"La lectura es un acto íntimo, para el que buscamos –cuando es posible en este escandaloso mundo nuestro– el silencio; además, los lectores disfrutamos de hablar de libros y de que nos hablen de ellos". María José Rincón (“Lectura divertida y saludable”. Diario Libre, 30/09/2025).
“La escuela que imagino es aquella donde se lee no para responder cuestionarios, sino para hacerse preguntas”. Patricio León (“Docentes que no aburran: La creatividad como política educativa”. Acento 30/10/2025).
Antes de que el destacado intelectual dominicano, Aquiles Julián, fuera designado Director General del libro y La lectura; había mostrado, y lo sigue demostrando, su interés para que los niños, los jóvenes y las personas en general se acerquen a la lectura. Pero no solo que se tome un libro y se reciten palabras solo para decir que se está leyendo, sino, que se llegue a lo comprensión lectora y a la capacidad de retener lo leído.
Son conocidos sus artículos publicados en diferentes medios de comunicación principalmente por éste, Acento, que se caracteriza por darle un lugar primordial a todo lo que tiene que ver con el arte y la cultura, de mano de sus directivos, los notables periodistas, Fausto Rosario y Gustavo Olivo Peña.
Sus apocalípticos vaticinios, los deja plasmado en cada uno de sus ensayos especializados en las capacidades lectoras, donde el ser humano debe seguir siendo el centro del desarrollo de nuestras sociedades:
"Revertir la condición de analfabetismo funcional es prioridad nacional, aunque no lo entendamos, porque una población que no lee es una población condenada ya que la Cuarta Revolución Industrial eliminará muchísimos puestos de trabajo, los robots sustituirán la “mano de obra”, pero los robots no tienen cerebro y los humanos sí, y esos cerebros son la única oportunidad que los humanos tendremos para no ser una carga superflua y prescindible". (“Necesitamos más bibliotecas, pero más urgente es tener quien las use, que lea y entienda lo que lee”. Acento, 15/05/2024)
Su preocupación vas más allá. Muchos de Los que nos enseñan, no tienen las capacidades ni las cualidades para enseñar. Estamos a merced de éstos. Don Aquiles escribe y critica lo siguiente:
"Ya estamos en el siglo XXI. Y no sabemos aprender, desaprender y reaprender. Los profesores universitarios repiten información obsoleta y desactualizada, la misma que recibieron de sus profesores cuando estudiaron. Ni a ellos les enseñaron a aprender, desaprender y reaprender, ni tampoco ellos pueden enseñarlo a sus alumnos. Estamos titulando analfabetos del siglo XXI. ¿No es eso en sí mismo escandaloso?". (“¿Qué es lo primero y más importante que nos deben enseñar en la escuela y en la universidad?”. Acento, 5/01/2025)
En 1964, el Instituto de Superación Educacional de Cuba, publicó en su serie de textos didácticos las conferencias que la doctora dominicana Camila
Henríquez Ureña (Santo Domingo, 1894-1973) ofreció a inspectores y asesores del Ministerio de Educación bajo el título de “Invitación a la lectura”.
Esta invitación ha sido eterna. El clamor que ha sido seguido por Don Aquiles Julián, también lo fue por la distinguida dama intelectual, lectura técnica el primero, lectura literaria la segunda, pero ambas lectura al fin. Hija de la insigne poetisa dominicana Salomé Ureña De Henríquez. La edición que he escogido del libro es “Invitación a la lectura (Notas sobre apreciación literaria)”, Editora Nacional, Ministerio de Cultura de la República Dominicana, 2023, impreso en la Editora Búho, para destacar algunos pareceres de la también hermana de Pedro, Max y Francisco Henríquez Ureña:
" No importa cuál sea el concepto que se tenga de lo que es literatura y de los motivos por los cuales se lee, creo en una cosa estarán de acuerdo todas las personas que leen, y por lo tanto todos mis oyentes: se leen obras literarias para adquirir de ellas cierta experiencia, para satisfacer en parte ese anhelo de algo más que sienten todos los seres humanos".( Pág.8)
"Para adquirir cierta experiencia", Camila lo indica muy explícitamente, mientras que, Julián, no sólo lo apoya, sino que, aspira a un cambio real en la persona que lee:
"Para mí, entonces, el único y real indicador de comprensión se expresa en el cambio personal. Leemos no para entender, leemos para mejorar, para cambiar, para alcanzar un nuevo nivel de conciencia que se expresa en un comportamiento más íntegro, más coherente, más decente con uno mismo y con los demás". (“El indicador real de la comprensión lectora”. Acento, 15/01/2025)
Por eso en su ensayo/conferencia, “El arte de leer", la ilustre dominicana, nos hace notar y anotar lo siguiente:
“Cada lector debe llegar por sí mismo a sus propias conclusiones. Como la expresión del creador (el autor) y la comunicación que nos transmite no guardan una relación fija, las repercusiones psicológicas y las sugestiones verbales serán distintas en cada caso. 'No sé si puedo saber -dice Alfonso Reyes- si mi Quijote es exactamente igual al tuyo ni si uno y otro se ajusten al que Cervantes sentía[…] cada ente literario tiene una vida eterna, siempre nueva y creciente". (Pág.30)
Cada quién, es responsable de ese cambio, de integrarse a la sociedad de forma útil. Sin embargo, hace falta una política de apoyo a la lectura, pues como menciona Don Aquiles: "El único camino posible es darles a las personas la oportunidad de adquirir una nueva competencia, una nueva destreza, uno nuevo conocimiento que la vuelva a hacer útil y empleable". (“¿Por qué necesitamos una coalición nacional por la lectura y contra el analfabetismo funcional?”. Acento, 14/05/2025).
