Decir que “hoy es mejor que ayer” no es una frase de simple optimismo. Es, en este momento, una afirmación respaldada por datos que colocan a la economía dominicana entre las más sólidas de América Latina y el Caribe. En un mundo donde la incertidumbre marca el ritmo, nuestro país ha logrado mantener un desempeño estable y, en muchos casos, ejemplar.
La República Dominicana ha dado pruebas de que sabe crecer, resistir crisis y mantener la estabilidad. Hoy los datos muestran una economía sólida, dinámica y en expansión.
Pero la verdadera meta no debe ser solo crecer, sino crecer con propósito: que la prosperidad macroeconómica se sienta en la mesa de cada hogar dominicano. Solo así podremos decir, sin lugar a dudas, que mañana será todavía mejor que hoy.
- Crecimiento: de la recuperación a la expansión
Después del fuerte impacto de la pandemia, la República Dominicana no solo se recuperó: creció 12.3% en 2021 —uno de los mayores repuntes de la región— y aunque en 2023 se registró una desaceleración natural (+2.4%), el año 2024 confirmó la fortaleza del modelo dominicano con un crecimiento del 5.0%.
De cara al 2025, organismos internacionales como el FMI proyectan un rango de 4.0% a 5.0%, superando ampliamente el promedio latinoamericano (cercano al 2%). Esto no es menor: significa que mientras otras economías luchan por crecer, la nuestra sigue expandiéndose a un ritmo sostenible.
- Inflación: estabilidad premiada
En un escenario global donde la inflación alcanzó máximos históricos tras la pandemia y la guerra en Ucrania, la República Dominicana ha mostrado disciplina. En julio de 2025, la inflación se ubicó en 3.4%, dentro del rango meta del Banco Central (3% ± 1%).
Este dato es más que técnico: significa que las familias dominicanas han preservado su poder adquisitivo, evitando que los precios erosionen de manera dramática los ingresos, como sí ha ocurrido en países vecinos.
- Empleo: oportunidad en cifras
El mercado laboral también ofrece señales positivas. La tasa de desempleo se ubicó en 4.9% en el primer trimestre de 2025, un nivel bajo en términos históricos y muy competitivo frente a la región. Esto refleja que la economía sigue creando empleos formales y sostenibles, aunque aún queda el reto de mejorar la calidad de los mismos y reducir la informalidad.
- El motor imparable: el turismo
Si hay un sector que simboliza la frase “hoy es mejor que ayer”, es el turismo. En 2023, la República Dominicana superó por primera vez la barrera de los 10 millones de visitantes, y 12 millones de visitantes en 2024, consolidándose como el destino número uno del Caribe.
El turismo representa 11.6% del PIB, aporta divisas cruciales para la estabilidad cambiaria y sostiene miles de empleos directos e indirectos, especialmente en las provincias costeras. Este éxito no es casualidad: responde a una estrategia de diversificación de mercados y a la inversión sostenida en infraestructura turística.
Resumen en una mirada
Indicador Clave | ¿Ayer (2023)? | ¿Hoy (2024/25)? |
Crecimiento del PIB | +2.4% | +5.0% (Proy. 2025: +4.5%) |
Inflación anual | ~4.0% | ~3.5% (¡dentro de la meta!) |
Tasa de desempleo | ~5.0% | 4.9% (estable y baja) |
Turismo | Excelente | ¡Histórico! (>12M visitantes) |
Más allá de los números
Estos resultados confirman que la República Dominicana está mejor hoy que ayer, pero también abren una pregunta clave: ¿cómo aseguramos que este crecimiento se traduzca en mayor bienestar para todos?
Los retos no son menores:
- Reducir la desigualdad en el acceso a servicios básicos.
- Mejorar la calidad de los empleos generados.
- Invertir en educación, innovación y tecnología para sostener la competitividad.
- Garantizar agua y energía de manera eficiente para impulsar la productividad.
Fuentes: IMF, Trading Economics, FocusEconomics, Banco Central de la República Dominicana.
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