Los empresarios Jesús Barderas y Abraham Hazoury demandaron penal y civilmente por difamación al periodista español Miguel Angel Ordóñez, autor de dos libros sobre la concesión aeroportuaria estatal y la empresa turística Cap Cana, y por haber ofrecido declaraciones difamatorias en varias entrevistas con medios audiovisuales en República Dominicana, en las que repetía y ampliaba sus denuncias de corrupción contra ambos empresarios y sus familias.

Los abogados que tienen a su cargo la acusación son Luis Miguel Pereyra y Gregorio García Villavizar.

La información aparece en una carta de Jesús Barderas al director del diario español El Debate, Bieito Rubido, en respuesta a una nota periodística del 2 de junio de este año, titulada “La rentable jubilación de oro de los líderes del PSOE en República Dominicana”, bajo la firma de la periodista Ana Mellado.

Jesús Barderas dice que el artículo se hace eco de una campaña que se ha desarrollado desde hace tiempo por un competidor de la familia Hazoury, en el ámbito turístico y aeroportuario, recogida hasta ahora en dos libros bajo la firma de Ordoñez.

Jesús Barderas

Dicho artículo recoge y se hace eco de un prontuario de imprecisiones, falacias y falsedades vertidas por el Sr. Miguel Angel Ordoñez Anula en dos libros de reciente publicación “Negocios de Bajos Vuelos” y “Cap Cana. Los osados aprendices de Donald Trump”.

Explica que “ambas publicaciones, carentes de cualquier interés informativo, están dirigidas a provocar el mayor daño posible a nuestro prestigio empresarial y social. Fuera de los circuitos habituales de distribución, por su evidente falta de relevancia y actualidad, las publicaciones han sido enviadas de manera anónima a empresarios, asociaciones profesionales, personalidades del sector político, financiero y judicial de la República Dominicana”.

Barderas explica que la inclusión de Felipe González y José Bono en el caso, como exdirigentes del Partido Socialista Obrero Español, es parte de una misma falacia, porque tampoco es cierto que el presidente Luis Abinader haya actuado en forma incorrecta al otorgar la nacionalidad privilegiada dominicana a ambos políticos españoles.

Es en este punto que Barderas informa de la demanda penal y civil contra el periodista Miguel Angel Ordóñez, no solo por los dos libros publicados, sino también por sus declaraciones en medios de comunicación dominicanos.

“Como no podía ser de otro modo, esto ha sido respondido en el ámbito judicial mediante la interposición, en 28 de marzo, de acciones ante la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, la cual anexamos como archivo adjunto, contra el Sr. Ordóñez, como autor material de unos libros cuyo contenido, traspasando toda barrera ética, evade el ámbito de la información para constituir un monumento a la difamación y el insulto”.

Miguel Angel Ordóñez, autor de dos libros sobre temas dominicanos. Fotografía tomada de Libertad Digital

 

A continuación la carta de Jesús Barderas al director del diario El Debate, de España, que también ha remitido a Acento:

En relación con la información "La rentable jubilación de oro de los líderes del PSOE en República Dominicana", firmada por Ana Mellado y publicada por EL DEBATE el pasado miércoles 1 de junio, el empresario Don Jesús Barderas, a quien se cita en dicha información, nos solicita la publicación de su carta.

Estimado Sr. Director

Me dirijo a usted desde la sorpresa y profunda indignación que me produce la noticia, firmada por la Sra. Ana Mellado, publicada en el periódico El Debate en 1 de junio de 2022. El tono, la forma y las imprecisiones vertidas en dicho artículo, no se corresponden con la seriedad de la línea editorial de ese medio ni con el respeto que tengo por el mismo, por su trabajo y por su trayectoria profesional.

Dicho artículo recoge y se hace eco de un prontuario de imprecisiones, falacias y falsedades vertidas por el Sr. Miguel Angel Ordoñez Anula en dos libros de reciente publicación “Negocios de Bajos Vuelos” y “Cap Cana. Los osados aprendices de Donald Trump”.

Llama nuestra atención el extemporáneo interés del Sr. Ordóñez por actividades empresariales que tuvieron lugar hace 20 años, interés sólo explicable si pudiera haber sido “motivado” por la oportunidad de participar de manera activa en la campaña de descrédito que, Vox Populi, es patrocinada por un grupo económico competidor, con amplio despliegue de recursos mediáticos y económicos.

Ambas publicaciones, carentes de cualquier interés informativo, están dirigidas a provocar el mayor daño posible a nuestro prestigio empresarial y social. Fuera de los circuitos habituales de distribución, por su evidente falta de relevancia y actualidad, las publicaciones han sido enviadas de manera anónima a empresarios, asociaciones profesionales, personalidades del sector político, financiero y judicial de la República Dominicana.