Es importante lo técnico, lo”empleable”, pero también las humanidades, piden a gritos un nuevo ser humano. Un hombre/mujer, que sienta, que piense, guiado por otros que ya hayan sido guiados e instruidos por instituciones fundadas en buenos valores. Camila Henríquez, destaca:
" Si insistimos en que para aprender y apreciar la literatura lo esencial es leer, y cada lector debe obtener personalmente la experiencia literaria, se nos podrá preguntar si creemos que la del profesor de literatura es una profesión superflua, ya que para poner los libros en manos de los que desean leer bastan los libreros y los bibliotecarios, y para escoger las lecturas puede ser suficiente cualquier aceptable manual que contenga un índice o tabla bastante completa de la literatura que el lector desee conocer.
Contestaremos que no es esa nuestra opinión, y que las personas que siguen estudios literarios organizados bajo la dirección de un buen profesor tienen enormes ventajas sobre aquellas que se ven forzadas a penetrar y moverse en el campo de la literatura enteramente solas". (Pág.39)
Don Aquiles está convencido, y así lo explica, y lo reitera, de que las nuevas generaciones, deben de estar debidamente capacitadas para enfrentar los nuevos desafíos que seguirá trayendo la tecnología, y la capacidad de entendimiento marcará la diferencia entre un individuo y otro:
"Las habilidades para comprender lo que se lee, redactar de manera inteligible, hacer cálculos, entender documentos y formas, comprender y aplicar instrucciones y desempeñarse de manera eficiente son prerrequisitos claves para poder ser reentrenable, para el reskilling que la Cuarta Revolución Industrial nos impone".(“¿Seguiremos fabricando analfabetos funcionales a troche y moche?”. Acento, 23/04/2024)
Por su parte, Camila Henríquez Ureña, motiva a que los lectores, podamos analizar, un poema, una novela, un ensayo. Esa capacidad analítica, sería un complemento para fortalecer nuestra espiritualidad y nuestras habilidades y poder servir a la sociedad que tanto lo necesita:
"El espíritu humano trata de sobrepasar esos límites, de alcanzar a compartir experiencias más amplias y variadas. Esa es precisamente la capacidad que distingue al hombre. Es un ser no solo pensante, sino capaz de organizar sus pensamientos y de recordar la experiencia de su vida personal y la asimilada de la vida de otros seres, capaz de aplicar esa experiencia en su vida y proyectarla hacia el futuro; es decir, capaz de progresar". (Pág.7)
Y es ese progreso, tanto técnico como espiritual, el que impulsa al multipremiado escritor, poeta, publicista y ensayista Aquiles Julián a continuar su labor como motivador de la lectura:
"Si los niños no aprenden, si no saben leer, si no entienden lo que leen ¿qué enseñanza hubo? ¿Qué trabajo se realizó? Porque todo se evalúa y mide por los resultados". ("La función de la escuela y el maestro es detectar y nutrir los talentos, dones y vocaciones del estudiante". Acento, 29/04/2025)
Camila, la maestra, la orientadora, la que por su destacada labor magisterial que desempeñó hasta su muerte, fue investida como Profesora Emérita de la Universidad de La Habana y que dejó su legado educativo alrededor del mundo, dice:
"Saber leer es interpretar la palabra, aprisionar esa entidad 'alada' de que habla Homero. Cuando cultivamos la palabra estamos formando, más que el saber, el ser; porque la palabra no es cosa que venga del exterior, sino algo que brota la raíz humana y cuyo desarrollo corresponde a un crecimiento interno. Por el cultivo de la palabra se crían en el individuo condiciones para comprender y expresar cuanto alcance su mente, actitudes para vaciar todo saber que adquiera en el molde del lenguaje, forma universal de comunicación de las ideas". (Pág.193)
Don Aquiles Julián, nos deja una enseñanza que nos servirá para la eternidad, así como la invitación que nos hizo Camila Henríquez, que ha quedado abierta para siempre. Cierro éste artículo con un párrafo de Julián y con la conclusión de Henríquez Ureña en el subsiguiente:
"La lectura es, por mucho, la arquitecta del cerebro humano, porque lo modifica, lo enriquece, lo expande y desarrolla.
No es algo innato. No la traemos de fábrica.
La inventamos y, al inventarla junto a su contraparte, la escritura, cambiamos la historia humana y creamos la civilización". (“Las personas de mayor éxito del mundo son lectores asiduos. ¿No será que es el mejor de los hábitos?”. Acento, 25/05/2024)
"La preparación profesional es una cosa, y tiene una su aplicación y su campo, y la cultura general es otra cosa, que el individuo tiene que lograr por la lectura y por el contacto con las creaciones de todas las bellas artes, en su país y fuera de él, y por el intercambio con otras personas cultas. De todos los medios de adquirir cultura, la lectura es el principal, porque nos puede poner en contacto con el arte literario, con muchas manifestaciones de las otras artes, con el ambiente y el pensamiento de todos los países, aunque no podamos viajar; con el pensamiento innumerables personas de mentalidad superior, a las que acaso no tendríamos otro medio de conocer". (Pág.195)
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