Guía de implantación para espacios saludables. Algunos conceptos sueltos

Unos planos funcionales constituyen la base estructural de este borrador de propuesta de desarrollo. Estos planos, a modo de esquemas, permiten visualizar y planificar espacios que responden a necesidades metabólicas humanas, garantizando entornos saludables y sostenibles. Cada plano aborda un aspecto fundamental del diseño saludable, desde la zonificación hasta la monitorización ambiental, creando un sistema integrado y coherente.

Espacios Activos

Áreas diseñadas para fomentar el movimiento y la actividad física. Incluyen zonas de circulación, escaleras accesibles y espacios multifuncionales que promueven la movilidad natural durante el día.

Espacios Pasivos

Zonas de descanso y concentración con condiciones óptimas de confort térmico, acústico y lumínico. Diseñadas para actividades sedentarias prolongadas con mínimo impacto en la salud.

Espacios Respiratorios

Áreas con vegetación y sistemas de purificación que mejoran la calidad del aire. Actúan como pulmones del edificio, ofreciendo zonas de recuperación biofílica y conexión con elementos naturales.

Diagrama de Flujos de Calidad del Aire Interior

 Entrada de Aire

Sistemas de captación de aire exterior con ubicaciones estratégicas para minimizar la

contaminación. Incluye tomas de aire elevadas y alejadas de fuentes contaminantes.

Filtrado

Sistemas de purificación con filtros HEPA, carbón activado y tecnologías fotocatalíticas para eliminar partículas, VOCs y patógenos antes de la distribución.

Extracción

Puntos de salida de aire viciado con recuperadores de calor para mantener la eficiencia energética mientras se garantiza la renovación constante del aire interior.

Mapa de Puntos de Intervención por Prioridad

La identificación de puntos críticos permite una intervención eficiente y escalonada, priorizando aquellos factores con mayor impacto en la salud de los ocupantes. Ruido: Aislamiento acústico en zonas de descanso y concentración. Iluminación: Optimización de luz natural y artificial según ritmos circadianos Temperatura: Control zonal adaptado a actividades metabólicas. Aire: Monitorización y mejora continua de la calidad del aire interior.