Evelyn Ramos Miranda es poeta, maestra, conferencista, ensayista y escritora de literatura infantil. Nació en Santo Domingo en febrero de 1976. Posee una Licenciatura en Educación Inicial y una Maestría en Administración y Supervisión de Programas de Educación Inicial por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Es autora de los libros:

  • "El país de los dulces" (2023, cuento infantil).
  • "1, 2, 3, lindas poesías para ti" (2024, poesía infantil).
  • El poemario "Al filo del vuelo" (2023).
  • "Odette y las mariquitas de papel" (2025).
  • Su obra más reciente, "El charamico mágico de la Navidad", un bellísimo cuento donde la cuentista Evelyn Ramos Miranda, junto a Henry Cid, logra una combinación muy acertada en las ilustraciones interiores, los colores y la calidad del papel encerado y grueso.

"El charamico mágico de la Navidad" está compuesto, como es habitual en la autora, por oraciones y párrafos cortos de fácil asimilación, con diálogos dinámicos y una forma narrativa muy ajustada a la capacidad de comprensión de los pequeños, utilizando palabras que dominan. El libro tiene 26 páginas, tamaño , más una página con un texto de enseñanza, es decir, una lectura de reflexión, de la autoría del escritor Yuan Fuei Liao.

Los personajes centrales son seis: Bayron, Odette, Ángel, Carlos, Frainely y Elianyi. Se suman, además, Álvaro, el papá de Ángel y su mamá; y Elva, la madre de Bayron y su papá. Bayron es el niño moreno en quien se centra la historia narrada, caracterizado por su gran curiosidad y viveza a pesar de su corta edad.

Veamos en este fragmento cómo lo describe y, a la vez, teje la historia-ficción:

“En un colorido campo de Bonao vivía Bayron, un niño que irradiaba luz. Tenía el pelo rizo y negro como el carbón, y una sonrisa contagiosa: sonaba como tambora en fiesta patronal.” (Pág. 4)

Las ilustraciones de la portada e interiores, así como el diseño y la diagramación, están a cargo de Henry Cid, con la colaboración de Venus Arthemys Azul Ureña Ramos. Impreso por Editora Búho, S.R.L., Santo Domingo, República Dominicana, en el año 2025.

La dedicatoria va dirigida a dos sobrinos de la autora y dice:

“Este libro lo dedico con mucho afecto a mis sobrinos Bayron y Odette Tejada Ramos. A los niños y niñas de la Estancia Infantil de la UASD, al Instituto Nacional de Atención a la Primera Infancia y al Ministerio de Educación de la República Dominicana. Espero que aprecien el valor de la literatura infantil en toda su magnitud y belleza, que generen a través de ella el placer, el autoconocimiento y la interpretación a la hora de desarrollar su propia inteligencia emocional en el mundo circundante que los rodea.”

En la portada se observan seis niños luciendo gorra de Santa, excepto uno, que es Bayron. Hay dos varones y cuatro hembras en el patio frontal de una casa azul, brincando y festejando con alegría la llegada de la Navidad, en el momento en que pasa una caravana tocando música y cantando villancicos.

Mientras, en la solapa aparece un arbolito de charamico con adornos de diversos colores, el piso es verde intenso, con estrellas esparcidas, un niño y una niña bailando y dos más observándolos. Tres de ellos llevan la gorra de Santa Claus.

En la parte interior, la autora introduce un breve comentario referente al entramado del cuento:

“En este cuento navideño con sabor a chocolate, olor a jengibre y música de aguinaldos, acompaña a Bayron y sus amigos a decorar un charamico. Te sorprenderás al ver el pueblo de Bonao. Hay estrellas de muchos tamaños y formas que alegran y asombran a todos. Pero lo mejor que descubrirás es la verdadera Navidad: esa que nos llena de amor por la humanidad y nos impulsa a ser solidarios, ayudando a los demás cuando lo necesitan. ¡Ah! Y el charamico mágico esparce el espíritu de la Navidad… porque brilla desde el corazón del Niño Jesús.”

En la contraportada, la obra muestra una silueta con dos casas de campo: una techada de tablas de color azul, construida a medio block, pintada de amarillo intenso y en la esquina, con marco blanco y cubierta de cinc rojizo. El patio está cercado con seis cuerdas de alambres de púas. Hay, además, una gallina marrón con cinco pollitos amarillos, tres plantas ornamentales parecidas al lirio y otras con flores rojas al lado, con hierbas y pastos. Del otro lado del camino, hay otra casa techada de tabla sin pintar y con la puerta abierta, también cercada, más una planta ornamental (lirio). Es la misma silueta del interior, páginas 4 y 5, con la diferencia de que aquí presenta a dos niños, uno corriendo descalzo, y una señora muy elegante de ojos y pelo negro, vestida con pantalón corto azul, blusa blanca y zapatos rojos, con una mano abierta levantada en ademán de saludo lejano, y con la otra, empuñando una cubeta roja, más tres gallinas marrones y una blanca. La gallina de los pollitos ahora está afuera del cerco. La casa es vista de frente y completa, con dos persianas sucias y los marcos blancos. Detrás, en el patio, se ven dos árboles de frondoso ramaje, los cables del tendido eléctrico por encima, y del otro lado del camino, dos casas de tabla y cana, una pintada de morado y la otra, al natural. Hay varias estrellas amarillas muy luminosas esparcidas en el suelo y también pegadas a la pared.

