MuKien Adriana Sang Ben se dedicó concienzudamente a invitar para su cumpleaños el lunes 8 de septiembre del año 2025.

Fue un Encuentro entre muchos de sus Encuentros con amistades, familiares, compañeros/as de sus diversas actividades laborales, intelectuales, de activismo social, entre otros de sus mundos de afinidades y amores.

Nos congregamos en la Parroquia Universitaria Santísima Trinidad, Distrito Nacional, Gran Santo Domingo. Como acostumbra, MuKien trabajó afanosamente para abrirnos su corazón; y nos abrazamos, la escuchamos; y sobre todo, se resaltó su conexión emocional con sus estudiantes, con la labor de enseñar.

En lo personal, expresó agradecimiento para su compañero de vida, Rafael Damares Toribio Domínguez (Toli), para sus “hijos del alma”, Rafelito y Arancha; también resaltó el disfrute afectivo con sus nietos, Rafael Eduardo, Andrés Eduardo y Lucas.

Al final, se nos entregó el libro Encuentros al atardecer. Una celebración de la vida. Mis 70 años: Mukien Adriana Sang Ben. En esta publicación se recogieron los escritos de sus entregas en diferentes periódicos, los Encuentros, por lo que agradeció a Bienvenido Álvarez Vega y al asistente para la entrega de sus palabras, Nelson Marrero. Esta escritura corresponde a lo que ella llama El atardecer existencial”.

Hizo explícito su amor por toda su familia nuclear y extendida; textos de su amado poeta Pablo Neruda entre todos los/as escritores que admira; reconocimiento a su mentor, el historiador Romano Ruggiero y bebió también de la cultura espiritual china con Sogyal Rimpoché (El libro tibetano de la Vida y de la Muerte), texto que ha usado para consolar su alma herida por la nostalgia ante la partida terrenal de sus seres queridos más cercanos, a los cuales llenó de luces, como son don Miguel, su padre; doña Ana, su madre; sus sobrinos Julio César y Carlos Sujou; sus hermanos PingJan Adriano y PenSien Rafael; entre muchos otros seres queridos  a los que agradece, y que vinieron de la lejana china, o de la cercana República Dominicana..

El contenido integra, principalmente, estos artículos denominados Encuentros. Para publicarlos, los organizó en doce (12) capítulos:

I. Introducción. Expresa que está hecha de palabras; que de manera libérrima decidió expresar sus sentimientos más que racionalidades o discursos sociales o políticos. Resalta que escribir le ayuda a pensar, a aprender y a escribir.

II. La escritura del alma. Entregó una carta a la cientista social Magdalena Rathe ante su partida al universo del misterio, que muchos creemos que es un universo de luces, sabiduría y amor, recordando su valoración de los artículos que expresan sentimientos. También canta a la libertad, a darse permisos”, trayendo a colación el escrito de Joaquín Argente: “Me doy permiso”. Ante un fuerte dolor que experimentaba por dolencias físicas, se recuerda sencillamente “ser” y se siembra en ese paradigma con raíces profundas, se mece serenamente y con firmeza en las aguas del mar y dentro de un “yo” fuerte, sólido, más allá del qué dirán.

III. Encuentros con el amor. Acá eligió tres poemas dedicados a Rafael Damares Toribio, Toli. A quien disfruta de la vitalidad; cuando lean el libro, sabrán de pasión, entrega, espontaneidad sensorial.

Hasta aquí llega este comentario. Luego siguen…

IV. Diario íntimo.

En esta parte se trata de

 “1. La fragilidad humana”, ante la cual exhorta a ser una, uno mismo; a valorar la enfermedad como una oportunidad, una pausa, para conocernos. A MuKien, la enfermedad le permitió descubrir el ocio como un tesoro; a valorar más a la familia y a las amistades, a adoptar un ritmo sereno ante los quehaceres y comprender que hay relevos.

2. “Aguja en un pajar”: 2.1 “Elegí la soledad”. Ante el retorno de la enfermedad, su cuerpo seguía diciendo: Quiero otro ritmo, descansa en el trabajo, equipo, y decidió… 2.2 “Observando el mundo desde el encierro”. Acá se nutre de Susana Tamaro, Querida Matilda, y, teniendo que priorizar el autocuidado y sentir los afectos familiares, de médicos, aprendió a priorizar; se enamoró de la naturalidad, de las cosas pequeñas y de lo cotidiano.

3. “Reflexiones desde el encierro”.

(…)

Etcétera.

Nos queda saborear a Mukien Adriana y su seguridad reflexiva en 8 capítulos más.

Seguiremos disfrutando y compartiendo del alma de MuKien Adriana en una próxima entrega.

Hasta luego.

 

 

 

 

EN ESTA NOTA

Mildred Dolores Mata

Trabajadora social

Licenciada en Trabajo Social, PUCMM Maestría en Género y Desarrollo CEG-INTEC Feminista

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