Raquel Peña, la vicepresidenta de la República, ha revelado sus aspiraciones presidenciales de la forma menos esperada. Lo hizo en Santiago, en una conferencia empresarial, respondiendo a una pregunta periodística directa. En concreto, doña Raquel dijo que nunca soñó con la vicepresidencia, pero que ahora sueña con la presidencia.
Lo tradicional es que un político con aspiraciones presidenciales, antes de hacer el anuncio formal despliegue una campaña hacia dentro y fuera del partido en el que milita, y luego se prepare un acto multitudinario, con algarabía, con un discurso en el que justifica las razones de sus aspiraciones, y los propósitos de alcanzar la silla presidencial.
Académica, como es, y apenas conocida en el ambiente político luego de que el presidente Luis Abinader en 2020 revelara quién sería su compañera de boleta, Raquel Peña ha utilizado un escenario ajeno a la política para decir que nunca aspiró a ninguna posición política de relevancia, ni tampoco a la vicepresidencia, pero que ahora se encuentra en una posición que la empuja a revelar su sueño: ser presenta de la República.
“Mujeres líderes impulsado economías sostenibles” fue el tema del encuentro escogido por Raquel Peña para sincerarse sobre sus aspiraciones políticas. Esa pregunta que tú me haces: Tu sueñas con subir las escalinatas del Palacio Nacional como presidenta de la República? Sí”. Así tan sencillo lo dijo.
El público no se quedó indiferente. Además del gran aplauso, la audiencia se puso de pie y continuó el aplauso, hasta provocar que la periodista Grisbel Medina y la vicepresidenta se tuvieran que poner de pies. Luce que en ese momento de entusiasmo terminó el diálogo.
Cuando se observa bien el vídeo, el semblante de la vicepresidenta era de alegría, de explícito gozo. Se lo tenía guardado y esperó una oportunidad para decir sus aspiraciones, sin crear ninguna reacción adversa. Lo que recibió fue apoyo explícito de los presentes, empresarios, inversionistas, mujeres, gente de la academia de los medianos y grandes empresarios.
Lo que quiere decir que Raquel Peña sabía lo que estaba diciendo y la posible reacción que ello tendría. A ella se le ha mencionado en varias ocasiones, pero ha sido muy discreta guardando silencio. El presidente Luis Abinader ha sido su presidente y aliado, fue quien la escogió y cuando la presentó al país, dijo que sería conocida por sus dotes ejecutivas y mujer de acción, en quien dijo tener toda la confianza para seleccionarla, y luego ratificarla, para un segundo período.
En el Partido Revolucionario Moderno hay varios aspirantes, y los que han sido más promovidos hasta el momento son David Collado y Carolina Mejía, que después de la vicepresidenta son los que ocupan puestos de mayor relevancia en la administración pública. Otros presidenciables y políticos de experiencia son Guido Gómez Mazara, actual presidente del Indotel, y Eduardo Sanz Lovatón (Yayo), director general de Aduanas.
A Raquel no se le conoce posición dirigencial en el PRM. Es la primera vez que dice aspirar a la presidencia.
Raquel es hija del empresario tabaquero Leocadio Peña Guillén, ya fallecido, y de Estela Rodríguez de Peña. Don Leocadio fue un hombre de fuertes relaciones políticas con Hipólito Mejía. Sus relaciones con Luis Abinader vienen del mundo académico, y de una amistad familiar de muchos años.
¿Representa el sueño de Raquel Peña un lanzamiento de sus aspiraciones? ¿Irá más allá y activará para que el PRM la escoja en una contienda interna? Las respuestas a estas preguntas las tiene la vicepresidenta. ¿Está ella más cerca políticamente de Carolina Mejía que de David Collado? ¿Qué tipo de pacto pudiera darse entre aspirantes del PRM? ¿Que rol jugara Luis Abinader en el PRM, para la selección de su candidato presidencial del 2028? ¿Árbitro? ¿Se inclinará por alguien que represente su legado de 8 años, y lo proteja y de continuidad?
El sueño de Raquel Peña ha levantado un avispero en el PRM, y tiene la ventaja de que la atención general está colocada en cómo manejará la dirección del PRM las legítimas aspiraciones de sus presidenciables, entre los que Raquel Peña sobresale, por la labor desarrollada hasta ahora en cada tarea que se le ha encomendado en su condición de vicepresidenta, más que por su arraigo en las filas de la organización poítica.
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