¿Qué pasó la madrugada del martes 8 de abril en la emblemática discoteca Jet Set Club y por qué pasó? Son preguntas obligadas, en especial la segunda, pues la respuesta de la primera ya la sabemos: el desplome de un techo de concreto cargado con compresores de aire, plantas eléctricas y tinacos de agua.

"…porque teóricamente las obras no deben fallar. Las obras se diseñan, se construyen y se supervisan con un criterio de ingeniería que garantice seguridad redundante, para que bajo ningún escenario esa obra pueda fallar, incluyendo fuerzas de la naturaleza…", expresó el geólogo Osiris de León, quien estuvo supervisando la zona cero.

Se han mencionado ya algunas causas del desplome, como el fuego que afectó la discoteca en 2023.

"Luego de aquel incidente, se debió hacer una evaluación estructural completa, acompañada de intervenciones técnicas, conforme a las normas de ingeniería civil del país", entiende el expresidente del CODIA, Cristian Rojas.

Sin embargo, la prevención no fue la prioridad de los propietarios de la discoteca, encabezados por el empresario Antonio Espaillat, quien ha expresado su solidaridad con las familias afectadas. Pero los muertos (226 hasta el sábado 12 de abril) son tantos y el dolor tan grande, que existe una sordera colectiva para sus excusas.

La reacción después de sepultar a los fallecidos

Desde antes de enterrar a sus parientes ya se hablaba de demanda colectiva contra Antonio Espaillat, pero es después de que la mayoría ha ido dando el último adiós a sus seres queridos que sobrevivientes y familiares hablan de demandar. Para lo cual el empresario se preparó mediáticamente desde el momento del desplome, inclusive eligiendo una vocera de la discoteca que ya no existe, y que en el fondo es la vocera de él.

Zulinka Pérez, en entrevista con Tony Dandrades, fue puntual al decir que ni siquiera lo pensará para demandar por daños y perjuicios a Espaillat. Tanto ella como la hija menor de Ruby Pérez ("La voz más alta del merengue") —una de las víctimas mortales— creen que no se puede catalogar el siniestro como un accidente.

La tapa al pomo la han puesto personas como el merenguero Sergio Vargas, quien reveló que meses atrás tuvo un show en Jet Set y, al final, vio a los empleados barriendo arena y pequeños escombros. Éstos le comentaron que el techo desprendía partículas y pedazos considerables de la estructura. Mas nadie avizoró la tragedia, en especial los que desconocían el peso muerto que había sobre el techo.

En tanto, el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, precisó que las autopsias eran necesarias para no vulnerar los derechos de los fallecidos en el lugar y como consecuencia del siniestro. Pues, ante la tardanza de entrega de cadáveres, algunos sugirieron saltarse el proceso de la autopsia, pero esto, en un juicio, podría ir en contra de las víctimas directas y sus familias.

Otra preocupación se generó con la intervención de equipos pesados en la discoteca para remover escombros y recuperar cadáveres, porque se cree que esto iría en detrimento de la investigación que hará el Ministerio Público sobre los hechos.

A esto se suma la presencia de columnas y vigas de la estructura de la discoteca en Santiago de los Caballeros, a unos 155 kilómetros de donde se ordenó lanzar los escombros, para que las autoridades, junto a ingenieros y otros técnicos, investiguen.

"Aparentemente uno de los camioneros, no sé cuál fue la razón, se desesperó y no esperó su turno en la Ciudad Ganadera para depositar… pero tenemos aquí el material necesario para hacer la investigación", explicó Leonardo Madera, de ONSVIE, quien asegura que no fue voluntario enviar esos escombros a Santiago.

"…Lo que ha ocurrido nos convoca a todos a un ejercicio de reflexión: qué pasó, por qué falló la estructura, por qué este país debe pasar por el dolor de ver tanta gente muerta", son algunas de las preguntas que se hace y hace Osiris de León.

Y como en Eclesiastés, versículo 3, la Palabra dice que todo tiene su tiempo debajo del sol, este es el tiempo de las preguntas, y corresponde esperar pacientes el tiempo de las respuestas.

EN ESTA NOTA

Patricia Baéz Martínez

Periodista

Patricia Báez Martínez es periodista profesional, escritora y activista ecológica.

Ver más