Este 14 de abril se cumplen 113 años desde el hundimiento del Titanic, una de las mayores tragedias marítimas de la historia moderna.
El transatlántico británico se fue a pique entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912 tras chocar con un iceberg, dejando más de 1,500 muertos.
El desastre marcó un antes y un después en la seguridad marítima y ha sido objeto de múltiples investigaciones, teorías e incluso recreaciones fílmicas.
A más de un siglo de la tragedia, el Titanic continúa despertando interés en la ciencia, la historia y la cultura popular.
Réplica digital
Como parte del tributo, en 2023 se presentó una réplica digital en 3D del barco creada a partir de más de 700,000 imágenes tomadas por sumergibles.
Este modelo fue clave en un nuevo documental de National Geographic titulado Titanic: la resurrección digital.
Los análisis derivados del escaneo revelaron nuevos indicios sobre las últimas horas del barco, confirmando detalles previamente sostenidos por los testimonios de sobrevivientes.
Se identificaron agujeros microscópicos en el casco como posible causa estructural del naufragio, junto a una ventanilla destruida por el impacto con el iceberg.
También se hallaron evidencias de que las luces del Titanic permanecieron encendidas hasta el final, gracias al equipo de ingenieros liderados por Joseph Bell.
Una válvula abierta en la popa sugiere que el vapor seguía fluyendo mientras el barco se hundía, permitiendo que la tripulación organizara la evacuación con visibilidad.
El naufragio fue escaneado a 3,800 metros de profundidad en el Atlántico Norte, donde los restos permanecen dispersos sobre el lecho marino.
Expertos estiman que pasarán años antes de que toda la información contenida en el modelo digital sea completamente procesada.
El Titanic, a más de un siglo del desastre, sigue siendo un símbolo de tragedia, resistencia y memoria colectiva.
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