Título original: Triunfo de la democracia. Año: 2025. Género: Documental. País: República Dominicana. Dirección: René Fortunato. Guion: René Fortunato. Elenco: Gustavo Olivo (Narración). Voces invitadas: René Alfonso Osvaldo Cepeda y Cepeda, Gustavo Sánchez, Miguel Susana y Eugenio García. Duración: 1 hora 30 minutos
“Triunfo de la democracia” es una obra que reafirma el compromiso del documentalista y cineasta René Fortunato con la memoria histórica dominicana, esta vez enfocándose en los complejos y convulsos años setenta, una década marcada por la represión, la resistencia y la esperanza democrática.
El estilo de Fortunato, ya consolidado como una marca autoral, se mantiene coherente con su trayectoria. La selección precisa de los hechos y una edición que equilibra emotividad con rigor informativo, hacen de este documental una obra de alto valor educativo y cultural.
Desde sus primeros minutos, la obra establece una estructura narrativa que combina el archivo audiovisual y una voz en off (marca autoral del cineasta) que guía al espectador en un recorrido por los momentos más críticos de la vida política dominicana.
Esta se construye de forma cronológica, pero con un claro propósito didáctico y reflexivo. No se trata únicamente de contar hechos, sino de conectar causas y consecuencias, mostrar cómo las decisiones de los líderes, las luchas del pueblo y las tensiones internacionales moldearon el curso político del país.
Fortunato define su mirada crítica ante los abusos del poder, y no oculta su valoración del esfuerzo de cómo los distintos sectores de la vida nacional trabajaron por alcanzar una democracia real.
Su narrativa centra tres figuras históricas fundamentales: José Francisco Peña Gómez, Antonio Guzmán Fernández y Joaquín Balaguer, colocándolos como símbolos de diferentes estadios de la vida política: la oposición popular, el intento reformador y el autoritarismo conservador. Estas figuras sirven como ejes para explorar las luchas de poder, las estrategias partidarias y los dilemas de gobernabilidad en tiempos de crisis.
Dentro de este contexto la figura de Peña Gómez adquiere una especial marca significativa. Se destaca no solo como líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), sino como un defensor de los derechos humanos y la participación política de los sectores marginados. Su voz y presencia atraviesan el documental como una fuerza moral que empuja hacia la democratización. En contraposición, Balaguer aparece como el artífice de un régimen que, aunque mantenía una fachada legalista, operaba con prácticas represivas y control autoritario.
En el caso de Antonio Guzmán Fernández este emerge como una figura adversa en este relato. Su llegada al poder en 1978 representa un momento de quiebre en la historia dominicana: por primera vez en décadas, el poder político cambia de manos por vía electoral.
Con una banda sonora y una narración en off que contribuyen a crear una atmósfera de solemnidad y urgencia histórica que envuelve al espectador, Fortunato ofrece a través de imágenes de protestas, marchas, represión y discursos encendidos, una narrativa que rescata la memoria colectiva del pueblo dominicano, como si fuera un llamado a no olvidar, a comprender que los derechos y libertades actuales son fruto de décadas de sacrificio y resistencia.
Este documental se suma a una filmografía que ha sido clave para entender la historia política dominicana contemporánea. Desde “Abril: la trinchera del honor”, pasando por el tríptico de “El poder del jefe”, los dedicados a los años de Balaguer” y hasta “Juan Bosch: Presidente en la frontera imperial, Fortunato construye un archivo audiovisual sin precedentes en el país. Su mirada crítica, su apego a los hechos y su capacidad narrativa han llenado un vacío en el cine nacional, convirtiéndolo en cronista visual de la memoria dominicana.
Si analizamos su legado nos daremos cuenta de que no solo está en los documentales que ha realizado, sino en la conciencia histórica que ha despertado. Su obra ha servido como herramienta de educación, reflexión y debate, tanto en espacios académicos como en medios de comunicación y círculos políticos. Ha documentado la historia reciente con una claridad y profundidad que muy pocos han logrado, y ha contribuido a la formación de una ciudadanía más crítica e informada.
“Triunfo de la democracia” es una pieza fundamental del cine documental dominicano, que confirma a René Fortunato como uno de los más importantes cronistas de nuestra historia. Nos recuerda que la democracia no es un punto de llegada, sino un proceso en permanente construcción, que necesita de la memoria, la verdad y la participación del pueblo, evidenciando que la historia no se presenta como algo estático, sino como una construcción viva que sigue influyendo en el presente.
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