Con gran satisfacción este 9 de mayo arribamos al 24 aniversario de la Ley 87-01 que creó el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), la conquista social más trascendente después de la Constitución de la República. Con su firma el presidente Hipólito Mejía dejó atrás para siempre más de cuatro décadas de intentos fallidos de reformar el IDSS.

En estas dos décadas, la seguridad social dominicana ha pasado de un 6.0% de un seguro social excluyente y clientelista, a un 97.1% de la población, colocando al país entre las naciones de mayor cobertura de la región.

En materia de salud, ahora los afiliados, independientemente de su nivel de ingreso y posición social, son quienes distribuyen los recursos de acuerdo a sus preferencias. Les asignan la cápita mensual a la ARS seleccionada, y luego ésta le paga al médico, al laboratorio y a la clínica u hospital según los servicios prestados.

Se ha elevado la cobertura de servicios de salud, incluyendo más de una decena de tratamientos catastróficos y centenares de medicamentos de alto costo. Si bien la Ley redujo de un 62% a un 43% actual, todavía el gasto familiar de bolsillo resulta una carga muy pesada para los afiliados.

Aún persisten limitaciones, obstáculos, rechazos inaceptables y el cobro compulsivo e indebido de copagos, debido a la posposición de las reformas aprobadas, a la existencia de normas y trámites burocráticos inaceptables y a la falta de una supervisión y control más rigurosos.

La ausencia de las reformas estructurales ha impedido la sustitución de un seguro individual de enfermedad, por un seguro familiar de salud integral y sostenible. Además, fomenta la privatización y mercantilización de la medina, acentuando el gasto directo de los hogares.

En el campo de las pensiones, ya el patrimonio de los trabajadores supera los 1,151,000 millones de millones de pesos, lo que los convierte en los principales accionistas del desarrollo nacional. Además, la eliminación de trabas burocráticas ha elevado la entrega de importantes prestaciones a los afiliados, pensionados y herederos.

No obstante estos avances, todas las proyecciones indican que la tasa de reemplazo oscilará entre el 25% y el 30%, un monto totalmente insuficiente. Ante esta realidad insoslayable, resulta imprescindible una revisión de la Ley para introducir los cambios paramétricos necesarios para garantizar pensiones dignas y sostenibles para todos.

En síntesis, todavía persisten desequilibrios, distorsiones y rechazos que limitan el derecho universal a la salud y a una pensión digna, poniendo en peligro los avances obtenidos. Por ello urge la aplicación de las reformas y cambios para reducir el gasto familiar de bolsillo; elevar la calidad y oportunidad de los servicios públicos de salud; bajar la mortalidad materno-infantil; y aumentar la tasa de reemplazo de las pensiones y jubilaciones.

Un reconocimiento al pueblo en general y a todos los que participaron y aportaron a la redacción de la Ley, así como a sus principales gestores, actores y ejecutores

Propicia es la ocasión para una mención especialísima al pueblo dominicano, a través de 8,579 representantes de los diferentes estratos sociales, económicos y políticos, quienes acudieron a las vistas públicas del Senado en todo el país y presentaron 789 propuestas, dejando sus huellas indelebles en esta Ley.

Resaltar el rol del presidente del Senado Ramón Alburquerque y de los senadores Iván Rondón, Dagoberto Rodríguez, Milagros Ortiz Boch, Ginette Bournigal y José Rafael Abinader, entre muchos otros. También a los diputados, al presidente Leonel Fernández, a las centrales sindicales y a los medios de comunicación.

Nuestra Fundación le desea muchos éxitos a la nueva Comisión Bicameral del Congreso, presidida por el diputado Rafael Castillo, en la elaboración de una propuesta de una reforma que fortalezca al SDSS e introduzca los cambios y reformas para avanzar hacia una verdadera protección social de todos los dominicanos.

Hace 24 años el presidente Hipólito Mejía dio el trabucazo que inició el cambio cuantitativo que universalizó la cobertura de la protección social. Ahora el presidente Luis Abinader tiene la oportunidad histórica y cuenta con los recursos necesarios para el trabucazo que de inicio a los cambios y reformas cualitativas del SDSS.

Arismendi Díaz Santana

Economista

Economista especializado en seguridad social en España. Dirigió el equipo técnico que diseñó el Sistema Dominicano Seguridad Social (SDSS) y redactó la Ley 87-01. Primer manager General del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS). Ha sido Consultor de la OPS/OMS, BID, PNUD y la OISS en seis países de América Latina. Ha realizado decenas de consultorías para las ARS y PSS del país, públicas y privadas. Autor del libro “Cómo se diseñó y concertó la ley de Seguridad Social”.

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