Por dentro, en la solapa, se observan dos casitas techadas de tejamaní o canas, una pintada de morado y la otra al natural, con un tanque al lado y cercada con seis cuerdas de alambre. También una mujer blanca, vistiendo blusa morada sin manga, pantalón largo de color verde, con zapatos blancos. Lleva el pelo castaño, la boca abierta y lentes, y está acompañada de una niña morena, de ojos y pelo negro, vistiendo zapatos negros, pantalón rojo y blusa morada clara, y cubriendo la cabeza con un gorro de Santa Claus.

La autora muestra un claro interés por situar la narración en un entorno geográfico y una tradición cultural específica. En este caso, vincularlo con el origen histórico de ese evento, que por tradición, en:

“Cada Navidad, en ese pueblo de Bonao se celebra el Festival del Charamico, donde los niños aprenden a crear adornos con materiales reciclados; las orquestas de perico ripiao armonizan con merengues típicos y villancicos. Se prepara cerdo en puya (chomp, chomp, chomp); los mejores pasteles en hoja (uhm mm); moro de guandules con coco al fuego de leña (ñan, ñan, ñan), pollo al carbón (mmfff, mmfff), bizcocho de frutas (chic, chic), ponches (glup, glup, glup), telera (crack, crack, crack), y otros exquisitos platos navideños dominicanos. Los niños escuchan cuentos del libro Aguinaldos de cuentos, de varios autores, y Cuentos de Navidad, de Juan Bosch.” (Pág. 24)

La lectura de "El charamico mágico de Navidad" nos presenta elementos de la cultura nacional que dan vida, alegría, luces y colorido al pueblo, como la recolección de:

“Guirnaldas doradas, campanitas de distintos colores, bolas rojas y verdes, esferas de cristal, una gran estrella tejida de palma, angelito de fieltro y varias instalaciones de luces.” (Pág. 11)

También aparecen los villancicos como celebración del nacimiento del niño Jesús en Belén, y las algarabías y las fanfarrias. Porque para nadie es un secreto que la fiesta de Navidad es todo eso: nacimiento y compartir, colaborar, gozar y disfrutar en familia, con los amigos, hacer intercambio sin importar la distancia ni a quién, que la cena y el derroche de alegría lleguen hasta el rincón más profundo del país.

¿Y qué nace allí, en el pueblo de Bonao? El festival del charamico, que consiste en construir un árbol de ramas secas y blancas para que la gente adorne con bolas de diferentes colores, campanitas, estrellas amarillas y luces distintas. Pero no solo el árbol de charamico, sino también el pesebre del Niño Jesús, hecho con ramas secas, fibras y pajas.

“Pasado los años, el árbol de Bayron aún mantiene la magia. Toda la comunidad sigue reuniéndose junto al charamico, celebran cumpleaños y fiestas. Las vecinas beben té y café a su alrededor; los papás celebran torneos de dominó, y los niños saltan y se divierten, mientras el árbol de charamico los mira, y bendice con alegría su solidaridad y hermandad”. (Pág. 26)

Los niños son los que más viven estos momentos de regocijo, pues cada año esperan la Navidad con ansiedad. Ese gesto bondadoso es el eje central del cuento, y Evelyn Ramos Miranda aprovecha el hecho histórico y logra a la perfección su objetivo con "El charamico mágico de la Navidad".

Ver página 20 cuando escribe:

“Sorprendidos ante tal milagro, funcionarios y personalidades de todo el país llegaron a Bonao con una comitiva. Entre algarabía y fanfarria se acomodaron alrededor del charamico mágico.”

Veamos con emoción y sentimiento profundo algunos cánticos memorables que dinamizan y recuerdan la tradición navideña:

“Si la ven, si la ven, voy camino de Belén…”, “campana sobre campana y sobre campana una…” “Cascabel, cascabel, lindo cascabel…” “A las arandelas, a las arandelas de mi corazón…” (Pág. 15)

Y en la página 16, el merengue navideño:

“A bailar, a bailar, porque llegó la Navidad, llegó la Navidad.”

Evelyn Ramos Miranda, como profesional en el género narrativo infantil, continúa la misma línea escritural iniciada en "El país de los dulces" y seguida en "1, 2, 3, lindas poesías para ti" y "Odette y las mariquitas de papel", resaltando que la literatura escrita para los primeros años de los niños ayuda a que surja el amor por la lectura y, además, sirve para enseñar los mejores valores, como la solidaridad, el amor y el respeto.

Esto es amar a los demás y poner en alto el amor y la paz. La autora busca compartir con los hijos los valores y enseñarles que la felicidad no solo está en los obsequios y en los regalos materiales, sino que lo primordial es disfrutar con alegría y espiritualidad. Por esta razón, resalta el valor de la literatura infantil en la educación y su formación desde los primeros años con el propósito de crearles hábito de lectura y amor por los libros.

Referencia bibliográfica:

Ramos Miranda, Evelyn. El charamico mágico de la Navidad. Editora Búho, S.R.L., Santo Domingo, R.D., 2025.

Ramón Núñez Hernández

Profesor y escritor

Ramón Núñez Hernández es escritor y profesor universitario. Autor de la novela "Una vez un niño maravilla". Estudió literatura en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, academia de la cual ha sido profesor. Es autor de los libros de enseñanza Cuaderno de Lengua Española Básica I y II.

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