¿CUÁL ES EL VALOR QUE ME LLEVA A MÍ A REALIZARME COMO PERSONA?
Puede ser que lo haya pensado y lo viva; o puede ser que lo viva y no lo haya pensado; o también, puede ser que la sociedad, en el proceso de socialización personal, me lo haya inducido, y lo inducido puede ser un valor o un desvalor. Por ejemplo, “el anti-haitianismo es un desvalor inducido por la élite de la sociedad dominicana, herencia del trujillato; y es un desvalor porque es hacerle daño conscientemente a las personas de nacionalidad haitiana. Eso es un pecado, sí; según la moral cristiana católica: perjudicar a una persona conscientemente, actuar sabiendo que le hace daño al otro es un pecado.…
La élite social de RD se ha empeñado en darle seguimiento y cultivo a ese desvalor, de tal manera, que lo ha inculturizado en el Pueblo Dominicano como “rechazo al nacional haitiano”: manteniendo las expulsiones masivas e indiscriminadas de nacionales haitianos irregulares, con la camiona paseándolos por las calles, sacándolos a deshoras de las noches de sus casas con maltrato, recogiéndolos en las calles sin papeles y con papeles, sacando del hospital mujeres parturientas, violando sus derechos inalienables y depositándolo en la frontera… Todo eso tiene una repercusión negativa muy efectiva humana y políticamente en la ciudadanía: “divide y vencerás” …
El rechazo a los nacionales haitianos lo hemos convertido en un pecado social en RD. La Conferencia del Episcopado Dominicano lo sabe; los sacerdotes católicos lo saben; la Vida Consagrada lo saben; las autoridades civiles y militares lo saben; y también lo sabe la ciudadanía dominicana.
Aunque la frontera esté sellada por guardias, según dicen, se mantiene no sólo una doble moral, sino también un doble negocio dejándolos cruzar por dinero y despojándolos de sus pertenencias cuando los apresan para repatriarlos… Otro pecado, porque es con abuso de poder y decimos que somos cristianos, (porque nos bautizaron cuando chiquitos…); somos yoistas por nuestro comportamiento…
Al dictador Trujillo Molina le interesaba buscar un enemigo para mantener sus atrocidades como gobernante dueño del país dominicano y lo encontró en el aleo de su casa, en los vecinos de Haití, definiendo al pueblo dominicano “como no somos haitiano”, y a los haitianos “como enemigo de los dominicanos”; también inventó la “invasión pacífica de los haitianos”…; por tanto, hay que mantener la represión denigrante de los haitianos hasta llegar al punto del genocidio de “El Corte” en 1937…, para conseguir su objetivo.
Y ese mismo genocidio se ha hecho permanente con la sentencia 168-13; Trujillo masacró al negro haitiano con la palabra “perejil”; y en la actualidad se masacra a más de 200,000 (doscientas mil personas) por el “apellido afrancesado” …, o porque están irregulares en el país, según la retro-actividad de la sentencia 168-13, del Tribunal Constitucional, actuando por politiquería en contra de la Constitución Reformada y de la Nueva Constitución de 2010…
No es que no se repatrien a los nacionales irregulares, sean de donde sean, sino que se haga según el debido proceso jurídico y Constitucional. El pecado está en el maltrato consciente, y en la irregularidad mantenida como se hace, que genera odio, división, muerte y enemistad… Un desvalor se corrige con un valor: la irregularidad de un nacional extranjero se corrige con la regularización, según la Constitución y las Leyes del país que sea… ¿Quiénes mantienen la irregularidad en nuestro país? ¿Quiénes se benefician con la mano de obra de los nacionales haitianos irregulares? ¿Quiénes se benefician con la trata y tráfico de esas personas irregulares en la frontera y el país? ¿Quién apoya a la Antigua Orden Dominicana y qué hacen?
Sin embargo, a la Barrick Gold, que sí viola la soberanía nacional contaminando aire, agua, tierra, desaloja y mata la vida, las autoridades la apoyan y tapan ese ecocidio con el cuco de la invasión pacífica trujillista de los nacionales haitianos.
Como vemos a la élite dominicana trujillista le conviene mantener que los dominicanos rechacen a los nacionales haitianos y sabiendo que con las expulsiones masivas e indiscriminadas, violando las leyes nacionales e internacionales no resuelven la irregularidad, mejor la mantienen, porque se mantiene actualizado el odio, la división, el rechazo y la enemistad anti-haitiana.
En 1934, Trujillo inició las expulsiones masivas e indiscriminadas…, 91 años haciendo lo mismo (Reformistas, Perredeistas, Peledeistas y Perrermeistas) sabiendo que la irregularidad se corrige con la “regularización”; pero interesa mantener el odio, la división, el rechazo, la muerte y la enemistad…
A partir del 1937 la Ciudadanía Dominicana, desde que nace, está oyendo y viendo la misma cantaleta, genocidios y maltratos queridos y permitidos por la élite social dominicana en contra de nacionales haitianos, hasta que el Pueblo Dominicano ha llegado a asumir ese desvalor como norma de comportamiento…
Y decimos que los nacionales haitianos son los culpables de nuestros males; olvidándonos del 14% aportado a nuestro PIB como obreros de las agroindustrias, obreros de la construcción, sirviendo en Punta Cana, en el comercio binacional y en la vida doméstica dominicana. Nuestro segundo socio comercial…
Olvidamos que Haití, primera república negra de la humanidad, rompió las cadenas de la esclavitud y la abolió en la isla Kiskeya dando vida al campesinado dominicano entregando las tierras a los esclavos libertos porque eran quienes la trabajaban…
Cuando uno ve que existe tanta hipocresía a todos los niveles social. político y religioso, tantos problemas en tan diversas situaciones…, uno se queda apabullado, atolondrado…, y no sabe para donde coger, ni en quien creer.
