Con el último boletín del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), se elevó a 220 el número de fallecidos tras el desplome del techo de la discoteca Jet Set, durante su tradicional fiesta de los lunes, amenizada esta vez por el merenguero Rubby Pérez, quien se encuentra entre las víctimas mortales.
Desde la madrugada del martes, más de 300 brigadistas se encuentran trabajando en el lugar para, en una primera etapa, rescatar a los supervivientes bajo las ruinas y, desde ayer, la recuperación de las personas que perecieron durante el incidente.
El esfuerzo de los trabajadores de los diferentes organismos de seguridad ha sido encabezado por el director del COE, el general Juan Manuel Méndez, quien hoy, no pudo contener las lágrimas al describir las escenas de dolor al asistir en las labores de recuperación de las víctimas y atender las súplicas de los familiares.
"Gracias a Dios hoy concluimos la tarea más difícil que he tenido durante 20 años al frente del Centro de Operaciones", indicó el funcionario en medio del llanto. "Cada vez que veo a una persona a reclamar por su deudo, por su pariente, nos llenábamos de impotencia al saber que personas continuaban atrapadas y saber que no habíamos podido llegarles".
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) informó este jueves que, hasta el momento, las autoridades han recuperado 220 cuerpos sin vida del derrumbe ocurrido en la discoteca Jet Set, de los cuales 146 han sido identificados conforme al proceso médico legal.
La entidad señaló que las identificaciones han sido posibles por la captación de datos biométricos que realiza la Policía Científica, en coordinación con el Inacif y Patología Forense, para ser comparada con la base de datos de la Junta Central Electoral.
Se sienten abrumados
Sobre el estado emocional de quienes trabajan en el lugar del derrumbe, el psicólogo y especialista en trastornos por estrés postraumático, Pedro José Vásquez, afirmó que las autoridades han manejado de forma profesional la crisis, han aportado la información necesaria, en el tiempo oportuno, y han atendido a los socorristas, que generalmente se sienten abrumados por las situaciones que viven, cuando no depende de ellos, por ejemplo, salvar una vida, luego de escuchar el llanto de una persona atrapada entre los escombros.
“Todo ser humano tiene proyectos y objetivos que alcanzar, y cuando viene la tragedia eso nos afecta directamente, y muchas veces las personas afectadas pierden la capacidad de expresar sus sentimientos”, dijo el psicólogo clínico.
Sin posibilidad razonable de encontrar más sobrevivientes
El Gobierno anunció el miércoles en la noche que, "al haber agotado todas las posibilidades razonables de encontrar más sobrevivientes" de la tragedia en la discoteca Jet Set, la operación "entra ahora en una fase distinta, pero igualmente sensible y crucial: la recuperación de cuerpos humanos con el debido respeto y dignidad que cada víctima merece".
Los más de 300 brigadistas que se mantienen activos en el lugar del trágico colapso del techo "en las próximas dos horas estarán concluyendo la fase correspondiente a búsqueda y salvamento, para dar paso a la fase de recuperación de cuerpos", se informó en un comunicado gubernamental.
"Esta transición no implica el fin de las labores en la zona afectada, sino el cumplimiento de una nueva etapa dentro del protocolo internacionalmente establecido para la gestión de este tipo de emergencias", aclaró.
Noticias relacionadas
Compartir esta nota