Al día siguiente de la toma de posesión de Trump, Sheinbaum afirmó que era "importante mantener la cabeza fría" cuando se le pidió reaccionar a las primeras órdenes ejecutivas del presidente estadounidense que apuntaban a México. Y es lo que ha procurado hacer a pesar de la turbulencia. France 24 consultó a expertos para analizar la estrategia diplomática y comunicativa de la presidenta mexicana frente a un Trump todopoderoso, inflamable e impredecible.
El presidente Donald Trump lo dejó claro desde las primeras horas de su toma de posesión: con él al mando de Estados Unidos por segunda vez, las aguas no serán mansas para los gobiernos del mundo en los próximos cuatro años.
Pero lo que demostró en paralelo la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum es que piensa sujetar firmemente el timón y por ello la primera mandataria de México está siendo aplaudida nacional e internacionalmente por su manejo del barco a pesar de las turbulencias. ¿Cómo lo ha logrado?
"El que se enoja, pierde", dicen popularmente los mexicanos. La titular del Ejecutivo lo convirtió en el mantra de su diplomacia a diferencia de algunos de sus homólogos.
El 26 de enero, el presidente colombiano Gustavo Petro eligió públicamente el camino de la confrontación ante las nuevas políticas migratorias estadounidenses, desautorizando la entrada de aviones estadounidenses con deportados colombianos. En lo que parecía la primera rebelión de un mandatario latino frente a Donald Trump, proclamó en X: "Túmbeme, presidente, y le responderán las Américas y la humanidad".
Sin embargo, bastaron unas horas y la amenaza de aranceles del 25% para que el sonoro discurso se desmoronara. Petro no solo aceptó recibir a los deportados, sino que ofreció el avión presidencial para su traslado.
Leer tambiénTrump vs. Petro: ¿qué dejó el pulso sobre las deportaciones?
Mientras tanto, en el gélido norte, Justin Trudeau optó por una estrategia diferente para ganarse el favor de Trump.
En una maniobra afanosa, el primer ministro canadiense se presentó en Mar-a-Lago, la residencia de descanso del presidente de Estados Unidos, con la esperanza de fortalecer lazos. Sin embargo, su intento de acercamiento fue recibido con frialdad y burlas posteriores por parte del republicano, evidenciando que la sumisión tampoco garantiza resultados favorables.
Este episodio dejó a Trudeau políticamente debilitado, cuando ya afrontaba baja popularidad y tribulaciones políticas que lo llevaron al punto de anunciar el fin de su mandato.
Ni confrontación impulsiva, ni adulación servil
Estos eventos ofrecieron lecciones valiosas para la presidenta de México.
"Las posturas muy obsequiosas como la de Trudeau, o muy confrontacionales como la de Petro han tenido malos resultados", confirma la experta en comunicación política Carmen Beatriz Fernández en entrevista con France 24.
"Claudia Sheinbaum ha tenido una relación con Donald Trump mucho más armónica que sus homólogos americanos. Ha sabido darse por entender sin doblegarse", apunta Fernández.
En el tema de los aranceles por ejemplo, Sheinbaum guardó prudencia y evitó confrontaciones públicas; habló discretamente de un Plan B, C, D o de todas las letras del alfabeto que hagan falta, y trabajó en desactivar la amenaza económica.
De tal manera que el lunes 3 de febrero, con una charla telefónica "cordial" de media hora, consiguió pausar la guerra comercial anunciada por Estados Unidos. Con el despliegue de 10.000 uniformados de la Guardia Nacional en la frontera para frenar el tráfico de drogas, Sheinbaum ha evitado una de las peores crisis en la relación bilateral en décadas.
Leer también"Llegamos a un acuerdo": Sheinbaum asegura que EE.UU. pausará aranceles contra México por un mes
"Que exista un canal de comunicación es digno de reconocimiento. Históricamente, la relación entre nuestros países ha sido compleja y distante", señala Mariana Aparicio, coordinadora del Observatorio de la Relación Binacional México-EE.UU., en declaraciones para France 24.
"Sin embargo, en el tema de los aranceles como instrumento político, su efectividad radica en la amenaza de su imposición: si con solo la amenaza se obtienen beneficios, entonces el verdadero ganador es Trump, pues logró su objetivo sin necesidad de aplicarlos".
La precisión y la mesura de una científica
Siguiendo con el ejemplo de los aranceles, en este pulso Sheinbaum también recurrió a su trayectoria académica, que parece moldear su estilo de gobierno metódico.
Ante la amenaza de imponer aranceles a productos de México por una supuesta negligencia de su gobierno respecto a la migración irregular y el tráfico de fentanilo, la doctora en ingeniería energética no permitió que Trump mezclara los asuntos: una cosa es el narcotráfico, otra la migración y otra la economía.
