El esperado debate entre Kamala Harris y Donald Trump pondrá de nuevo en acción a los equipos de expertos en verificación de veracidad de la información de los grandes diarios y agencias de prensa norteamericana.
Será también una ocasión para que la candidata demócrata confronte las mentiras de su contrincante, su principal arma política desde su retorno a la política en 2015, casi veinte años después de su primera candidatura a las primarias republicanas de 1996.
Según el prestigioso periódico americano Washington Post, durante su mandato (2017-2021), Donald Trump realizó 30 573 falsas declaraciones.
Y es que, como si tuviera en la lengua un fusil, este hombre no sabe abrir la boca sin agredir y mentir.
En el debate del pasado 27 de junio contra Joe Biden se destapó con treinta mentiras, según el equipo de verificación de la información de la cadena CNN.
Sin sonrojarse, acusó a los estados gobernados por demócratas de realizar ejecuciones de bebés recién nacidos.
Por suerte para él, a quien tenía enfrente era al ya disminuido física e intelectualmente presidente Biden, que no pudo desmontar sus calumnias, porque probablemente ni se enteró.
Se espera que la vicepresidenta y candidata demócrata, que se encuentra codo a codo con Trump, según las dos ultimas encuestas difundidas hoy (New York Times/Siena College y CBS News/YouGov), realizadas del 3 al 6 de septiembre, sepa esta vez cobrarle el knock-out que propinó a su presidente durante el pasado debate. Esto podría posicionarla mejor en la intención de voto del electorado, tanto a nivel nacional como como en los estados claves que tiene una ligera ventaja (Wisconsin, Michigan y Pennsylvania), según estas dos últimas encuestas.
Harris es una novata en debates presidenciales y, pese a ser una mujer inteligente y bien preparada, hasta ahora no es conocida por ser una excelente polemista. Pero supongo que habrá contado con suficiente apoyo de su equipo para preparar este debate y ganarlo.
Veremos mañana.