Nos quejamos a nivel personal. Vemos que a la gente le gusta la vida fácil. Los jóvenes se mueven en las nubes digitales, se acercan a los de lejos distanciándose de los cercanos… A los niños no se les puede llamar la atención, esos muchachos parecen gente grande, ¡claro!, a todas las personas hay que respetarlas… Y los adultos somos incoherentes. Nos gusta más exigir al otro que ver nuestras propias faltas. Así pasa en todas las instituciones, aún en las religiosas…
Educar exige llamar la atención y corregir para poder sembrar valores que puedan formar las personas adultas del futuro ,.. Y esa transmisión de valores se hace en la niñez en las escuelas y con el ejemplo en la familia.
Mire usted que, a veces, los niños de hoy hacen gestos de desprecio, o nos dan una respuesta que uno se queda con la boca a abierta y nos preguntamos:
¿qué pasa? Eso pasa a nivel de la niñez y en la juventud lo mismo…; pero ¿qué pasa en mí? ¿Mis actos me capacitan para corregir a otro?
Vemos la indisciplina y la falta de respeto hacia los adultos; vemos la violencia individualizada por los afectos que nos ciegan e irracionalizan…; y también vemos la falta de respeto hacia las leyes de tránsito a nivel popular, y a nivel de nuestros conductores sociales, vemos las violaciones a las normas elementales de la convivencia humana apoyando la corrupción, la impunidad, el clientelismo y la violencia institucionalizada, que hable Arroyo Naranjo, en Cotuí…
Vemos esos muchachos que andan en pasolas que se hacen dueños de las calles: corriendo sólo en la rueda de atrás; nos pasan por el lado sopletiao con ruidos, sin luz, atropellan y se matan…, y vemos también, los asaltantes de corbatas y moños encopetados atracando en sus funciones públicas…
Ya la gente no hace un reclamo formal; ¿para qué vamos a ir a las autoridades si no responden?
¡Ya vienen las elecciones…, ah!!!!!! yo voto por cualquiera, o…, yo no voy a votar. De 6 millones de dominicanos que están inscritos en la JCE, menos del 50% votó; es decir, que la mayoría se abstiene. Eso significa también, que los partidos han perdido la credibilidad. Los políticos han perdido la seriedad. Han convertido la política en un comercio; se ha olvidado que la Política es un servicio.
Si una persona seria se mete a político hasta ahí llegó. ¿Por qué?, porque esa clase de personas están ya desprestigiadas porque han perdido el valor que le llevaba a sentirse realizado como persona: a ese valor yo le llamo el Valor Originario, (V.O), es la invitación de Dios, es la propuesta de Dios que da al amado; nos hace buena persona; Dios quiere que todos y todas seamos buenos, que todos tengamos en cuenta a la otra persona. Pero no nos obliga a que nosotros hagamos cosas buenas.
El V.O. es que me da un estilo de vida y genera una personalidad; pero si lo pierdo…, o si se lo dejo al “yo”, “apaga y vámonos” …
Entonces…, ¿no hay políticos serios, que piensen en el Pueblo Empobrecido? Sí, los hay; pero no son determinante, no predominan y no definen línea de acción, los corruptos, impunes y clientelistas “llevan la voz cantante”, a nivel general…
El desafío en RD está claro según Juan Ramón Mejía Betances e Yris Rossi, entre otros, que plantean, el primero, “ni el oro ni el turismo, el verdadero motor del progreso está en las aulas”; la segunda, nos invita “Hacia una experiencia dominicana de no-violencia activa” (sáb. 7 junio, acento.com.do).
La mente y el corazón de la persona es donde se unen la Fe con lo Político porque en el interior de la persona, en lo más íntimo de su intimidad se hace presente Dios con el Valor Originario, que se identifica con lo que yo me dedico de por vida o con lo que quiero realizar en la vida…, ese V.O. no es un invento mío, sino la semilla de Dios sembrada en mi interior para que yo desarrolle mi personalidad. Ese Valor Originario se cultiva con entrega sincera, generosa, total y solidaria…
Fijémonos bien, que ordinariamente esa decisión de uno dedicarse a tal o cual profesión se decide en los primeros años de la vida personal…
Claro, el Valor Originario lo siembra Dios; pero hay que estar muy atento porque lo puede cultivar el Yo, con “a mí lo mío” y olvidarse de “al otro como a mí”. Aquí está la raíz del mal en nuestra sociedad porque “a mí lo mío” es que “lleva la voz cantante…” Recordemos “el lucro individualizado”.
Hoy, tanto a nivel personal, como a nivel institucional tenemos que cuestionarnos ¿hemos sido fieles y creativos a nuestro Valor Originario personal y Valor Fundante Institucional? Ese V.O y V.F tenemos que recuperarlos y se mantienen radiante, con vitalidad juvenil, si comenzamos cada día. Cada día es SIEMPRE. Mantenerse en lo correcto, no es fácil; Pero es posible y meritorio.
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