En el cuento “Entre la piscina y las gardenias”, la escritora haitiana-estadounidense Edwidge Danticat buscó mostrar las repercusiones vividas por una mujer ante una maternidad robada. A través de su estremecedora narrativa, muestra una historia cargada de dolor, resiliencia y esperanza. Con el fin de poner en manifiesto las inhumanidades que viven las mujeres en Haití, donde estas son víctimas a diario de tragedias, discriminación e injusticia.

Históricamente, la literatura haitiana se ha caracterizado por mostrar las múltiples problemáticas que han afectado a esta nación desde su independencia (1804) hasta la fecha, aunque con más frecuencia a partir del siglo XX. Estas problemáticas consisten, en su mayoría, en las desigualdades sociales que la arropan, lo que las hace recurrir a temas relacionados con la pobreza, la esclavitud, la represión política, la diáspora, entre otros. Sin embargo, en escasas ocasiones se busca resaltar el papel de la mujer ante la insensibilidad que producen estas situaciones. Es en este punto donde sobresale el nombre de la escritora Edwidge Danticat, quien, en sus obras, de acuerdo con Ada Vilageliu (2009): “analiza y cuestiona la imagen social que se tiene de los haitianos y de las mujeres haitianas en particular” (p. 85). Entre sus obras destaca el cuento “Entre la piscina y las gardenias”, donde esta autora busca mostrar las repercusiones vividas por una mujer ante una maternidad robada.

Este cuento está incluido en la colección de relatos históricos y poscoloniales de esta autora denominada ¿Kirk? ¡Kark! (1995). De aquí resaltan los siguientes títulos: “Niños del mar”, “Mil novecientos treinta y siete”, “Un muro de fuego en ascenso”, “Mujeres de noche”, “La paz perdida”, “Ver las cosas con sencillez”, “Mujeres del día de Nueva York”, “La boda Caroline” y el citado “Entre la piscina y las gardenias”. Aquí se exploran temas como la maternidad, la herencia femenina, la muerte, la espiritualidad, entre otros.

En el cuento “Entre la piscina y las gardenias”, la protagonista de esta conmovedora historia es una criada campesina que había intentado tener hijos y que, por desconocidas circunstancias, no lo había logrado o como ella relata: “se ahogaban de algún modo dentro de mí” (Danticat, 1995, p. 52). Al inicio de la narración, la mujer se encuentra con el cuerpo de una bebé abandonada, a la cual acogió y cuidó como si fuera suya, tal como se puede ver en el siguiente fragmento: “La mecía en mis brazos como si siempre hubiera sido mía” (Danticat, 1995, p. 54). Su anhelo de ser madre por fin se haría realidad, pero su efímera ilusión de maternidad comenzó abruptamente a desvanecerse cuando el cuerpo de la bebé se descomponía y tuvo que tomar la decisión de desprenderse de ella. Sintió que la mejor forma de despedir a aquel angelito que llegó a su vida como un regalo del cielo, tal vez para aliviar la aflicción de su entristecido corazón ansiado de maternidad, era enterrarla entre la piscina y las gardenias. Un lugar que la escritora refleja simbólicamente como un limbo entre la vida y la muerte, la pobreza y la riqueza, las ansias de la maternidad y las pérdidas que transcurrían en su búsqueda.

En cualquier parte del mundo, por diversas razones, una mujer ha perdido un hijo. Ya sea por una enfermedad, un accidente, un homicidio o, en algunos casos, durante el embarazo, antes de poder estrecharlo entre sus brazos, como le ocurrió al personaje principal de esta obra, que tuvo múltiples pérdidas. Producto de estos acontecimientos, la protagonista, desde un principio, no pudo distinguir la realidad; su mente asimiló que la bebé aún seguía con vida y se la imaginó como una de las hijas que no pudo tener, tal como se puede ver en el siguiente fragmento: “Podría darle a ella toda la ropa que les había cosido, todos aquellos vestidos todavía por estrenar” (Danticat, 1995, p. 52).

Danticat, a través de este relato, aborda temas tan realistas, crueles y difíciles de confrontar por muchas mujeres en el mundo, como la imposibilidad de concebir y la violencia psicológica a la que son sometidas por parte de sus parejas. Así lo deja en evidencia la protagonista cuando nos dice: “Tal vez ellas, las chicas que se acostaban con mi marido cuando yo todavía me estaba doliendo de mis abortos” (Danticat, 1995, p. 52). Otro tema que aborda este cuento es el prejuicio al que está expuesta la nacional haitiana, solo por su procedencia. Enjuiciada de practicar brujería y de robar el espíritu a los niños que, según un personaje en la historia identificado como el dominicano, dice: “Sé que has matado al niño y que te lo has quedado por maldad.” (Danticat, 1995, p. 56). Estas palabras llenas de atrocidad no solo deshumanizan a la mujer, sino que la hacen ver como un monstruo, tal como se puede ver nuevamente en el siguiente fragmento: “Comes niños pequeños que ni siquiera han tenido tiempo para conseguir un alma.” (Danticat, 1995, p. 56).

La autora plasma en su obra, con gran sensibilidad, el amor que siente por su país, la realidad que viven sus mujeres y el destino que corren algunas de ellas. Ver el siguiente fragmento:

Entre ellas estaban mi tatarabuela Eveline, a la que mataron soldados dominicanos en el río Masacre; mi abuela Défilé, que murió con la cabeza rapada en una cárcel porque Dios le había dado alas; y mi madrina Lili, que se suicidó ya mayor porque su marido se había tirado de un globo aerostático y su hijo, cuando creció, la abandonó para irse a Miami. (Danticat, 1995, p. 53).

Al hacer mención Danticat de las antecesoras de la protagonista, las relaciona a todas con un tópico muy frecuente en sus historias “La muerte”, que, de acuerdo con Mónica Montes (2001): “La muerte es personaje prioritario a lo largo de sus relatos, de sus memorias. Esta escoge apariencias absurdas, con el simple pretexto de purgar el pasado de su país, caracterizado por la tragedia, la discriminación y la injusticia” (p. 239).

A través del cuento “Entre la piscina y las gardenias”, la escritora

haitiana-estadounidense Edwidge Danticat mostró las repercusiones vividas por una mujer ante una maternidad robada. Por medio de su realista narrativa, pudo presentar una historia colmada de dolor, resiliencia y esperanza, la cual escenifica con exactitud la cotidianidad de las mujeres en este país. En este cuento, la autora realiza una exploración narrativa en la cual aborda los más comunes tópicos de la literatura haitiana, pero esta vez concediéndole una perspectiva más femenina. Una postura que debe incitar a los lectores a indagar sobre las obras de esta destacada autora, así como sobre su influencia en la literatura del vecino país. 

Bibliografía

Danticat, E. (1995). ¿Krik? ¡Krak! New York: Soho Press.

Montes, M. (2001). Cosecha de huesos: un acercamiento a la cosmovisión de Edwidge Danticat. Pensamiento y Cultura, num. 4, pp. 239-241.

https://www.redalyc.org/pdf/701/70100422.pdf

Vilageliu, A. (2009). Edwidge Danticat y el cruce de fronteras entre Haití, África y América. Cuadernos del ateneo, núm. 28, pp. 85-92.

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3896108

 

 

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La autora del artículo es estudiante de la Licenciatura en Letras Puras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)

Sabrina Méndez Reyes

Estudiante de letras

Sabrina Méndez Reyes es estudiante de la Licenciatura en Letras Puras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

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