El Gobierno del primer ministro británico, Keir Starmer, anunció este martes 20 de mayo que suspende las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio con Israel, convocó a la embajadora del Estado de mayoría judía en Londres, Tzipi Hotovely, y anunció nuevas sanciones contra los colonos de Cisjordania, en respuesta a las renovadas hostilidades del Ejército de Benjamin Netanyahu en Gaza. Israel contestó que “la presión externa no servirá” para acabar la guerra que, asegura, está dirigida contra Hamás
De la advertencia a los hechos. Este 20 de mayo, un día después de que Reino Unido asegurara, junto a Francia y Canadá, que tomaría “acciones concretas” contra Israel si continúa sus hostilidades en Gaza, el Gobierno británico anunció que suspende las negociaciones sobre un acuerdo comercial con el Estado de mayoría judía.
"No es posible avanzar en discusiones sobre un nuevo TLC con un Gobierno israelí que está aplicando políticas atroces en Gaza", señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico que se refirió a la medida como una “pausa formal con efecto inmediato”.
Además, como parte de su respuesta contra los cruentos ataques del Ejército israelí en Gaza, el Gobierno del primer ministro británico, Keir Starmer, convocó la embajadora de Israel en Londres, Tzipi Hotovely, y anunció que sanciona a varios individuos y grupos en Cisjordania ocupada que, según afirmó, están vinculados con actos de violencia contra los palestinos.
Las medidas llegaron pocos minutos después de que en un discurso ante el Parlamento, Starmer subrayara que el nivel de sufrimiento en Gaza es "totalmente intolerable".
"Estamos horrorizados por la escalada de Israel", remarcó Starmer.
Por su parte, el ministro británico de Exteriores, David Lammu, describió la situación en Gaza como “abominable” y expresó que "la conducta de la guerra en Gaza está dañando la relación con el Gobierno israelí".
"No podemos quedarnos de brazos cruzados ante este nuevo deterioro. Es incompatible con los principios que sustentan nuestra relación bilateral", agregó Lammy ante los legisladores en el Parlamento británico.
Las medidas por parte de Londres llegan luego de que el pasado domingo 18 de mayo Israel lanzara la denominada "Operación Carros de Gedeón", con la que recrudece sus ataques por aire y tierra contra el enclave palestino, donde más de 53.000 personas han sido asesinadas desde que iniciaron las hostilidades en respuesta al ataque de Hamás, el 7 de octubre de 2023.
Asimismo, la comunidad internacional parece empezar a tomar acciones frente a las masacres en territorio palestino luego de que en las últimas semanas diversos organismos, incluida la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) advirtieran sobre un serio riesgo de hambruna generalizado, debido al bloqueo que impide la entrada de ayuda humanitaria.
Si bien el paso de alimentos, medicinas, combustible y otros elementos de primera necesidad ha estado restringido por Israel desde el inicio de los ataques en curso, se profundizó aún más hace cerca de tres meses.
Aunque en medio de las presiones diplomáticas, Netanyahu accedió el lunes 19 de mayo a permitir el paso de algunos camiones con alimentos y agua, su Administración recalcó que se trata de ayuda “básica” y mínima. De hecho, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, detalló que consistiría en “un pan pita y una comida al día”.
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"La presión externa no servirá"
En tono desafiante, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein, señaló que las acciones desde el exterior no cambiarán el curso de la guerra en Gaza.
“La presión externa no desviará a Israel de su camino en la defensa de su existencia y seguridad contra los enemigos que buscan su destrucción”, sostuvo Marmorstein.
A su vez, la Cancillería israelí reprochó las medidas de Londres al asegurar que se debe a una "obsesión antiisraelí" y "consideraciones políticas internas".
“Las sanciones contra los residentes de Judea y Samaria son injustificadas y lamentables, especialmente en un momento en que Israel está de luto por otra víctima del terrorismo palestino: Tzeela Gez, de bendita memoria, que fue asesinada cuando se dirigía a la sala de partos. Los médicos continúan luchando por la vida de su recién nacido en el hospital”, señaló la cartera de Exteriores en un mensaje que difundió en sus redes sociales.
“El Mandato Británico terminó hace exactamente 77 años. La presión externa no desviará a Israel de su camino en la defensa de su existencia y seguridad frente a los enemigos que buscan su destrucción”, continuó.
Israel recibió inicialmente un amplio apoyo internacional para presuntamente erradicar a los militantes de Hamás tras el sangriento ataque del grupo que mató a alrededor de 1.200 personas, en su mayoría civiles, el 7 de octubre de 2023, y tomó 251 como rehenes.
Pero la paciencia con el Gobierno de Netanyahu se ha ido agotando después de más de 53.000 muertes palestinas, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La renovada ofensiva lanzada el domingo ya deja más de 300 muertos, subrayan los funcionarios sanitarios del enclave, al tiempo que crece el desespero para una población sin alimentos, agua, ni medicina y que se ve forzada a un desplazamiento interno de forma reiterada ante los intensos ataques del Ejército israelí.
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Con Reuters, AP y medios locales
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