¿Es el maratón de Boston un boleto a la posteridad? Para Hellen Obiri podría serlo, como lo ha sido en el pasado para corredoras como Fatuma Roba, Uta Pipig y Catherine Ndereba. La keniana, medallista de bronce en los 42K de los Juegos Olímpicos de París 2024, busca un tercer título consecutivo que no se da desde hace 26 años. Así ha moldeado esta prueba el panorama del largo aliento femenino.
Obiri ya es una campeona todo terreno consagrada. Es la única atleta de la historia que ha conseguido títulos mundiales bajo techo, al aire libre y en cross country. También conoce los podios olímpicos y la gloria en el más antiguo de los maratones, Boston, y en el más famoso, Nueva York, pero quiere más.
Boston ha sido buen terreno para dejar huella. Es oficialmente el primer maratón de la historia, pues sus creadores se inspiraron en la carrera de los Juegos Olímpicos de Atenas 1896, en ese entonces reciente, que recreó la hazaña del soldado Filípides en la llanura de Maratón, y quisieron llevar la distancia a territorio estadounidense.
Fue también la primera prueba de 42K en la que corrió y terminó una mujer, Bobbi Gibb, que en 1966 ignoró el rechazo de los organizadores y no solo participó, sino que finalizó por delante de dos tercios del resto de los competidores, abriendo el camino para que las mujeres incursionaran en la distancia.
Ese día, la maratón de Boston coincidía con el día de los Patriotas, una fecha en la que Estados Unidos rinde homenaje a los héroes de las primeras batallas de la independencia. Este año, la carrera volverá a celebrarse un lunes 21 de abril, justo cuando se cumplen 250 años de esa jornada histórica. Para Hellen Obiri, atleta militar, no es solo una carrera: quiere inscribir su propia marca heroica en esta fecha emblemática.
El camino de las grandes
Los tripletes fueron comunes hasta finales del siglo pasado en el maratón de Boston. El primero lo consiguió la pionera Bobbi Giggs entre 1966 y 1968, y el segundo fue obra de otra estadounidense, Sara Mae Berman, pero ambos fueron considerados no oficiales.
La primera vez que una atleta consiguió tres títulos oficiales consecutivos fue entre 1994 y 1996. Lo logró Uta Pippig, probablemente la más célebre de las deportistas que desertaron de la antigua Alemania Democrática para correr por Alemania Federal antes de la reunificación.
La última que lo logró fue una competidora con un recorrido similar al de Obiri, pues saltó de la gloria olímpica al asfalto. La etíope Fatuma Roba inauguró la ya larga tradición de campeonas africanas en los 42K de los Juegos de Verano, pues fue la primera corredora de ese continente en colgarse un oro en la distancia, con una soberbia victoria en Atlanta ’96.
Fue una actuación tan dominante, que Roba llegó a reconocer luego que al kilómetro 18 ya sabía que la prueba era suya.
Al año siguiente, la etíope comenzó su seguidilla en Boston. En esa oportunidad dejó atrás a una excampeona, Pippig, que fue cuarta, y a la doble monarca olímpica de 10.000, su compatriota Derartu Tulu, quinta.
Repitió los dos años siguientes y, desde entonces, no ha habido otro triplete femenino en Boston, mientras que entre los hombres sí lo consiguió un keniano, Robert Kipkoech Cheruiyot, entre 2006 y 2008.
Otra atleta de ese país, Catherine Ndereba, lo ha ganado cuatro veces, pero en dos rachas de dos títulos (2000-2001 y 2004-2005), el mismo periodo en el que dominaba dos veces Chicago, conseguía dos platas olímpicas y dos títulos mundiales.
Obiri irrumpió, igual que Roba, después de su éxito olímpico. Ganó medallas de plata en 5000 m tanto en Río 2016 como en Tokio 2020, y a eso se sumó su bronce de París. En ese mismo periodo ha sido dos veces campeona mundial de 42K (en Londres 2017 y Doha 2019).
También como Roba, que alternó éxitos en Boston y Chicago, ella ha brillado en Nueva York al mismo tiempo que conquista la cima en el decano de los maratones. Ganó en la Gran Manzana en 2023 y fue segunda en 2024, apenas tres meses después de su podio olímpico.
Los obstáculos hacia la meta
El maratón de Boston no es el más rápido de los llamados ‘majors’, al menos no como Berlín y Chicago, que han sido escenario de los últimos récords del mundo. De hecho, solo dos veces se registraron plusmarcas universales allí, por intermedio de Liane Winter en 1975 y la primera campeona olímpica de maratón, Joan Benoit, en 1983.
Sin embargo, Obiri enfrentará una carrera particularmente rápida, con seis rivales por debajo de las 2:20 horas en la distancia.
La más veloz de ellas es la actual campeona mundial, coronada en Budapest 2023, la etíope Amane Beriso, que marcó 2:14:58 cuando dominó Valencia en 2022, el quinto mejor tiempo de la historia. Beriso escoltó a Obiri en su primera victoria de Boston, en 2023.
El grupo también incluye a otra etíope, Yalemzerf Yehualaw, vencedora en Londres y Amsterdam en 2022, en este último con 2:16:52, y a otra keniana, Edna Kiplagat, que al igual que Obiri ha ganado Boston dos veces, aunque no de forma consecutiva, en 2017 y 2021, cuando fue beneficiada por la descalificación de la vencedora Diana Kipyokei por dopaje.
Otra de las duras rivales a las que enfrentará Obiri es su compatriota Sharon Lokedi, que ganó en Nueva York en 2022, la escoltó el año pasado en Boston, y volvió a quedar detrás de ella en los Juegos de París 2024, donde fue cuarta.
Obiri tiene un récord personal de 2:21:53, conseguido en su primera victoria en Boston, y ha sido superior a varias de sus principales contendoras de este año, pero no ha corrido desde noviembre, cuando fue segunda en Nueva York.
Probablemente se resguarda de los apremios vividos antes de París 2024, donde compitió con solo seis semanas de preparación, luego de superar las secuelas de una lesión, pero antes de su primera victoria en Boston había corrido dos veces y de cara a la segunda hizo una carrera de preparación, por lo que su forma competitiva es un misterio.
Dura lucha en la categoría masculina
El campeón defensor entre los hombres, el etíope Sisay Lemma, tendrá una carrera mucho más cuesta arriba para repetir el título. Todavía trata de recuperarse de una lesión que le impidió participar en los Juegos Olímpicos.
Además, tendrá como rivales a dos de los kenianos más competitivos del circuito, el ganador de las dos ediciones anteriores de Boston, Evans Chebet, y al actual monarca de Chicago John Korir, que fueron tercero y cuarto, respectivamente, el año pasado.
Aun así, Lemma sigue siendo el más rápido de los inscritos y el cuarto más veloz de todos los tiempos, con el 2:01:48 que marcó cuando ganó Valencia en 2023.
El grupo de inscritos también incluye al etíope Lelisa Desisa, dos veces ganador en Boston, incluyendo el año del atentado terrorista que dejó tres muertos y centenares de heridos, 2013.
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