Recalcó además que el narcotráfico es un problema bilateral, ya que en Estados Unidos es donde se registra el mayor consumo de drogas, con 107.500 muertos al año por sobredosis de fentanilo, según datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Frente a un Trump proclive a darle despliegue a la desinformación, la científica también prefiere formular conclusiones basadas en la evidencia. Cuando el líder repubicano exigió rebautizar en Google Maps el Golfo de México como "Golfo de América", Sheinbaum respondió con mapas históricos del siglo XVII y sugirió irónicamente que Estados Unidos debería llamarse "América Mexicana".
"Se nota que la presidenta se rodea de grandes asesores. Pero donde reconozco la trayectoria de una académica es en su capacidad para aceptar las sugerencias. Aparte de tener un gran equipo, ha sido abierta a escucharlos en materia de comunicación política, y por supuesto de gobierno", analiza por su parte, el académico Luis Ángel Hurtado, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
"El desarrollo de nuestra actividad académica nos obliga a saber escuchar al otro, también a responder en caso de cuestionamiento, y a hacerlo con mesura y argumentos", añade Hurtado.
Donde también el experto en comunicación política nota un acierto diplomático de la mandataria mexicana es en su uso de las conferencias matutinas: "Casi no ha recurrido a las redes sociales para responder al presidente estadounidense. Estas son el terreno de Trump; las domina. Es un gran tuitero. Para Sheinbaum, mantenerse en su zona de confort—las conferencias matutinas—es una estrategia acertada. Le permiten una comunicación más explicativa, con mayor impacto en los medios de comunicación y un vínculo directo con la población".
¿Sabe Sheinbaum a qué atenerse?
El republicano mantiene la retórica ultranacionalista y xenófoba que lo llevó a la Presidencia. "Y en su toma de posesión ya dejó claro cuáles serían sus prioridades: la seguridad en la frontera sur, la posible invocación de la ‘Ley de Enemigos Extranjeros’, la lucha contra el narcotráfico y el fentanilo", recuerda Mariana Aparicio, del Observatorio de la Relación Binacional México-EE.UU. Según la experta, estos indicios permitieron a la presidenta de México adelantarse estratégicamente.
Aparicio subraya además que no se trata de un terreno desconocido: "Se han realizado numerosos estudios sobre la manera de actuar de Donald Trump". El expresidente, fiel a su estilo, sigue operando como el negociador agresivo que primero amenaza e intimida para luego, una vez debilitado su oponente, pueda negociar en condiciones favorables.
Es un método que no oculta: lo ha detallado en los libros que ha escrito, hace gala de él en sus discursos y parece que el equipo de Sheinbaum ha descifrado la estrategia.
Leer también¿Narcos o terroristas?: los efectos de la nueva clasificación de los carteles mexicanos en EE. UU.
Sin embargo, Mariana Aparicio advierte un error en el que estaría cayendo la presidenta de México: "Se está reaccionando a lo inmediato y no necesariamente conforme al proyecto político que Sheinbaum quiera dinamizar. Hasta ahora, toda la agenda se ha dirigido hacia la migración, los aranceles y la seguridad fronteriza".
"Buscar razonar con Trump es un error. Es muy difícil hablar con una persona que se caracteriza por una comunicación polarizante, emotiva, apegada a un discurso de odio", platea Luis Ángel Hurtado
"Uno se pregunta si Trump no se siente cómodo para negociar en sus términos habituales con una mujer. Queda la duda ahí. ¿Será que la estrategia de Claudia es exitosa o más bien que Trump no ejerce la misma acción agresiva en las negociaciones que con sus homólogos mexicanos?", se pregunta por su parte Carmen Fernández.
Otro error, según Luis Ángel Hurtado, sería "buscar razonar con Trump" porque "es muy difícil hablar con una persona que se caracteriza por una comunicación polarizante, emotiva, apegada a un discurso de odio. Al querer argumentar con él, partimos de la suerte porque partimos de la emoción".
Sin embargo, la respuesta de la presidenta mexicana a las políticas arancelarias y de seguridad de Donald Trump ha generado un amplio respaldo entre los ciudadanos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional en Vivienda de Buendía & Márquez, dada a conocer esta semana, el 75% de los mexicanos evalúa como "muy buena" o "buena" la postura de Sheinbaum.
Lo que sigue para el Gobierno mexicano en las mesas de negociación bilaterales es demostrar que está dando resultados en su lucha contra el crimen organizado. Mientras tanto, deberá continuar navegando en aguas agitadas, procurando esquivar las tormentas que vienen del norte.
Compartir esta nota