Dos acontecimientos importantes y de gran interés político que levantaron la atención al mundo ocurrieron durante la semana recién concluida.
El alto al fuego entre Israel y Hamás firmado en Egipto para que la paz llegue a Palestina y el anuncio de la escogencia de Carolina Machado para que reciba el Premio Nobel de la Paz 2025 fueron las noticias principales antes de concluir la segunda semana de octubre.
Egipto fue la nación escogida para que representantes del gobierno de Israel y el grupo Hamás llegaran a un acuerdo de paz que fue promovido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, con la colaboración decidida de diversos gobiernos de naciones árabes.
Se habla de un acuerdo firmado entre las partes en conflicto y que contiene 20 puntos a cumplir.
Desde el inicio de la invasión de las fuerzas militares israelíes en Gaza en 2023, más de 68,000 palestinos, mayorías civiles, han muerto por los bombardeos o acribillados a balazos en esta región del Oriente Medio.
El acuerdo entre Israel y Hamás marca un punto de inflexión en la búsqueda de estabilidad en Oriente Medio
En cambio, según reportes oficiales del gobierno de Netanyahu, cerca de 1,300 soldados israelíes perdieron la vida en combates frente a los guerrilleros de los grupos aliados a la organización palestina Hamás.
Con el acuerdo de paz firmado, Israel cesará su ofensiva militar en Gaza e intento de ocupación total de ese territorio, así como liberar por exigencias de Hamás decenas de presos palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Por su parte, Hamás liberará unos 20 rehenes israelíes bajo su custodia y la entrega de todos los cadáveres de militares y civiles israelitas en su poder.
Este nuevo acuerdo supone además que Israel permitirá que otras naciones procedan a entregar ayuda humanitaria al pueblo palestino que muere de hambre y sed en inhóspitos refugios de Palestina, ayuda que todo el tiempo ha vedado el gobierno de Netanyahu.
Es casi seguro que Netanyahu reclamará el desarme total de Hamás y la desmilitarización de Gaza, algo que difícilmente la organización palestina acepte, ya que la nación estaría a merced de nuevas acciones de dominio político y militar absoluto por parte de gobiernos extranjeros, especialmente de Israel, su más cercano agresor.
¿Quién garantizará que estos acuerdos se cumplan para que la paz reine de nuevo en Palestina? Por lo visto, lo será el gobierno de los Estados Unidos, un aliado incondicional de Israel.
Se habla de una Fuerza Internacional de Estabilización para que supervise la Franja de Gaza, pero aún no se sabe quiénes la conformarán, de cuáles países la integrarán, y lo peor es que no se admite representante alguno de Palestina y mucho menos de Hamás.
Aún se espera la reacción de la rama más radical y brutal del gobierno de Netanyahu que lideran los ultraderechistas Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, e Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional.
Ambos líderes israelíes de gran influencia dentro del gobierno siempre se han opuesto a cualquier acuerdo que no sea la derrota total o desaparición de la organización Hamás y la ocupación definitiva de Palestina.
Me luce que la aceptación de los acuerdos arribados no es más que estrategias de Israel para ganar tiempo, reorganizar el ejército, recibir los cuerpos de los israelíes fallecidos y los rehenes en manos de Hamás para luego continuar su ofensiva militar de aniquilación del pueblo palestino.
Con la propuesta del alto al fuego en Gaza presentado por Trump con anterioridad y aceptado ahora por Israel y Hamás, la promoción de este hecho en todos los medios de comunicación global impulsa la idea de entregar al mandatario estadounidense el deseado Premio Nobel de la Paz en el 2025.
Pero lamentablemente, ese codiciado y prestigioso premio ya está en manos de María Corina Machado por su trayectoria en la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela.
El Premio Nobel de la Paz es una distinción que se otorga a quienes han aportado el mayor beneficio a la humanidad, tanto en la medicina como en la economía, la física, la química, la literatura y la paz.
Si bien es cierto que la propuesta de paz para poner fin a la guerra de dos años que llevan a cabo Israel y el grupo armado Hamás fue promovida con insistencia por Donald Trump, aún no se sabe si dicho acuerdo se mantendrá vigente.
Es por ello que, para que Donald Trump reciba dicho galardón, habría que esperar que el incipiente y débil cese al fuego que hoy se inicia perdure y se consolide por el bien de la paz en Oriente Medio.
De ser así, Trump sería el candidato invencible para en 2026 recibir tan codiciado premio.
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