"Tenemos muy poca información sobre su salud y estamos muy preocupados por cómo se encuentra detenida, dónde se encuentra y cómo la tratan", dijo este 16 de diciembre a la prensa Hamid Mohammadi, hermano de la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2023 Narges Mohammadi, detenida el 12 junto a periodistas y otros activistas de derechos humanos.
Su declaración llegó después de que otro hermano en Irán, cuyo nombre no se revela por razones de seguridad, habló brevemente con ella la noche anterior. Se comunicaron por teléfono después del arresto y ella describió repetidos golpes que requirieron tratamiento de emergencia.
Los familiares de Mohammadi explicaron que fue llevada a la sala de urgencias de un hospital dos veces después de sufrir golpes por parte de las fuerzas de seguridad, que la arrestaron luego de que aprovechara una ceremonia conmemorativa en la ciudad nororiental de Mashhad para denunciar la muerte sospechosa del abogado Khosrow Alikordi.
"Narges Mohammadi dijo en la llamada que la intensidad de los golpes fue tan fuerte, contundente y repetida que fue llevada a urgencias del hospital dos veces… Su condición física en el momento de la llamada no era buena y parecía estar mal", dijo la fundación Narges.
Golpes, amenaza y arresto
La Fundación Narges ofreció más detalles de la detención de la Nobel de la Paz, agregando que ocurrió alrededor de las 16:00 horal local, en las afueras de una mezquita en Mashhad, y que estuvo a cargo de agentes del régimen iraní vestidos de civil.
El hecho ocurrió tras un discurso en el que terminó con la frase: “¡Viva Irán!”. Luego, la ceremonia de conmemoración de Alikordi se convirtió en una protesta antigubernamental, y más de 100 miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados para reprimir la concentración.
El fiscal de Mashhad, Hasan Hematifar, dijo a los periodistas el 13 que Mohammadi y el hermano de Alikordi habían hecho comentarios provocadores en la ceremonia conmemorativa del abogado y habían alentado a los presentes a "cantar consignas que rompieran las normas" y "perturbar la paz".
Las imágenes de la supuesta ceremonia mostraban a Mohammadi con un micrófono, llamando a la multitud reunida sin llevar hiyab. Inició el coro de la multitud en el nombre de Majidreza Rahnavard, un hombre a quien las autoridades colgaron de una grúa en una ejecución pública en 2022.
A la Nobel de la Paz, dijo la familia, la tiraron del cabello y la golpearon repetidamente con una porra en la cabeza, la cara y el cuello, y la amenazaron de muerte directa: "Lloraremos por tu madre". Además, la Fundación agregó que Mohammadi fue objeto de insultos sexuales y verbales, y la apodaron "traidora al servicio del Mossad".
Las autoridades iraníes no han hecho comentarios públicos sobre el relato de su familia y no han respondido a preguntas.
Nobel de la Paz 2023
Mohammadi ganó el Premio Nobel de la Paz 2023 por su defensa durante décadas de los derechos humanos y de las mujeres en Irán. Ha sido encarcelada repetidamente por su activismo.
Anteriormente cumplió múltiples condenas por cargos como difundir propaganda contra la República Islámica.
Cumplía 13 años y nueve meses de prisión por colusión contra la seguridad del Estado y propaganda contra el gobierno iraní, cuando a finales del año pasado fue liberada de la prisión de Evin en Teherán, beneficiada por una suspensión de su condena para recibir tratamiento médico.
También apoyó las protestas nacionales desatadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022, en las que las mujeres desafiaron abiertamente al gobierno al no usar el hiyab.
Su abogada francesa, Chirinne Ardakani, afirmó que las autoridades probablemente reactivarán las sentencias suspendidas y la llevarán ante un juez próximamente. "No han cometido ningún delito, salvo ejercer la libertad de expresión", declaró Ardakani, al mencionar que presentaría el caso ante la Corte Penal Internacional como evidencia de la represión de Irán contra los activistas.
El Comité Noruego del Nobel dijo que estaba “profundamente preocupado” por el arresto de Mohammadi e instó a las autoridades iraníes a aclarar inmediatamente el paradero de Mohammadi, garantizar su seguridad e integridad y liberarla sin condiciones.
Su detención se produce en un momento en que Teherán ha estado reprimiendo a intelectuales y otras personas, mientras lidia con las sanciones, una economía en crisis y el temor a una nueva guerra con Israel.
El arresto de Mohammadi podría generar una mayor presión por parte de Occidente en un momento en que Irán ha insinuado repetidamente su deseo de reanudar las negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear, algo que aún no ha sucedido.
Con AFP, AP y EFE
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