del sistema). Propone la abolición del trabajo asalariado mediante la socialización de los medios de producción.
La frase de Andrew Tate tiene una coincidencia superficial con la teoría de Marx, pero su interpretación y propuesta son radicalmente distintas:
- Marx analiza la esclavitud asalariada como una categoría estructural del capitalismo, no como una simple desventaja individual.
- Tate apunta al problema desde una perspectiva individualista y liberal, sin entender o compartir el proyecto colectivo y revolucionario que Marx defendía.
Ambos critican el sistema, pero mientras uno propone “salir del sistema” por medios personales (Tate), el otro busca abolirlo en su raíz (Marx).
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