Al momento de contar la historia documental y visual de la democracia dominicana, es inevitable el nombre de René Fortunato.

Fue René Fortunato, recogiendo el legado de Francisco Palau, que retomó con mayor consistencia y rigurosidad la documentación y filmación de los procesos políticos en la República Dominicana.

Tras su fallecimiento queda su obra, que no es una obra dispersa y de escasa sistematicidad. Su obra recoge los entresijos de los procesos democráticos, los momentos históricos estelares, y contiene el testimonio de las preguntas de los periodistas, las respuestas de los políticos y las propias conclusiones del cineasta, que al contar a su modo lo ocurrido, nos dejó también su punto de vista de lo narrado.

René Fortunato hizo documentales, realizó cine, escribió libros de historia, recopiló las historias no contadas de nuestra accidentada y trágica lucha por conseguir gobiernos justos y transparentes, con justicia y con apego a las ansias del pueblo.

Los documentales de René son conocidos, han sido ampliamente promovidos. René era un gran propagandista. Esos documentales son el legado que nos deja, y entre ellos se incluyen los siguientes:

  • La Trinchera del Honor (1988)
  • El Poder del Jefe (1991–1994)
  • La Herencia del Tirano (1998)
  • La violencia del poder (2003)
  • Presidente en la frontera imperial (2009)
  • Caamaño: Militar a Guerrillero (2023)
  • El Laberinto de la Injusticia (2024)
  • El triunfo de la Democracia (2025) fue su último trabajo documental.
  • En 2017 realizó una obra de ficción, titulada Patricia: El Regreso del Sueño.

Pudo equivocarse, en sus documentales, en su narración, en sus propias actitudes o dinámicas en las que se involucró, pero como todo ser humano, analizó y ponderó la trascendencia de sus decisiones, y cuando tuvo que rectificar lo hizo. Fue un apasionado, y como tal, actuó en ocasiones con pasión, esa materia de la que ningún ser humano puede esconderse.

En un último intento por contar una historia no contada, recientemente René Fortunato nos invitó a recibir, como siempre, una premier de su documental El triunfo de la democracia, sobre los últimos cuatro años de la conquista de la democracia, entre 1974 y 1978, y destacó sabiamente el protagonismo de figuras icónicas como José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch y Joaquín Balaguer. Fueron las figuras que disputaron el control del sistema político dominicano, y que legaron al país unas generaciones políticas que debían superarles, profundizando cambios y estableciendo políticas estatales acordes con las ideas redentoras de Duarte.

Despedimos a René Fortunato con un reconocimiento a su gran obra recopilatoria documental dominicana, la forma de narrar su versión de los hechos, y el detalle de acudir a los más escondidos, pero representativos personajes de los hechos que consolidaron la política que aún hoy nos sostiene.

Paz a su alma y consuelo a su familia, a su esposa Maty Vásquez, y a sus hijos que le heredan en esta ya tradición de contar la historia documental dominicana.