El Vaticano anunció la creación de la diócesis Stella Maris en República Dominicana, separada de la Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo.
El sacerdote Manuel Antonio Ruíz de la Rosa, de 59 años, fue designado como su primer obispo.
Ruíz de la Rosa nació en Bayaguana, provincia Monte Plata, y fue ordenado sacerdote en 1993.
Ejerció como párroco en varias comunidades, además de directivo en medios de la Iglesia católica y representante de la Conferencia Episcopal Dominicana ante organismos estatales.
La nueva diócesis tiene 588,87 km² de superficie, una población de 1,29 millones de habitantes y 64 parroquias.
Su jurisdicción incluye los municipios de Santo Domingo Este, San Antonio de Guerra y Boca Chica.
Tras la división, la Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo conserva más de 2,9 millones de habitantes y 156 parroquias.
¿Qué es una diócesis y una arquidiócesis?
Una diócesis es un territorio que agrupa varias parroquias y está dirigida por un obispo, encargado de coordinar la vida religiosa y administrativa de la zona.
Una arquidiócesis es una diócesis principal, generalmente en ciudades grandes, que supervisa a otras diócesis llamadas sufragáneas, bajo la autoridad de un arzobispo.
En este caso, la Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo es la principal, y Stella Maris es su diócesis sufragánea.
Defensa ante denuncias
En 2013, la Iglesia Católica Dominicana se vio envuelta en polémica por casos de abuso sexual y pederastia cometidos por algunos sacerdotes en el país.
Ruíz de la Rosa formó parte de la representación eclesiástica que respondió a los cuestionamientos, defendiendo a la institución y resaltando la importancia de diferenciar los hechos individuales de la responsabilidad general de la Iglesia.
Su participación incluyó intervenciones públicas en las que se buscó explicar la postura oficial del arzobispado, subrayando que hasta ese momento no se habían presentado querellas formales contra algunos de los acusados y promoviendo la idea de que los casos eran excepcionales dentro del clero dominicano.
Compartir esta nota