Rubby Pérez: El sueño que nació de una adversidad
Roberto Antonio Pérez Herrera, conocido artísticamente como Rubby Pérez, nació el 8 de marzo de 1956 en Bajos de Haina, provincia San Cristóbal, República Dominicana. Desde joven, soñaba con ser beisbolista, un anhelo común en un país donde el béisbol es casi una religión. Sin embargo, un accidente automovilístico que le causó daños permanentes en su pierna izquierda cambió el rumbo de su vida. Lejos de rendirse, Pérez encontró en la música un nuevo propósito.
Estudió en el Conservatorio Nacional de Santo Domingo, donde aprendió a tocar el piano y la guitarra, habilidades que lo acompañarían en su carrera. Sus primeros pasos en la música los dio en agrupaciones como el Coro de la Sociedad de Orientación Juvenil, Los Juveniles de Baní en 1978 y la orquesta de Fernando Villalona. Su talento y carisma, y su potencia vocal que le permitían alcanzar notas no comunes entre los merengueros, lo llevaron a ser apodado "La voz más alta del merengue", un título que se ganó tras destacar en programas de televisión y escenarios locales, y que se comprobaría al grabar en versión merengue Volveré, una canción del español Chiquetete que requiere de condiciones vocales excepcionales.
El ascenso a la fama con Wilfrido Vargas
El gran salto de Rubby Pérez llegó en 1982, cuando se unió a la orquesta de Wilfrido Vargas, una de las agrupaciones más influyentes del merengue en ese momento. Durante su etapa con Vargas, que se extendió hasta 1986, Pérez popularizó éxitos que se convirtieron en himnos del género, como "El Africano", "Volveré", "Si te estoy queriendo". Su voz potente y su energía en el escenario lo convirtieron en un favorito del público, consolidándolo como una figura clave en la época dorada del merengue.
Una carrera solista llena de éxitos
En 1987, Rubby Pérez decidió emprender su carrera con su propia orquesta, un movimiento que marcó un antes y un después en su trayectoria. Su primer álbum como solista, Buscando Tus Besos, fue un éxito rotundo, y temas como "Dame Veneno", "Enamorado De Ella", "Hazme Olvidarla" y "Sobreviviré" se convirtieron en clásicos del merengue. Otros éxitos que definieron su carrera incluyen "Tú Vas A Volar", "Hipocresía", "El Perro Ajeno", "Así No Te Amarán Jamás" y "Tonto Corazón".
Su música trascendió fronteras, logrando reconocimiento internacional. En 1988, su primer álbum solista obtuvo discos de oro y platino en Venezuela, y recibió premios Globo por "Mejor Canción" y "Álbum del Año". Además, Pérez tuvo presencia en las listas de Billboard: su álbum homónimo Rubby Pérez alcanzó el puesto 15 en la lista Tropical, mientras que su canción "Love Her" llegó al puesto 29 en las listas latinas. También fue galardonado con los premios Casandra (hoy Soberano) en las categorías de "Orquesta del Año" y "Merengue del Año".
Discografía destacada de Rubby Pérez
A lo largo de su carrera, Rubby Pérez lanzó numerosos álbumes que dejaron huella en el merengue. Algunos de sus trabajos más destacados incluyen:
- Buscando Tus Besos (1987): Su debut como solista, con el que se ganó al público dominicano y venezolano.
- Rubby Pérez (1988): Álbum que lo llevó a las listas de Billboard y consolidó su éxito internacional.
- Volando Alto (1990): Incluye el icónico tema "Sobreviviré", una de sus canciones más queridas.
- 15,500 Noches (2013): Una colaboración con Romeo Santos, Toño Rosario, Fernandito Villalona y Ramón Orlando, que mostró su vigencia en la industria.
- No Voy a Llorar (2025): Su último sencillo, lanzado el Día de San Valentín, poco antes de su trágica muerte.
Pérez también colaboró con artistas como Álex Bueno, Rakim & Ken-Y, y Michel "El Buenón", demostrando su versatilidad y capacidad para adaptarse a diferentes estilos dentro del género tropical.
Un legado más allá de la música
Rubby Pérez no solo dejó un impacto en la música, sino también en la sociedad. En 2010, fue reconocido por el Comité de Partidos Políticos Latinoamericanos en Estados Unidos (COPOLA USA) por su apoyo a las víctimas del terremoto que devastó Haití. Su compromiso social y su amor por su pueblo lo convirtieron en un símbolo de orgullo dominicano.
La tragedia que apagó su voz: El colapso en Jet Set
Lamentablemente, la vida de Rubby Pérez llegó a un final trágico el 8 de abril de 2025. Mientras se presentaba en la discoteca Jet Set de Santo Domingo, un lugar emblemático que había albergado a grandes artistas durante décadas, el techo del local colapsó en un evento que conmocionó a la República Dominicana. Según reportes de Acento, el accidente ocurrió en la madrugada, durante un concierto que formaba parte de los tradicionales "Lunes de Jet Set".
El colapso dejó un saldo devastador: al menos 58 personas fallecieron y más de 160 resultaron heridas. Entre las víctimas confirmadas se encuentran figuras destacadas como Nelsy Milagros Cruz Martínez, gobernadora de Montecristi y hermana del exjugador de la MLB Nelson Cruz, y el exlanzador de las Grandes Ligas Octavio Dotel. Inicialmente, hubo confusión sobre el estado de Rubby Pérez. Algunos medios reportaron que había sido rescatado con vida y trasladado al hospital Plaza de la Salud, donde su hija Zulinka Pérez afirmó que lo encontraron cantando bajo los escombros para que los rescatistas lo localizaran. Sin embargo, horas después, se confirmó su fallecimiento.
El presidente Luis Abinader visitó el lugar de la tragedia y expresó sus condolencias, asegurando que el gobierno apoyaría a las familias afectadas. Las operaciones de rescate continuaron durante horas, lideradas por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), la Policía Nacional y la Defensa Civil. La causa del colapso aún está bajo investigación, pero el evento ha generado un debate sobre la seguridad en venues públicos en el país.
Un adiós que une a la República Dominicana
La muerte de Rubby Pérez ha dejado un vacío inmenso en el mundo del merengue y en el corazón de sus seguidores. En redes sociales, los fanáticos han compartido mensajes de despedida, recordando su legado con canciones como "Sobreviviré", que hoy resuenan con un significado aún más profundo. Vigilias y homenajes se han organizado en todo el país para honrar a las víctimas, mientras la comunidad dominicana se une en el dolor y la esperanza de que tragedias como esta no se repitan.
Rubby Pérez no solo fue un cantante; fue un símbolo de resiliencia, pasión y amor por la música. Su voz, que una vez llenó de alegría los escenarios, ahora vivirá eternamente en cada acorde de sus canciones.
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