Sergio Negrón (1986) es escritor, periodista, investigador y profesor de literatura en la Universidad de Ohio. También es director de la revista La Pequeña y escribe mensualmente una columna en el periódico El Nuevo Día.
Boricua, de padre dominicano. Oriundo de Caguas, escenario elegido para la mayoría de sus creaciones literarias.
Forma parte de las nuevas voces de Puerto Rico. Incluido en la denominada Bogotá 39. Según Wikipedia, Bogotá 39 “es un evento colaborativo entre Hay Festival, UNESCO World Book y Capital City 2007 para identificar a los 39 escritores más prometedores de América Latina y el Caribe. La lista comenzó en el 2007 y Sergio Negrón y el escritor dominicano, Frank Báez, fueron incluidos en la lista del 2017.
Sergio ha ganado premios y reconocimientos en su pais y en la región. Ha escrito las novelas Palacio (2011), Dicen que los dormidos (2015). Preciosos perdedores (2019) y Los días hábiles (2020).
A mí me llamó la atención la novela Preciosos perdedores de Ediciones Alayubia. Todos los fracasos, los olvidos y los absurdos de los personajes adquieren un ambiente inconcluso y doméstico, profundamente doméstico sin llegar a la simplonería y ordinariez rasa. Nunca pisan sobre tierra firme. Huyen sin parar, olvidan y buscan la soledad y la libertad, las suyas , por supuesto.
Crónicas de la Bohemia y Acento les agradece a al autor Sergio Negrón la oportunidad de ser el primer autor extranjero de honrarnos con esta brevísima conversación.
¿La soledad de Bimbo en el cuento Gente Que Va Solo a la Playa se parece a la soledad de Oscar Wao en Yonkers, desconectado y refugiado en el mundo de sus comics?
Hay algo de eso, ahora que lo dices. La literatura caribeña no ha tenido mucho espacio para los gorditos, supongo.
Pero Bimbo aquí no tiene comics, ni tiene grandes aspiraciones. Lo que busca no es tanto estar con alguien o crear una gran obra como Wao (si mal no recuerdo, Wao no quería morirse virgen y soñaba con escribir una gran novela); sino simplemente poder estar en un espacio de cierta o de otra manera. Lo que busca, como muchos de los otros personajes de Preciosos Perdedores, es una forma mínima de la libertad. Una manera que, para Bimbo, encarnan la gente que va sola a la playa.
En alguna entrevista señalas que esta novela deviene como literatura local y cagüeña. sin embargo, es tan universal como todas las literaturas. La soledad y el fracaso es más frecuente que el éxito, lo que llaman, éxito y así será siempre.
Preciosos Perdedores y la novela que le siguió, Los Días Hábiles. querían ser libros cagüeños. O sea, en todos mis libros está el pueblo del que vengo, pero estos dos quería que no solo ocurrieran en Caguas, sino que intentaran capturar cierta experiencia del país desde Caguas, más cerca a las montañas y al desparramamiento urbano que a las playas; una experiencia menos expuesta a los espacios coyunturales de la historia nacional, o a los puntos fuertes de la geografía puertorriqueña. A diferencia de San Juan o de Ponce o de otros municipios, tú puedes vivir en Caguas toda tu vida y no saber nada de su historia, no ser capaz de nombrar una montaña ni un río. Preciosos y Los Días Hábiles juegan con eso un poco, y narran vidas mínimas, fugaces. Como dices, las tramas y coyunturas que narran podrían considerarse universales, pero solo porque las vidas cotidianas y la experiencia de un lugar—estar y ser en un tiempo y un espacio— son los elementos básicos de lo universal, aunque a veces lo perdamos de vista.
A Carla María en el cuento titulado El Welcome, se le olvidó que alguien la esperaba. Me transporté a una experiencia personal. Pasé horas frente a un museo esperando a una persona. Es uno de los peores olvidos. Para el otro no existes.
Qué bonito esto. Carla María es una de mis alter-egos, y una de las protagonistas de Los Días Hábiles también. Lo más que teme es que la olviden, o lo más que teme es saber que ya la han olvidado, pero, en su ofuscamiento, termina ella olvidando a quienes la recuerdan.
Me dijiste que eres mitad dominicano ¿ viajas por Dominicana o solo es un parentesco lejano? ¿Ha influido en tu literatura?
Mi papá es dominicano. O era, porque murió hace unos pocos meses. Nunca he ido, porque lo seguíamos posponiendo el viaje a La República. Ya me tocará ir solo. Me crié con mi papá, pero fue mi familia de la ruralía cagüeña la que determinó mi forma de ver el mundo. Eso dicho, creo que la presencia de mi abuela dominicana en mis primeros años siempre me obligó a constatar el Caribe, de cierto modo. De ahí viene mi largo interés y compromiso con la literatura caribeña como proyecto.
De paso es un cuento inquietante. Nada de reencuentro familiar y cero final feliz. La señora siguió huyendo. Dejas a todo el mundo esperando un escenario bronca full en la playa donde sucedió el avistamiento mutuo después de tanto tiempo y tanto silencio.
Hay dos versiones de De paso que circulan por el mundo y tienen muchas diferencias entre ellas, pero la fuga es lo que no cambia. Fue uno de los primeros cuentos que escribí para el libro que eventualmente se convirtió en Preciosos Perdedores.
Ella es la más radical de todos los personajes, la que más se aferra a una forma extrema y, al fin y al cabo, solitaria de la libertad. A menudo, cuando doy talleres, vuelvo ese cuento en una fórmula o dinámica de escritura. Les digo a mis alumnos Escribe un cuento en el que tu personaje un día decide fugarse, coger calle, y mira hasta dónde lo puedes llevar.
Los talleristas suelen o matar al fugado o llevarlo a un momento de cansancio radical en el que finalmente se afinca, porque la idea de una fuga sin fin nos causa ansiedad existencial.
De nuevo , Gracias a Sergio. Para quien quiera leer la novela Preciosos perdedores de Editorial Alayubia está disponible en Amazon.
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