La participación femenina en la vigésima Reunión Regional Americana de la OIT volvió a mostrar un estancamiento: apenas el 37,4 % de los delegados fueron mujeres, el mismo nivel registrado en 2018, según el informe de la Comisión de Verificación de Poderes.
El documento, presentado en Punta Cana, señaló que pese a los discursos sobre igualdad de género en el ámbito laboral, la representación femenina en los espacios de decisión de la OIT en América Latina y el Caribe no ha avanzado en casi una década.
Las delegaciones gubernamentales alcanzaron un 47,8 %, las de empleadores un 35,3 % y las de trabajadores un 31 %, evidenciando que persisten brechas en la representación femenina.
El dato contrasta con los compromisos asumidos por los Estados miembros, que en distintas declaraciones regionales han señalado la necesidad de cerrar brechas de género en el mercado laboral y garantizar la participación de mujeres en todos los niveles de liderazgo.
De acuerdo con la OIT, las delegaciones que participaron en la reunión incluyen representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores.
Sin embargo, el número de mujeres en puestos de representación formal se mantiene por debajo de la paridad y evidencia las dificultades de la región para alcanzar los objetivos de inclusión.
La Comisión de Verificación de Poderes insistió en que la baja participación femenina sigue siendo un desafío estructural, reflejo de las mismas desigualdades que persisten en el mercado laboral, como la concentración de mujeres en empleos de baja remuneración y la limitada presencia en espacios de negociación colectiva.
Compartir esta nota