Abraham Hazoury Toral, cabeza de la familia propietaria de UNIBE, Cap Cana y que ahora busca la instalación del Aeropuerto Internacional de Bávaro

Así mismo, el Sr. Ordóñez ha realizado una serie de entrevistas, ampliamente replicadas en redes sociales, como principal ariete de una campaña mediática orientada y dirigida a socavar mi imagen, mi reputación y la de algunos de mis socios y amigos.

Como no podía ser de otro modo, esto ha sido respondido en el ámbito judicial mediante la interposición, en 28 de marzo, de acciones ante la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, la cual anexamos como archivo adjunto, contra el Sr. Ordóñez, como autor material de unos libros cuyo contenido, traspasando toda barrera ética, evade el ámbito de la información para constituir un monumento a la difamación y el insulto.

La información, firmada por Ana Mellado, se refiere a la concesión de la nacionalidad privilegiada dominicana al expresidente Felipe González, por parte del presidente Luis Abinader, en uso de las facultades concedidas por la Ley 1863, como gesto de gratitud del Estado Dominicano, a las numerosas intervenciones del expresidente González, en apoyo y ayuda a la consolidación de la democracia en momentos críticos de la vida política en este país. Es absolutamente falso que el otorgamiento de la nacionalidad dominicana conlleve privilegio alguno de índole económica o fiscal.

Tampoco es cierto que haya obtenido la nacionalidad “gracias a la labor de relaciones públicas para limar asperezas entre el presidente Abinader y la familia Hazoury”. ¡Jamás!, durante los ya largos 43 años de amistad entrañable y fraternal que mantengo con Felipe González, he solicitado ni para mí, ni para amigos o asociados, ningún tipo de ayuda o intervención de su parte. Pero aún más, él mismo, habida cuenta su rectitud moral, tampoco habría permitido que lo hiciera.

El grupo Hazoury, en el cual a estos efectos me incluyo, y no lo digo en términos societarios sino por la amistad que me une con la familia Hazoury, con la he realizado varios proyectos empresariales en los últimos 25 años, se ha conducido siempre de forma transparente y honesta en proyectos de desarrollo turístico y aeroportuario, pudiendo dar fe que, los mismos, se han realizado siempre sin recurrir a apoyos políticos extraños o inmorales. Por supuesto, en ninguno de dichos proyectos ha tenido intervención alguna el expresidente Felipe Gonzalez, que es, sin lugar a dudas, la persona más íntegra, honrada, desinteresada y con el mayor desapego respecto a intereses económicos o materiales que he conocido a lo largo de mi vida.

Es irresponsable, lamentable y diría que hasta infantil la afirmación respecto a que “el presidente Abinader tiene intención de que los exmandatarios socialistas controlen importantes y millonarias empresas en la RD”. Solo la mente de un fabulador, carente de principios y del más mínimo sentido común, es capaz de inventar algo tan falaz y tortuoso.

Luis Abinader, presidente de la República. Otorgó la nacionalidad privilegiada a José Bono y a Felipe González

Igualmente, constituye una manipulación la noticia publicada en El Español, que El Debate reproduce, en que, con intención de estigmatizar, se dice yo tengo 50 sociedades Offshore, ¡es falso!.

Las sociedades panameñas y de otras jurisdicciones que efectivamente he constituido, son compañías en las que no oculto mi condición de beneficiario final, figuro públicamente como ejecutivo y accionista, siendo todas ellas sociedades operativas, que han tenido o actualmente tienen proyectos en Panamá y otros países en las áreas del desarrollo turístico, inmobiliario y de inversión. Los proyectos que se ejecutan a través de ellas son conocidos y han sido declarados ante las instituciones y autoridades competentes, habiendo, tanto yo, personalmente, como dichas sociedades, dado pleno cumplimiento a las exigencias jurídicas y fiscales de todo orden, exigidas por los países donde han desarrollado o desarrollan su actividad.

También es falsa y además inmoral (digo inmoral por cuanto afecta a un señor fallecido hace mas de 20 años que por dicha circunstancia no puede contradecirlo) la afirmación del señor Ordoñez, posteriormente recogida en el artículo publicado en su periódico, donde se afirma que el fallecido Enrique Sarasola ”..le estaba armando un patrimonio a Felipe González y que parte de ese patrimonio era lo que se iba a construir en la Bahía de Rincón..”. El señor Sarasola, socio minoritario de esa compañía jamás hizo ese planteamiento, ni menciono para nada esa inventada fabula por el Sr. Ordoñez.

Lo único cierto es que, después de 40 años, en Bahía Rincón aún no se ha construido ni una acera, siendo hasta ahora una finca agrícola donde solo abundan los cocotales.  Esperamos que con el crecimiento del turismo en la región de Samaná, una de las más bellas del país, pueda dar inicio el Desarrollo Turístico proyectado, contribuyendo a la creación de empleos y mejora de la calidad de vida de los dominicanos.

Jesús Barderas

Acusacion Ordoñez