Conductores que transitan por el Malecón de Santo Domingo en dirección este-oeste expresaron opiniones encontradas ante la instalación de policías acostados tipo pompeyano frente a la Plaza Juan Barón y el parque Eugenio María de Hostos, como parte del Proyecto de Calmado del Tránsito implementado por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) para reducir accidentes en la zona.

La construcción del extenso "policía acostado" en el referido lugar ha causado tapones, algunos accidentes y daños materiales en los vehículos, provocando el descontento de los conductores.

Una de las conductoras manifestó que, aunque el objetivo es reducir la velocidad, el diseño del resalto podría provocar accidentes "si las personas se desplazan a alta velocidad", especialmente durante la noche.

“Esperemos que esto sea una prueba, si no funciona que lo quiten y pongan el tal policía acostado”, expresó.

Asimismo, un ciudadano manifestó su disgusto con la construcción del reductor de velocidad, indicando que “siempre se inventan una historia en plena Navidad para los tapones, para que duren 20 mil años más en la calle”.

“Un disparate, esta es la estupidez más grande que han podido hacer”, vociferó un hombre que se desplazaba en un motor.

Sin embargo, una conductora que se desplazaba por la vía afirmó que se trata de una iniciativa positiva, afirmando que con ella, las personas reducirán la velocidad y el riesgo de accidente será menor. Además, señaló que la medida debe estar acompañada de educación vial.

Asimismo, otro de los choferes dijo que la medida está “muy bien”, indicando que las personas no respetan el limite velocidad.

Sobre el reductor de velocidad

El reductor de velocidad forma parte del Proyecto de Calmado del Tránsito del Malecón, presentado durante la VIII Semana Nacional de la Seguridad Vial por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y tiene como finalidad reducir siniestros viales y fortalecer la seguridad en uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.

El proyecto comprende la instalación de 170 nuevas señales verticales, 700 metros de bandas sonoras (vibralines), 10,500 metros lineales de marcas viales y cruces peatonales elevados en puntos críticos. Todas estas medidas están orientadas a reducir la velocidad, alertar con mayor claridad a los conductores y ordenar la vía para prevenir maniobras riesgosas.

El Intrant explicó que el Malecón, aunque es uno de los lugares más visitados y valorados por la ciudadanía, presenta niveles elevados de riesgo vial, indicando que, en los últimos tres años, esta vía ha registrado 20 accidentes graves, 11 personas fallecidas y 41 lesionadas.